𝑴𝑰 𝑰𝑴𝑷𝑶𝑺𝑰𝑩𝑳𝑬//𝑹𝑶𝑮𝑬𝑹 𝑻𝑨𝒀𝑳𝑶𝑹

CAPITULO 12

Perdónenme pero no puedo parar de actualizar. Ay.

Devany abrió sus ojos asombrada aún por el llanto incontenible del rubio que ahora estaba entre sus brazos. Acaricio una vez más sus hermosos mechones rubios y alzó su vista a Brian quién los observaba incrédulo como todos los demás.

–¿Que hago?–articulo con sus labios.
Brian solamente se encogió de hombros preocupado.
Y ella se encogió de desperación al escuchar de nuevo que su llanto se intensificaba. Solo lo abrazo con más fuerza para que pudiera llorar.

Sintió morirse al no saber cómo evitar que su amor llorará. No soportaba verlo así, también la iba a hacer llorar.
Con la fuerza que no creía poseer se deshizo del abrazo del rubio a regañadientes y por primera vez tomo su rostro entre sus manos con fuerza. Obligándolo a mirarla.

La mirada triste y desolada del rubio la dejaron sin habla por un momento.

–¡Roger basta!–replico.
El rubio subió sus manos cubriendo las de ella agachando su mirada.
–¡Escúchame Meddows, deja de comportarte como un bebé, después podrás llorar todo lo que quieras pero cena algo!–agrego con preocupación. –¿Esta bien?.
Roger solo asintió un poco con la cabeza.
–Pero no me sueltes–agrego el con voz rasposa.
–No. Aquí estaré.–respondió para luego dejar su rostro libre.
Roger se arrastró pegando su cuerpo con el de ella y tomando su mano izquierda entrelazando sus dedos fuertemente. Aunque abrazarla todo el tiempo hubiera calmado más rápido su dolor.

Se dedicó a cenar en silencio sintiendo el calor de su cuerpo, algunas veces recargaba su cabeza en su hombro atrayendo su atención.

Ninguno de los chicos se atrevió a molestarlo, ya que sucedía que podría ponerse a gritar mandandolos a la mierda.

Parecía que Roger no quería soltarla ni para subir las escaleras, con dificultad llegaron arriba y entonces el rubio la empujó directamente a su habitación cerrando la puerta con seguro.
Devany quedo sentada en la cama con las piernas abiertas y el rubio con su cuerpo entre ellas abrazándose con fuerza a ella.
–¿¡Meddows que te sucede!?–replico desesperada.
El rubio solo la empujó al colchón y escondió su rostro en su pecho para luego ponerse a llorar de nuevo.
Devany no tuvo más remedio que abrazarlo otra vez mientras sentía que el corazón se le saldría del pecho.
–¡Rog!...
–¡Quédate conmigo!–casi grito.
Sintió como el cuerpo de la castaña se tensaba.
–¿¡QUE!?
El rubio alzó la cabeza conectando con su mirada.
–¡Por favor Devany!, ¡Eres la única que puede consolarme en este momento! ¡Solo eso! ¡No te vayas quédate!.
–¡Roger no!–susurro mientras forcejeaba para liberarse de el.
El rubio se quitó de encima, y ella corrió a la puerta.
–No voy a acostarme contigo Roger.–replico tomando el picaporte.
El rubio comprendió. Se acercó en silencio por detrás de ella y paso sus manos cerrandolas con fuerza alrededor de su estómago.
–No quiero llevarte a la cama Devany.–susurro contra su oído. –noto como ella se estremecía ante el tono de su voz. –solo quiero que te quedes conmigo esta noche. –agrego en modo de súplica
–¿Porque?–replico ella sin comprender.
Escuchó como tragaba saliva nerviosamente.
–No lo se. Solo...solo quiero tu compañía esta noche. –susurro.–¿Lo harías por mi?.
Devany cerró los ojos mientras una emoción se filtraba en su pecho.
–Esta bien Roger. –observo de reojo como el rubio sonreía. –Pero déjame ir por mi pijama.
–Puedes usar una de mis camisas para dormir–sugirió el.
Sintió como sus mejillas enrojecian.
–Lo siento–se disculpo el.
–No importa. Pero mejor iré por mi pijama. No tardó. –replico mientras cerraba la puerta detrás de ellas dejando solo.
Entro a su habitación corriendo y se tiro a la cama mientras una sonrisa asomaba por su rostro. Escondió el diario debajo de la almohada y comenzó a hurgar en el cajón buscando un pijama. Claro que quería impresionar a su príncipe. Se quedó con el cabello suelto, y de prisa se vistió para tomar su bata y sus pantuflas y apresuró a irse a la habitación del rubio.