𝐍𝐎 𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 [𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂]

１５

La casa se encontraba casi desolada a excepción de Corvus inconsciente, los dos ángeles que antes estaban presentes solo lo dejaron a la deriva, tomaron a Leila y se la llevaron entre ambos hacia la terraza de la casa con la intención de iniciar vuelo desde ahí.

En la mente de Corvus estaban pasando muchas cosas, estaba desorientado por el lugar en el que estaba, un parque desolado, los árboles formaban un semicírculo alrededor, una voz le hablo retumbando por todo el lugar causando un escalofrío recorrerlo.
"Ves por ella, por Leila"

Abrió los ojos en la vida real, un dolor intenso se presentó en la parte trasera de su cabeza, ante toda queja se puso de pie y busco por toda la casa a Leila.

Se apresuró a la terraza y logro ver a los ángeles llevándose a su ángel, se transformó en leviatán para saltar al techo de la casa de frente, corrió lo más rápido que pudo para después saltar del filo de la casa llegando a alcanzar a un ángel tomándolo por el pie haciendo que perdiese el equilibrio y cayera sobre la loza.

Ambos rodaron un poco por la caída, Leila aún eran era sostenida por el ángel restante, ambos se pusieron de pie y se aproximaron al otro, Corvus fue el primero en lanzar un golpe al pómulo del contrario haciéndolo retroceder un poco.

El ángel desenfundó su espada para alzarla a lo alto en dirección del leviatán, lanzó un golpe seguido de una patada las cuales esquivaba por sus reflejos, las manos de Corvus se posaron en la cabeza del ángel brindándole un rodillazo, ante el impacto la nariz del ángel empezó a sangrar, al distraerse Corvus lo tomo del cuello rompiéndolo.

Tomo su espada y la lanzó al ángel restante, atravesando lo por el tórax, la chica fue soltada callendo directo al suelo, Corvus se apresuró a llegar a ella, alcanzó a tomarla en brazos para recostarla en el suelo.

Poco a poco la chica fue despertando encontrándose con un Corvus observándola cariñosamente.

- ¿Qué rayos paso? Siento como si me hubiera atropellado un camión - Llevo una mano a su cabeza de la cual empezaba a salir un poco de sangre por el impacto.

- Descuida, podemos curarte, solo tenemos que ..- No termino su diálogo ya que la chica se sano con su propio poder.

- ¿Decías? - Aunque se haya sanado aun dolía por lo que se masajeaba la zona.

- Nada, al parecer tu puedes arreglarlo - Le sonrió para darle un beso en la mejilla.

La chica se quedo estática por unos segundos hasta que sonrió mirándolo a los ojos.

- Será mejor que volvamos, pronto llamaran a la policía los vecinos, no es normal que las ventanas y puertas estén rotas al igual que algunos cadáveres - Se puso de pie el pelinegro tendiéndole una mano en ayuda.

- Tendremos que buscar otro lugar - Acepto su mano y se puso de pie.

Ambos regresaron a la casa por sus pertenencias y prendieron vuelo a su hogar relativo, Light Town.

(...)

No habían tenido otro incidente con ángeles en lo que llevaban en el pueblo, estaban empezando a pensar que se habían olvidado por fin de ellos, todo eso cambio cuando apareció en su puerta Mary que era en ese preciso momento.

- Mary - Leila solo rodó los ojos y la dejo pasar - ¿A que debo tu visita tan inesperada? la última vez no fue tan bien - Se sentó cruzando las piernas en el sofá que se encontraba en la sala.

- Solo te hago un favor - Seguía con su mismo tono, ella si que se tomaba enserio eso de ser ángel, le daba orgullo - Alguien te esta buscando, no se para que o para quien, solo se que es alguien de arriba, y no solo hablo del cielo digo más arriba, me hace sospechar de Gabriel o incluso Miguel - Ante la última declaración Leila solo reacciono a abrir mucho los ojos.

- Soy una traidora, tú con el simple hecho de estar hablando conmigo ya te vuelve igual a mi, no creo que ellos me quieran ver, ya pase una vez por una represalia del cielo, no pienso volver a hacerlo - Varios recuerdos de cuando le borraron la memoria aparecieron en su mente haciéndola templar un segundo, temblor que no paso desapercibido por Mary.

- Se de alguien que puede ayudarte, lo conoces, antes se llevaban bien, muy bien diría yo, te daré la dirección para que te pongas en contacto con él - Mary se acerco a la salida - ¿Y tu amigo? - Se volvió a girar en busca del pelinegro.

- Estamos juntos, no pierdas tu tiempo - Su voz fría hizo erizar un poco la piel de Mary, antes de que desapareciera por la puerta agrego un - Gracias por preocuparte por mi Mary, a la próxima no seas tan evidente, te podrían encontrar - Recibió una sonrisa de la mencionada.

- No hay de que Lyra querida - Se retiro del lugar dirigiéndose a su puesto en el cielo, Leila no pudo dejar pasar el "Lyra querida" así era como la llamaba cuando eran amigas.

Una sonrisa apareció en su cara para luego ver a Corvus en la puerta de la habitación, se encontraba sin playera observándola, ella por primera vez en mucho tiempo se sentía completa, y si, sentía, era algo que aprendió estando esta ultima semana con el Leviatán.

- ¿Porque tan feliz? - La voz del chico la hizo ensanchar mas su sonrisa.

- Por nada en especial, solo solo me di cuenta de algo - Había empezado a abrirse más con él, ambos.

- ¿Me dirás? - Se acerco a ella para sentarse a su lado y pasar un brazo por su hombro.

- No, es algo personal - Le dio una sonrisa para después darle un corto beso.

Al fin era feliz, y no le importaba otra cosa, solo quería estar así siempre, sin la constante presión de sus hermanos siguiéndola, sin misiones, solo ella y Corvus.