Una Historia Diferente De Cazadores De Sombras

Ya Falta Poco

Una vez que terminé de contarles todo lo que había pasado todos se quedaron callados. Nadie sabía que decir. Por suerte fue Jace quien reaccionó.

-Clary, intenta dormir un rato ¿Ok? Todos vayamos a dormir. Ya resolveremos esto por la mañana. 

-Hasta mañana- Alec saludó.

-Ta' mañana - Conteste.

Para mi sorpresa, Jace salió con ellos, no antes de avisarme que volvía enseguida. Demoró un rato, no se que fue lo que hizo pero cuando volvió se acostó en la cama y nos dormimos.

A la mañana siguiente fui la primera en despertarme, me sentía cansada por lo que decidí darme una ducha bien fresca para despertarme. Elegí un conjunto de la ropa nueva que Magnus y Alec me habían regalado, ropa interior y entré al baño. Abrí el agua y esperé a que se entibiara, mientras tanto comencé a quitarme la ropa. 

Una vez desnuda me miré en el espejo, el cambio que se había producido en mi cuerpo era notorio, pero había algo que no me cerraba. Había perdido peso. Me encontré más flaca que los días anteriores... 

Entré en la ducha y me lavé el cuerpo y el pelo. Al cerrar el agua me sequé el agua que todavía quedaba en mi cuerpo y volví a mirarme al espejo. Toqué las cicatrices de mi pierna, las marcas de las inyecciones de sangre y luego deposite mis manos en mi panza a forma de gesto protector. 

-Luke, quiero que me escuches bien. Te prometo que no voy a dejar que nadie te toque ni un pelo. ¿Me entendiste? Ni mi padre, ni nadie. Tu no vas a sufrir ni una pizca de lo que yo sufrí. Aunque sea lo último que haga. 

Luego de unos minutos me vestí y salí del baño. Jace seguía dormido. Sonreí y le di un beso en la frente.

Fui a la cocina y me preparé el desayuno. Hice tostadas y café. Tomé el plato de las tostadas junto a mi taza y me dirigí hacia el living solo siendo interrumpida por un fuerte mareo, la imagen de una runa apareció frente a mi  y todo se volvió negro.

*Punto de vista de Magnus*

Me desperté relativamente temprano y fui hacia al baño. Antes de poder siquiera cerrar la puerta el ruido de un plato al romperse me interrumpe. Con los años, uno aprende que la mayoría de las veces cuando a alguien se le cae algo que fácilmente se rompe es por que algo anda mal. Decidí acercarme  al lugar de dónde provenía el ruido y me encontré con Clary. Estaba de espaldas, a sus pies habían pedazos de un plato y una taza esparcidos por el suelo y el contenido de cada uno ensuciando todo. Pero algo no andaba bien, ella no se movía. Simplemente miraba hacia adelante. Al cabo de medio segundo comenzó a moverse hacia la puerta de la casa de una forma casi que monótona y silenciosa. Esa fue mi señal. Atravesé rápidamente la habitación hacia donde ella estaba y me interpuse en su camino, al ver sus ojos estos no eran de su color verde característico, sino de un color negro azabache.  Al identificar mi rostro algo se desvaneció en su hechizo y sus ojos volvieron a su color normal. Todo esto se parecía demasiado a una posesión.

-¿Magnus? -Pregunto ella. -¿Qué pasó? ¿Cómo... -Lo que iba a decir quedó en un suspenso dado que al darse vuelta se encontró con el desastre que había hecho. -Ese era mi café, me acuerdo de prepararlo. Pero no recuerdo mucho más. Pero... ¿Fue otra posesión, cierto? - Preguntó antes de que yo pudiera explicarle nada.

-Creo que sí, pero no estoy seguro. ¿Por qué lo piensas?

-No recuerdo nada desde que prepare el café hasta ahora, pero hay algo que si sentía y era una urgencia enorme de encontrar a mi padre...

Fue todo lo que precisaba saber para confirmar mis sospechas. 

-Clary, creo que se lo que pasa. Te está atrayendo hacia él. Esto no va a parar. Valentine está intentando que vayas hacia él. Y cada vez será más fuerte, no es la primera vez que veo que esto pasa... Y no voy a permitir que logre lo que quiere.

Decidí realizar un hechizo rápido para la protección sin que ella se diera cuenta mientras limpiaba el desastre. Al cabo de un rato Jace también se levantó y preferí ahorrarle a Clary un problema y le conté yo lo que había pasado. 

*Punto de vista de Valentine*

Y se rompió la conexión. Ese brujo realizó algún tipo de hechizo protector para mantenerme fuera de control del demonio, dado que no puedo ni encontrar a el bebe para comunicarme.  Estrellé mi puño contra el escritorio que tenía al lado. Faltaban menos de seis días para que el bebe naciera y todo estaba en orden excepto que no podía contactarme con el bebe. Tendré que resolver esto lo más pronto posible...

-La preciso antes de que el bebe nazca para poder realizar el último paso del experimento, para poder inyectarle sangre de seelie y que el efecto no se desvanezca.

Le digo a mi asistente. Me doy media vuelta para ver el pentagrama y me doy cuenta de que el inútil de mi asistente había logrado restablecer la conexión sin avisarme y que la conciencia de el demonio había escuchado lo que había dicho. Decidí aproximarme lo más rápidamente hacia le escritorio en donde estaba mi estela para grabar una runa para que el demonio no pueda salir pero no fui lo suficiente rápido y este se desvaneció.

Con la furia dominando mis pensamientos me doy media vuelta y miro fijamente a mi asistente.

-¡Tú! ¡Inútil! ¡Si logras arreglar la configuración me tienes que avisar!- Y sin pensarlo dos veces extraigo una de mis dagas de mi cinturón y la lanzo hacia él. Mi puntería nunca falla y esta no es la excepción, la daga se inserta en la garganta del hombre el cual muere desangrado o por falta de aire, no lo sé ni me importa, a los pocos segundos.

*Punto de vista de Clary*

Al poco tiempo de la posesión algo similar vuelve a pasar. Estaba sentada desayunando y todo se tornó negro. 

Volví a estar en esa especie de limbo negro, no tardé mucho tiempo en identificar a Luke.

-Mamá! - Me dijo casi que gritando mientras corría hacia mí.- Valentine quiere obligarte a ir con él para inyectarte sangre de seelie antes de que yo nazca así el efecto perdurará lo suficiente para lograr afectarme a mi también.

-Ya falta poco. No va a lograrlo. Tranquilo. - Le digo mientras coloco su rostro en mi mano derecha para hacerle una caricia. - Ya falta poco.

Eso fue lo último que pude decir antes de volver a estar consciente. 

-¿Clary?- Todos estaban mirándome con expresiones de preocupación. 

Yo procedí a explicarles lo que Luke me había dicho.

-¿Pero es realmente Luke el que está hablando contigo? ¿Cómo sabemos que no es una trampa de Valentine? -Me preguntó Alec

-No sé como explicarlo. Simplemente lo sé. Algo dentro de mí me dice que ese es mi hijo. 

-Yo te creo Clary. Si dices que él es Luke, yo te creo- Dice Jace. 

-¿Sabes? Se parece mucho a ti - Le digo a Jace. Él me dedica una sonrisa.

-Yo también lo creo - Dice Alec

-Y yo -Dice Magnus.- Entonces solo nos queda tomar medidas de prevención.

-De hecho, yo tengo una idea... -Digo.