Conocernos

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El almuerzo transcurrió tranquilo. Conoció a los padres de Izzy y Alec. Sus nombres eran Maryse y Robert Lightwood. Le cayeron muy bien.

Durante el almuerzo había estado hablando con Alec acerca de técnicas de batalla. Alec tenía buenas técnicas, al igual que ella. Pero el insistía en que quería probar unas nuevas. Por lo tanto, luego de terminar de comer fueron a entrenar.

-Sí, lo sé, de nuevo.

Jace estaba asombrado, todo lo que había hecho Clary a lo largo del día había sido entrenar. Ya eran las cuatro de la tarde y todavía no la había vuelto a ver.
Él estaba yendo a la biblioteca, era de los lugares que más le gustaba en el Instituto, por más que muchos no lo supieran.

Cuando entro se sorprendió de encontrar ahí a Clary. Estaba sentada en uno de los sillones, probablemente recién se había bañado, todavía tenía el pelo mojado. Tenía puesto unos pantalones de jean y un top negro, que resaltaba el color rojizo de su cabello.
Entró y se fue hacia la parte del respaldo del sillón, en el que ella estaba sentada e intentó identificar el libro que estaba leyendo.

-Así que... "Historia de dos ciudades"- Le dijo suavemente en el oído. - No me imaginaba que eras de las que leían. - le dijo.

Ella cerró el libro y lo miró.

-Hay muchas cosas que no sabes sobre mí. - le dijo, sonriéndole.

-Es cierto -le dijo él- Podrías contarme algo...

Ella le sonrió, y empezó a hablar.
Hablaron de la niñez hasta gustos y pasatiempos.

Descubrió, que a ella le gustaba dibujar. Ahora entendía el por qué de aquellas bolsitas con carbón que tenía sobre su escritorio.
Clary descubrió que Jace también tenía gustos. Le gustaba leer. Ella también compartía esa pasión.

-Iba a preguntarte...- Dijeron los dos al unísono.

Jace soltó una risotada.

-Ok, ok, tu primero-le dijo Jace.

-Iba a preguntarte- Repitió Clary - ¿Por qué no le dijiste a Izzy que estabas herido?

Él se pasó la mano por su pelo. Un gesto que era muy repetido en él.

-No quería que se preocupara. Me lastimé el otro día. Fuimos a cazar unos demonios al Pandemonium e Izzy tuvo un descuido y uno de los demonios casi se escapa, pero yo lo vi y me enfrenté a él para pararlo. Si le decía que estaba herido se habría preocupado y culpado por ello.

No le dio tiempo de reaccionar a Clary y contraatacó con otra pregunta.

-Ahora me toca a mí. ¿Que tienes en la mano? Esa que tienes vendada.

Ella le sonrió, se paró y fue hacia la puerta. Jace la siguió con la mirada. Cuando salió le guiñó un ojo y se fue sin contestarle la pregunta.

Estúpido, estúpido, estúpido. Deja de pensar en ella, ya ves como te afecta, no te contestó la pregunta y tú no hiciste nada y se pegó con la palma de la mano en la frente.

Una Historia Diferente De Cazadores De SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora