Roger suspiro y después lanzo una mirada a sus compañeros de banda, quienes lo observaban con la curiosidad plantada en las facciones de su rostro.
—¿Que?–escupio con molestia.
Freddie alzó las manos en señal de paz, temiendo que el rubio se le fuera encima a golpes.
—Yo nada. Solo que te comportas de forma extraña.
—No es eso–Brian completo tragando saliva y regreso a observar a Roger. —Perdon hermano, no debí entrar.
Roger exhaló profundamente.
—No hay problema, ya será en otra ocasión.
John lo regreso a mirar con la boca abierta.
—¿Te gusta?–soltó el bajista.
Roger sostuvo las banquetas entre sus dedos dándoles de vueltas una y otra vez.
—Creo que si. No lo sé, es extraño el sentimiento.
Brian puso una mano en su mentón analizando la situación.
—Supongo que estás confundido.
—¡Ya no se!–gimio. —Solo que cuando la tengo cerca, no quiero dejarla ir, me siento cómodo con su presencia. Y eso no sucedía durante la época de la universidad.
—Tal vez el hecho de que conviven más, te está haciendo ver las cosas desde otra perspectiva, Devany nunca se completó grosera contigo, ella solo quería tu amistad, porque sabía que lo de ustedes jamás podría ser.
Todos se quedaron observando a John en silencio.
—Ella me lo dijo la vez en que la lánzaste al lago. ¿Te acuerdas?–agrego el seriamente.Roger apretó la mandíbula, al recordar eso, no había sido un buen día aquella vez.
—No se que hacer, por mucho que le pida perdón, siento que con eso no disminuye mi culpa.
—Tiempo al tiempo Meddows–agrego Freddie—Solo deja que te agarre algo de confianza, no de la noche a la mañana te puede perdonar, pero haz que vea los cambios en ti. Demuéstrale que no eres el patán de antes. Pero eso será después, hoy tenemos que arreglar todo para irnos.Roger suspiro, deseaba tanto estar con ella, pero como los hombres responsables que eran, todos se fueron a sus casas para descansar y alistarse, al día siguiente saldrían a dar unos conciertos y regresarían antes del cumpleaños de Freddie a Londres para festejarlo. En ese tiempo Roger tenía mucho para pensar.
[...]
Había pasado una semana, faltaban cuatro días para que Queen regresara a Londres, Devany se encontraba junto con Trevor en su apartamento, jugando cartas cuando el teléfono sonó.
Al llamado acudió Trevor quien visiblemente curioso llamo a su amiga para que atendiera la línea."—¿Hola?
—Hola Debs soy Roger.
Devany abrió los ojos como platos y sintió su pecho calentarse. Debido a la emoción.
—Hola Rog ¿Cómo estás?—sintio su sonrisa ensancharse y la piel se le erizo al escuchar su voz rasposa del otro lado de la línea.
—Muy bien. Disfrutando la gira, en cuatro días regresamos a Londres para la fiesta de Fredd.
—Oh, muy bien Rog, regresen con cuidado.
—Claro preciosa.
Roger escucho como suspiraba y sonrió efusivamente. No sabía que le pasaba pero tenía ganas de decirle que la quería ver en ese instante, que la extrañaba tanto.
—¿Te gustaría recibirnos en el aeropuerto, Jim puede ir por ti a tu apartamento, después iríamos a casa de Brian a comer.
Devany frunció el ceño confundida, no quería entrometerse tanto en la banda, que tal si incomodaba un poco a los chicos.
—Rog no creo que a los chicos les agrade...–Roger la corto.
—Que va, verás que si. ¡VERDAD CHICOS!
Devany apartó el teléfono de la oreja, en cuanto el grito de Roger se colo por la línea. Al ponérselo de nuevo en la oreja la voz de los chicos estaba de fondo.
—¿Hola?
—Ah si me escuchas, perdón por gritar. Dicen que puedes venir, no hay problema, todos te mandan saludos, esperan que estés bien.
Devany sonrió. Nunca pensó que fueran así de amables con ella, había sido algo bueno que Bárbara se alejara.
—Dile que la esperamos en el aeropuerto, querido–la voz de Freddie se escuchó de fondo.
—Ya lo escuchaste supongo.
—Sip.
—Entonces le diré a Jim que pase por ti ¿Vale?.
—Está bien Roggie
—¡Espera no cuelgues!–anuncio el rubio.
—¿Porque?
—Quiero preguntarte algo.
—¿Que es?–la voz de la castaña vaciló.
—Se que sonara tonto pero...–se paso los dedos por el cabello haciéndose lo hacia atrás e inspiro fuertemente.
—Tu...–hizo una pausa.—Tu ¿Me has extrañado?.
La pregunta quedó suspendida en el aire y Devany se quedó mirando al techo mientras sentía su corazón latir desbocado.
—Si te digo no te enojas.
—No.–agrego mientras se metía la mano en la bolsa de su pantalón.
—Si. Te he extrañado mucho.–hizo una pausa y tragó saliva ruidosamente.—No lo sé Rog, hemos compartido tan poquito tiempo, pero extraño mucho cuando estamos juntos. Son momentos lindos.
—Admito que si, igual me la pasó genial cuando estoy a tu lado. –Hizo una pausa—Ojala lo hubiera hecho desde que estábamos en la universidad.
—Si verdad.–agrego ella mordiéndose el labio al percibir el arrepentimiento en su voz. —Pero bueno, las cosas pasan por algo.
—No lo se, Devy, debí parar todo cuando tuve oportunidad, te hice mucho daño y de verdad lo siento.
Ella sintió como su voz se rompia.
—Te extraño Devany, quisiera estar ahí sosteniendote entre mis brazos.
Sonrió y sintió sus ojos llenarse de lágrimas, no era posible que Roger le dijera eso, necesitaba escucharlo en persona para creerselo.
—Yo también te extraño Roger.–agrego ella con una sonrisa. —Pero si te ayuda en algo, estoy feliz de que me hayas llamado.
—Queria llamarte durante toda la semana–rio nervioso.—Pero Freddie no me dejaba ocupar el teléfono.
—Ya veo.–rio divertida.
—A parte aunque no lo creas escuchar tu voz ya me dio ánimos, los conciertos son agotadores, termino molido.
—Me gustaría verte en otro
—Algun día cariño. Cuando vayas te juro que te lo voy a dedicar–agrego con emoción.
—¿De verdad?
—Claro. Se que amas verme tocar la batería ¿No es así?–agrego vanidoso
—Obvio Taylor, nadie toca la batería mejor que tú.
—Gracias preciosa.
—No hay de que Roger. Espero que no se te suba la fama con lo que acabo de decir.
—Olvidalo nena, nadie se compara conmigo.
Roger escucho como Devany lanzaba una carcajada y sonrió efusivamente.
—Debi pensar antes de decirlo–bromeo.
—Nada de eso. Me halaga ser al menos el mejor baterista del mundo para ti.–sintio que su pecho se llenaba de orgullo al decirlo.
—Lo serás siempre Meddows. Lo serás siempre. Tengo que irme.
—Te espero en el aeropuerto.
—¿Vamos a reventar los tabloides amarillistas?.
—Eso nena. Ya me estás agarrando la onda.
—¡Dale Taylor! Acá te espero.
Roger torció una sonrisa y sintio una enorme desesperación por verla.
—Ojala los días se pases rápido, enserio muero por verte de nuevo aunque sea un ratito.
—Paciencia baterista.
—Nos vemos luego hermosa.
—Adios Meddows.
Devany colgó el teléfono con una sonrisa en su rostro. Se sentía tan bien hablar con el rubio.
Se sentía tan bien que podría escuchar su voz todos los días.

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𝑴𝑰 𝑰𝑴𝑷𝑶𝑺𝑰𝑩𝑳𝑬//𝑹𝑶𝑮𝑬𝑹 𝑻𝑨𝒀𝑳𝑶𝑹
Romansa''Se había robado mi corazón por completo, soñaba el momento en que yo fuera aunque sea una de sus conquistas. Pero yo no tenía lo que Roger buscaba, por lo tanto era imposible. Mi imposible.''