Capítulo 16 - La chica, el dios y la familia de nuestro amigo

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El día anterior estuvimos ayudando a Mikoto a relajarse, eso pareció hacer que Welf dejara de pensar en Rakia y su familia, pero sé que aun algo debe quedar rondando en su mente, es obvio que van a venir por él, su habilidad para crear espadas mágicas es magnífica, por ende como el subcapitán de la familia mi deber es apoyarlo y velar por mis "hermanos".

El día anterior fue extraño, primero la reunión de Lili con Finn, luego el encuentro con Syr, me pregunto qué sucederá el día de hoy.

-Oigan...

-¿Sí?, Mikoto-san.

-¿Me podrían acompañar?

Bueno primer asunto del día.

-No veo porque no.

-Verdad, debemos ayudar a nuestra amiga todo lo que sea posible.

De esa forma Bell y yo decidimos acompañar a Mikoto, antes de salir por completo de la mansión mire hacia donde se encontraba Welf, por alguna razón me sentía ansioso, no se debía a premonición pero si había algo que me inquietaba, después de lo de ahora le preguntaría.

La ansiedad e inquietud de Astor estaba justificada, pues un infiltrado de Rakia se encontraba hablando con Welf en este preciso momento.

-¿Por qué quieren espadas mágicas?

-No estás en condiciones de pedir respuestas, si no quieres que tu familia se vea afectada deberás entregarnos las espadas mágicas por la mañana antes de que salga el sol el día de mañana.

Dicho eso el infiltrado se fue, casi no dejando rastro alguno de su presencia.

-¿Debería hablar con ellos sobre esto?

Sentí la necesidad de volver, no obstante ya nos encontrábamos cerca de la casa de la familia Takemikazuchi, justo a tiempo para presenciar una escena que me hizo darme una palmada en la cara.

Vi a Astor cubrir su rostro con una de sus manos, no era para menos, Takemikazuchi-sama estaba hablando con una chica, ella se encontraba sonrojada, eso hizo que tuviera una sonrisa nerviosa mientras miraba de reojo a Mikoto-san que estaba temblando un poco.

-Mikoto... antes de que hagas algo dame el pastel.

Ella miro sorprendida a Astor, pero le hizo caso, fue en ese momento que la tome por lo hombros.

-No te debes sentir celosa.

Sus mejillas se sonrojaron, mientras miraba hacia el suelo con algo de vergüenza.

-¿Podemos irnos de momento?

-Aquí solo te estamos apoyando, haremos lo que creas conveniente.

Coloque una mano sobre el hombro de Mikoto, necesitaríamos hablar con ella y luego con Takemikazuchi, es más, un clon mío ya lo estaba haciendo. Cuando llegamos a la mansión me dirigí hacia la herrería, quería dejar mi inquietud, inquietud que solo incremento cuando vi una pisada en el césped.

-Hey, Welf.

-¿Siempre llegaras en momentos cruciales?

-Eso no ocurre solo conmigo, Bell también tiene ese "don". Ahora ¿Qué fue lo que paso?

Solté un suspiro tras escuchar lo ocurrido, un ligero picor empezó en mi cabello.

-¿Algo más ocurrirá esta semana?

Las imágenes del sueño de ayer volvieron a mi cabeza, cerré los ojos recomponiéndome de lo que acababa de recodar.

-¿Qué es lo que quieres hacer?

De lo mas bajo a lo mas altoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora