Un poco de Vulnerabilidad

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Al salir del Instituto, Clary cayó en la cuenta de que ya era de noche. Caminaron un rato hablando de cuchillos. Un tipo de conversación que la mayoría de las chicas no disfrutaba, pero que Clary adoraba.

Cuando llegaron al bar, Jace saludo al cantinero y me dijo.

-Bueno, veamos si te puedo leer bien- Le pidió al cantinero dos jarras de cerveza.

Clary sonrió. Jace asumió que era porque le había gustado su pedido, pero cuando el cantinero les dio la cerveza, Clary se la tomo toda de un trago. Ella le sonrió y le dijo.
-Por más que me guste la cerveza, suelo tomar bebidas más fuertes-
Y acto seguido le pidió al cantinero tres shots de vodka.

Jace quedó asombrado, nunca hubiera pensado que Clary bebiera así.
Clary tomó con una rapidez increíble los shots y siguieron hablando. Ella no parecía estar borracha, al contrario parecía que no hubiera tomado.
Cuándo se iban, Clary se paró de su banco y una mundana muy borracha se tropezó con ella y le tiró su trago encima.

Clary trató de mantener la calma y le dijo

- Ten más cuidado por donde caminas. No deberías andar emborrachándote así. El mundo es más grande que tú y puede que te necesite.¿Qué hay de lo que les debemos a los otros?

Mientras decía eso le empezó a doler la cicatriz de la pierna.


Su padre se la había hecho el día de su cumpleaños número 14. Ella había salido en una misión, al club de demonios. Tenía que localizar a un demonio que se hacía llamar azaharek. Pero el demonio tenía compañía. Estaba con cuatro demonios más. Ella había podido matar a tres de ellos, pero perdió a azaharek.
Cuando volvió a casa, su padre la castigó. La encadenó en el sótano. Eso no era nuevo, pero esta vez la azotó con cadenas de metal demoníaco. La azotó durante toda la tarde. Sobre todo en la pierna derecha. Cuando su padre termino, se le podía ver el hueso dentro de la herida. Había perdido bastante sangre, pero su padre no le dejaba ponerse un iratze. Le hizo un torniquete para parar el sangrado y la dejó ahí. Sufriendo de dolor.

En ese momento se dio cuenta de la forma en la que lo estaba mirando Jace, era una cara de preocupación y estaba claro que ella no había reaccionado my bien ante el incidente. Clary caminó dos pasos hacia la puerta y tropezó por el dolor que le causaba la pierna.

Por suerte Jace reaccionó justo a tiempo y la agarró antes de que tocara el suelo.
Ella fingió estar borracha, le era más fácil que la gente pensara mal de ella a tener que abrirse y contar la historia. Porque ella había aprendido por las malas que "Amar es destruir y ser amado es ser destruido" Al abrirse a alguien solo lograba que ella o la otra persona se encariñaran.

Salieron del bar. Clary rápidamente empezó a caminar rumbo al Instituto. Le dolía mucho la pierna pero se esforzaba por no demostrarlo. Disimulaba su rengueo, con una actitud de borracha.

Jace se dio cuenta de que fingía. Él había estado muchas veces borracho y Clary no actuaba como si lo estuviera. De todas formas no dijo nada, y la dejó caminar por delante de él.

Cuando ya llevaban tres cuadras caminando, Clary sintió una picazón en los ojos. Eran las lágrimas que se esforzaba por ocultar. Estaban a más o menos siete cuadras del Instituto. No se podía dar el lujo de llorar.


Cuando por fin llegaron al Instituto, Clary se desplomó sobre la escalera de entrada, y se le escapó un sollozo.
Jace la escuchó y se sentó junto a ella. Extendió un brazo y la abrazó.

Una Historia Diferente De Cazadores De SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora