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Habían pasado 4 meses desde la última vez que vio a la castaña, de ves en cuando extrañaba su compañía y algunos comentarios que podía llegar a hacer, Corvus sentía el como le hacia falta algo en su vida, en ella había llegado una luz y ahora que ...

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Habían pasado 4 meses desde la última vez que vio a la castaña, de ves en cuando extrañaba su compañía y algunos comentarios que podía llegar a hacer, Corvus sentía el como le hacia falta algo en su vida, en ella había llegado una luz y ahora que lo había dejado se sentía en lo más profundo de la oscuridad.

Le recordó a como era antes, cuando era un mercenario y contrabandista de objetos sobrenaturales, aquella época oscura que lo hacia sentir primitivo, como un Leviatán en su máximo esplendor.

Podían pasar eónes, siglos, décadas, años, semanas, días o minutos hasta que la vuelva a ver.

En este tiempo Corvus a vagado por la tierra solo, la mayoría de sus hermanos preferían ir en grupo, recordó el como fue al llegar a la tierra, después del purgatorio.

Seguiría el consejo que le dieron sus amigas, buscar a Leila.

Le siguió la pista hasta este lugar, nunca había hecho algo así, regularmente lo buscaban a él.

- ¿Te quedarás toda la noche viendo la puerta? - Una chica morena se acercó a él, su cabello chino caía por sus hombros haciendo un contraste con su vestido crema que parecía más una toga.

- No, solo estoy esperando a alguien - Desde su lugar podía ver claramente a las personas que entraban al lugar, era una especia de fiesta temática griega, la mayoría vestía con túnicas o togas, él con un traje sencillo, no sabia de esto.

- Puede que el destino nos juntara y me esperaras a mi - De su mano salio una serpiente que recorrió los hombros del pelinegro.

- Lo dudo, eres una mujer muy hermosa que puede tener a cualquiera de esta fiesta - Movió un poco su hombro en donde se encontraba la serpiente - Será mejor que pruebes suerte por otro lado - La chica retiro su mano del hombro de Corvus haciendo que la serpiente regresara a su mano.

- Quien sea la persona a la que esperas es muy afortunada - Se fue dejándolo solo de nuevo.

Su mirada se volvió a dirigir a la puerta en espera de Leila, espero por un tiempo hasta que la vio aparecer por ella, llevaba un vestido blanco con unas aberturas alrededor de su cintura, ella de verdad parecía una diosa griega vestida de esa manera tan natural, sin duda hacia justicia a su especie, era todo un Ángel.

- Permiso - Su mirada se centraba en ella mientras se acercaba.

Por unos instantes cruzaron miradas, Leila sintió como algo de ella se removió, le parecía conocido de alguna parte, un pequeño recuerdo le vino a la memoria.

Estaba bañada en sangre, desde el suelo observo a el mismo chico sujetando una espada para después Leila soltar un suspiro de alivio.

Retiro la mirada que compartían y se giro siguiendo a Isabel quien era su líder actual.

- Apresúrate, no te distraigas - La rubia caminaba entre los invitados con la castaña tras ella.

En los cuatro meses que llevaba con la memoria borrada había servido como guardia de Isabel, ya no tenía tantas misiones como antes, ahora se encargaba más que nada de ser el guardia personal de ella.

- ¿A qué hemos venido? - Regularmente Isabel le daba indicios de lo que harían, en esta ocasión no los hubo.

- Por un hombre, su nombre es Corvus y mato a uno de nuestros contactos, se llamaba Cael, fue hace unos meses - Alguna que otra persona las miraba al pasar por su lado, Isabel se sentó en una mesa sola invitando a Leila a imitarla.

- ¿Como sabremos quien es? - Los ojos de la castaña escaneaban el lugar en busca de alguna señal.

- Créeme, lo sabremos, solo es cuestión de esperar - Ambas esperaron por un tiempo sentadas y observando a la gente que se divertía o bailaba en la pista música de esa época.

- ¿Me permite esta pieza? - Observaron a ambos hombres que las invitaban a bailar.

Leila iba a negarse cuando Isabel acepto por ambas.

Las dos parejas se aproximaron a la pista a integrarse a las demás, era un baile donde intercambiaban parejas, ellas más que nadie sabían de esos bailes, ellas habían estado en esas épocas.

Todos bailaban al son de la música, era lenta y refinada, les hizo recordar un poco a la que se bailaba en el cielo.

Intercambiaron parejas durante el baile, Leila dio una vuelta y se cambio de pareja, ahora bailaba con el chico que había cruzado mirada.

- Pensé que no te volvería a ver - Corvus le dio una vuelta para después alzarla al aire.

- Creo que te equivocas, no te conozco - Leila frunció el ceño y siguió bailando.

- Buena esa Leila, pero nunca se te dio bien mentir - La castaña dio una vuelta alrededor de él y siguió hablando.

- Lo lamento, pero es la verdad, no se como me conoces - Ambos juntaron sus manos para entrelazarlas, Corvus quedo detrás de ella para tomar su cintura y dar otra vuelta.

- No recuerdas cuando nos conocimos en aquel bar, el tiempo que pasamos juntos para encontrar a Cael - Ese nombre le hizo recordar lo que le dijo Isabel, buscaba a Corvus.

- ¿Corvus? - El pelinegro le dio la vuelta quedando frente a frente.

- Lyra - Con eso confirmo su sospecha, a él era al que buscaban.

- Lo encontré - Informo la castaña a Isabel por radio ángel cuando la canción termino.

- Sácalo de aquí, te veo fuera - Fue la respuesta de la rubia.

Ahora como haría salir a Corvus de ese lugar.

𝐍𝐎 𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄  [𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora