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Leila había estado trabajando con Corvus a espalda de sus hermanos, había empezado a confiar en él de poco a poco

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Leila había estado trabajando con Corvus a espalda de sus hermanos, había empezado a confiar en él de poco a poco. Los últimos meses habían buscado al asesino de su amiga.

—Caelum...— susurró viendo hacia la nada recordando el día en que ella murió.

—¿Que dijiste?— Corvus entraba con comida encontrándose con una Leila distraída.

—Caelum, es el nombre de el asesino de Ara, es un licántropo, de los primeros de ellos— Su mirada no podía despegarse de la ventana, el recuerdo de ese día le carcomía la cabeza.

—¿Cael? Creo que lo eh escuchado nombrar— dejó la comida para dirigirse a unos libros de la librería.

—Es el causante de la masacre de 1598— observó al Leviatán quien solo se quedó petrificado.

—¿Sigue vivo?— Un poco de angustia se escuchaba en la voz de el pelinegro.

—Parece que la hoguera no fue suficiente— Se acercó a su portafolio para tomarlo y dirigirse a la puerta.

—¿A dónde vas?¿No comerás?— Corvus solo la siguió con la mirada.

—Recuerda que yo no como, iré al cielo a investigar de Cael— Salió del lugar dejando al chico solo.

—Genial— se dejó caer en la primera silla que vio para tranquilizarse un poco.

Pasaron las horas y Leila aún no volvía del cielo, se estaba empezando a desesperar y el maldito reloj que tenía no era de mucha ayuda, lo tomo y aventó por la ventana haciendo que parara.

Un sonido de aleteos se escuchó a las afueras del lugar, Leila llegaba junto con unos folios y su particular portafolio.

—Al fin llegas— La dejo pasar sosteniéndose la puerta.

—No es fácil buscar el rastro de una criatura aparentemente muerta, hace más de 500 años— Dejó todo sobre la mesa para buscar unos folios y dárselos a él —Empieza a buscar— Corvus los tomo sin hacer preguntas.

Los próximos días se los pasaron leyendo todos los papeles en busca de alguna pista de Cael sin aparente resultados.

—Debe haber algo que se nos esté pasando, algo que no vemos...— Corvus se agarró el cabello en señal de desesperación.

—Hemos leído estos papeles más de diez veces, nada es claro— Rechistó mientras se proporcionaba masajes en la cien.

—Puede que debamos descansar un poco, iré por algo de beber— se retiró dejándola sola en la habitación.

—Algo no está claro, es como si no pudiéramos verlo— algo dentro de ella se removió, se sintió impotente, inofensiva, a la deriva, como iba a hacer eso ella sola con Corvus, necesitaban un grupo preparado.

Dejó salir un grito de frustración para lanzar una lámpara hacia la pared, cuando estaba frustrada o enojada era cuando se transformaba en su forma de ángel espontáneamente.

Pudo observar como algo brillaba en las hojas que habían esparcidas en la habitación, tomo una de ellas y logro ver cómo varias letras eran iluminadas de color verde y se juntaban formando textos.

Rápidamente se sentó y tomo varias hojas.

—Malditos— empezó a organizar todo en orden para cuándo su compañero llegará.

Pasaron minutos hasta que Corvus regreso siendo recibido por Leila con los papeles.

—Encontré algo— lo tomo por los hombros y lo depósito en la silla —Ya se porque no podíamos ver con claridad todo, es que no usamos nuestros ojos, nuestros ojos sobrenaturales, inténtalo— se podía distinguir la emoción en su voz.

Él hizo lo que le dijo, se transformó en leviatán haciendo que Leila apartará la mirada, era la primera vez que lo veía en su forma sobrenatural.

—Perdón, suele asustar a los novato—  Sin más observó el papel pero nada se veía, era igual a cuando lo hacía sin transformarse —Yo no veo nada—

—No logras ver nada, ¿el como las letras resplandecen?— observó de nueva cuenta el documento y cambio sus ojos a los angelicales.

—No, sigue igual— lo miro confundido, como era posible.

—Puede ser que esté cifrado para que ninguna criatura sobrenatural lo lea, solo los ángeles pueden verlo— tomo la hoja entre sus manos para empezar a leer — En esto dice que nunca se confirmó su muerte, solo lo dieron por asegurado que estaba hecho, vaya par de flojos que no verificaron eso, también dice que hubo más atentados— tomo otra hoja leyendo y buscando algo útil.

—Lograron capturarlo en 1843, lo encerraron, lo castigaron por todo lo que hizo, haciendo que pagara de la peor manera, lo encerraron en la jaula con Lucifer, no imagino que cosas le habrá hecho— ambos quedaron en silencio hasta que lo volvió a romper —Creo que ya se porque fue tras Ara, ella era una de las que ayudo a capturarlo—

—Y decidió vengarse quitándole lo que más amaba, a su pareja, el leviatán— Entraron en razón ambos.

—Ara estaba enamorada, se casarían y formarían una familia, iba a dejar todo, parece que no salió como esperaban, ella hizo que lo encerraran en un sufrimiento y él le quito lo que mas amaba haciéndola pagar— El rompecabezas estaba completo, solo faltaba mover una pieza para acabar el juego.

Matar a Cael.

𝐍𝐎 𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄  [𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora