La Cita [KOOkMIN]

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>> Park JiMin <<

No puedo creer porque alguna vez estuve nervioso por venir al bar esta noche, porque santo cielo, me estoy divirtiendo. Ahora estoy metido en una cabina junto a Jeongguk, y estamos involucrados en un acalorado debate con Daniel y JinJin, argumentando sobre la tecnología de todas las cosas. Daniel no cambia su postura sobre que a los niños pequeños no deberían de permitirles ver más de una hora de televisión al día.
Yo estoy totalmente de acuerdo con él sobre eso, pero Jeongguk y JinWoo no estan de acuerdo, y los cuatro hemos estado discutiendo sobre eso durante más de veinte minutos hasta ahora.

Me avergüenza admitirlo, pero sinceramente no esperaba que todos estos jugadores de hockey tuvieran opiniones elocuentes sobre asuntos no relacionados con el hockey, pero ellos son más perspicaces del crédito que les di.

— Los niños tienen que estar fueran andando en sus bicicletas, cazando ranas y trepando árboles —insiste Daniel agitando su vaso de cerveza en el aire como si marcara su punto—. No es saludable para ellos estar encerrados mirando una pantalla todo el día.

— Estoy de acuerdo en casi todo menos en la parte de las ranas —manifiesto—. Porque las ranas son babosa y asquerosas.

Los chicos se echaron a reír.

— Nenaza —se burla JinJin.

— Aw, vamos Parkie, dale a las ranas una oportunidad —protesta Daniel—. ¿Sabias que si las lames podrías drogarte?

Lo miro con horror.

— No tengo ningún interés en lamer una rana.

JinJin se ríe a carcajadas.

— ¿Ni siquiera para conseguir a un príncipe azul?

Graciosos quejidos sonaron.

— No, ni siquiera entonces —le digo con firmeza.

Daniel toma un profundo trago de cerveza antes de guiñarme un ojo.

— ¿Qué tal lamiendo algo más que una rana? ¿O estas en contra de las lamidas?

Mis mejillas arden por la insinuación, pero el brillo pícaro en sus ojos me dice que no esta tratando de ser vulgar, así que le respondo con mi propia dosis de insinuaciones.

— Naahh, estoy a favor de lamer. Mientras que esté lamiendo algo sabroso.

Otra ronda de gritos estalla, pero Jeongguk no se une ha ella. Cuando lo miro, me doy cuenta de que sus ojos estan brillando con calor.

Me pregunto si él se esta imaginando mi boca en su... no, no voy ha ir ahí.

— Mierda, alguien tiene que amarrar a ese hombre así deja de acaparar la rocola —declara Daniel mientras aún otra canción de Black Sabbath suena a través del bar.

Todos nos dirigimos hacia el culpable, un local con una tupida barba roja y el ceño más malo que he visto alguna vez.
En el momento en que la máquina de karaoke se cerró por la noche, Barba Roja había corrido a la rocola y puesto diez dólares en monedas en su interior, tecleando una lista de reproducción rockera que hasta ahora había consistido de Black Sabbath, Black Sabbath y más Black Sabbath. Ah, y una canción de CCR con la que JinWoo afirmó que había perdido su virginidad.

Finalmente nuestro debate cambiaba a una charla de Hockey, mientras que JinJin intenta convencerme de que el arquero es el jugador más importante en un equipo de hockey, a la vez que Daniel le abuchea todo el tiempo.
La canción de Black Sabbath llega a su fin, remplazada por "Tuesday's Gone" de Lynyrd Skynyrd, y cuando el inicio hace eco a través del bar, siento a Jeongguk tensarse a mi lado.