🏒③⑥🏒

1.1K 126 10
                                    

>> Jeon Jeongguk <<

Él la golpea.

El hijo de puta la golpea.

Sólo tardé en media hora de compañía de Joy para llegar a esa conclusión. Para ver las señales. Lo veo en la forma en que se estremece cada vez que él la toca. Sólo un poco, y probablemente imperceptible para cualquier otra persona, pero es la misma forma en que mi madre respondía cada vez que él se le acercaba. Era casi como si estuviera anticipando la próxima llegada de su puño, la palma de su mano o su jodido pie.

Pero esa no es la única señal de advertencia que Joy esta transmitiendo. El encaje de manga larga del vestido rojo es un claro indicativo, también he follado a suficientes chicas de hermandad para saber que no combinan los tacones blancos con una chaqueta negra. Y luego está la chispa de miedo que pasa a través de sus ojos cada vez que mi padre se mueve de su silla. La triste caída de sus hombros cuando le dice que la salsa es demasiada aguada. La gran cantidad de elogios que ella le da es porque esta obviamente tratando de mantenerlo feliz. No, para mantenerlo en calma.

Estamos a mitad de la cena, mi corbata esta ahogándome y no estoy seguro de si puedo controlar más la rabia. No creo que pueda llegar al postre sin atacar al viejo y exigirle saber cómo posiblemente puede hacer esto con otra mujer.

Joy y JiMin estan hablando sobre algo. No tengo ni idea de lo que es. Mis dedos agarran mi tenedor tan apretado que me sorprende que no se doble por la mitad.

Antes él trató de hablar conmigo sobre el hockey cuando JiMin y Joy estaban en la cocina. Traté de responderle. Estoy seguro de que incluso me las arreglé para formar frases correctas, con los sujetos y predicados y toda esa mierda.
Pero desde el segundo en que JiMin y yo entramos en esta casa de mala muerte, mi mente ha estado en otro lugar. Cada habitación tiene un recuerdo que lleva la bilis a mi garganta.

La cocina es donde me rompió la nariz por primera vez.

Arriba es donde recibía la peor parte, por lo general en mi habitación, donde no me atrevo a aventurar esta noche porque temo que las paredes pudieran venirse encima de mí.

La sala de estar es donde me golpeó contra la pared después de que mi liga de octavo grado no llegó a los playoffs. Sin embargo, me di cuenta de que colgó una pintura sobre el agujero en los paneles de yeso.

- Así que sí -esta siguiendo JiMin-. Ahora estoy cantando un solo, que es lo que debería haber hecho en primer lugar.

Joy hace un ruido simpático con su lengua.

- Este chico suena como un estúpido.

- Joy -dice mi padre bruscamente-. Lenguaje.

Ahí esta otra vez. Se estremece. El débil "lo siento" debería ser lo siguiente, pero para mí sorpresa, no se disculpa.

- ¿No estas de acuerdo, Suk? Imagina que todavía estas jugando para los Rangers y tu arquero te tumba justo antes del primer juego de la serie de la Copa Stanley.

La mandíbula de mi padre se pone rígida.

- Las dos situaciones no son comparables.

Ella se retracta rápidamente.

- No, creo que no lo son.

Tomo un bocado de puré de papas y relleno mi boca.

La fría mirada de mi padre viaja hacia Jimi.

- ¿Cuánto tiempo has estado viendo a mi hijo?

Por el rabillo de mi ojo, lo veo ponerse incomodo.

- Un mes.

La Cita [KOOkMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora