Cap 21

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Me incorporé y vi a la persona que había irrumpido en mi habitación. Era al último que esperaba ver aquí: Theodore Not. Llevaba puesto un pijama holgado lo que le hacía ver aún más delgado y largurucho de lo que ya era, tenía el pelo revuelto y los ojos rojos. Parecía enfadado y le costaba respirar.

-Tu… tu estuviste en el Ministerio hoy?-preguntó. Arrugué el entrecejo. El cotilla de Theodore Not sin saber algo, curioso.

- A ti que te importa. Espera al enterarte por El Profeta, que dentro de muy poco tiempo darán la noticia- espeté. Se puso nervioso, removió su pelo varias veces.

-No estoy para juegos…-

-Ni yo tampoco. Sal ahora o te saco yo!- interrumpí. Le dio una patada al tocador que había junto a la puerta. Estaba sudando y daba la sensación de que hubiera empezado a sollozar

-Ya sé que estabas ahí con Potter y los demás! Por vuestra….puta culpa van a mandar a mi padre a Azkaban; después claro de que se recupere. Cual de vosotros, endemoniadas sabandijas, lo hirió? Cuál? Cuál?!- grito encolerizado. Nunca lo había visto así, normalmente siempre esta calmado o riéndose o cotilleando, pero enfadado da bastante miedo. Su padre era un mortifago, lo había visto, no me acordaba.

-Tu padre debió haberse mantenido en la legalidad. No es mi culpa que lo manden a la cárcel, ni de nadie solo suya.-justifiqué a la vez que me levantaba de la cama y me acercaba a él. Lo tome del brazo

-Vete de aquí Theodore- intente guiarlo a la puerta pero se soltó de mi con un movimiento brusco y me empujó y casi caigo al suelo. Me acecho con los ojos llorosos y se abalanzo sobre mí agarrándome por los hombros y zarandeándome. Yo forcejee.

- Por que eres así? Vas de buena Slytherin por la vida y a la primera de cambio te haces amiguita de alguien de Gryffindor. Que encierren a mi padre por culpa de Harry Potter me lo podía esperar, pero que alguien de mi Casa también tuviera algo que ver, aun tratándose de ti, hace que me entren nauseas- vocifero furioso con las lágrimas brotando de sus ojos pardos. Me estaba haciendo daño y grité. Alguien más entro por la puerta y agarro a Not apartándolo de mí.

-Theo déjala!- ordeno…Salazar

-Ella…- empezó a decir Not débilmente

-Ya lo sé pero no resolverás nada. Vete- le interrumpió su primo. Este salió dando un portazo. Toqué mis hombros y os observe para cerciorarme de que no me había quedado marca. No sabía si estarle agradecida a Sabinci o estar asustada, al fin y al cabo su padre también estaba en el Ministerio. Salte por encima de la cama y cogí mi varita. Me miro extrañado

-Que haces? Te acabo de ayudar- evidenció

- Vienes también a echarme en cara lo ocurrido en el Ministerio- Levantó una ceja y resopló

-No. Hace años que no veo a mi “tío”. No tengo porqué echarte en cara que lo mandaran a Azkaban- aclaró. Estoy confundida, no se había enterado de que su padre era un mortifago o tal vez no lo habían cogido

-No…no estas enfadado- señalé. Agarró una silla y se sentó

-No, cuando murió la madre de Theodore, la hermana de mi padre, no volvimos a visitarlo. Solo Theo viene a veces en verano. No tengo porque enfadarme contigo-

-No han cogido a tu padre?- pregunté. Puso gesto de sorpresa y luego de confusión

-Mi padre no es un mortifago. Creemos en la superioridad de la sangre limpia y si Quien tú sabes volviera mi padre estaría contento, pero de ahí a ser un mago oscuro hay un trecho.- explicó- De todas formas no deberías tener miedo de mí.  Malfoy sí que está enfadado, aunque con Potter más que con los demás.- sonrió pícaramente levantándose de la silla y sentándose en la cama. Agarró mi mano y tiró de ella tumbándome en el lecho. Me pasó la mano por el cuello- Quieres que me quede por si viene a atacarte?- preguntó en voz baja. Lo miré con incredulidad. Abrí mi boca para contestarle pero no me dio oportunidad… me besó. Fue distinto al de la vez anterior por supuesto. La otra ocasión estaba a punto de dormirse por una poción aunque esta vez era yo la que estaba un poco ida por otra. Oí el picaporte de la puerta girar y cuando vi quien era me quedé helada. Draco nos miraba desde el umbral. Me puse en puse en pie con intención de ir hasta el pero se fue.

ser unica no es ser especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora