Una Historia Diferente De Cazadores De Sombras

Un poco de tranquilidad

Izzy fue de la más contenta con mi decisión. Se pasó buscando ideas para el cuarto del bebe, al principio yo también estaba contenta con hacer este tipo de planes pero comencé a abrumarme. Había una pregunta que todavía seguía en mi cabeza. ¿Por qué Valentine no había vuelto a buscarme? Algo nos estábamos perdiendo...

-¿Azul o blanca la cuna? -Preguntó Izzy

Estábamos sentadas en el living con un montón de revistas que Izzy había traído para diseñar la habitación.

-La Tierra llamando a Clary. -Me dijo pasando una mano frente a mi campo visual para sacarme de mis pensamientos.

- ¿Está todo bien?

-Si... Solo estaba pensando en mi padre, y lo que pueda estar planeando... Hay algo que no me cierra en todo esto.

Me di cuenta que esto era algo que tenía que hablar con John. Él seguro me ayuda a pensar en una buena respuesta. Le diré cuando lo vea.

En ese momento John apareció en el living.

-¿Me llamaste hermanita?

Le quedé mirando confundida.

- ¿Pensé en voz alta?- Le pregunté a Izzy

-No dijiste nada...

-Si, dijo que quería preguntarme algo... - Contestó él

-John, acabo de pensarlo.

-¿Entonces, leí tus pensamientos?

-No sé. ¿En que estoy pensando ahora?

Rememoré mi recuerdo favorito con John. Fue uno de mis cumpleaños, me llevó de picnic a un valle en el medio del bosque. Había un lago en el que nos bañamos, vallas silvestres, hasta había llevado una canasta con comida y un mantel para sentarnos.

- También es mi recuerdo favorito... -Contestó él. -Estás pensando en el día que te llevé de picnic al valle del lago.

-Puedes leer mis pensamientos... El vínculo se está fortaleciendo.

Unos instantes pasaron hasta que fue Izzy la que habló.

-¿Bueno pero quieres la cuna azul o blanca?

-Creo que blanca, pero creo que tengo que hablar con Jace sobre esto. ¿Podemos dejarlo para después?

-Está bien - Me dijo mientras juntaba las revistas.

-Gracias Izzy

Salí al balcón con John pisándome los talones, hacía frio para ser tan solo las 5 de la tarde. Entonces fui yo la primera en hablar.

-¿Por qué no me está buscando? Me escapé con su gran plan, ¿Qué es lo que espera?

-No lo sé, Clary. No lo sé.

-No aguanto más esto. Quiero un poco de paz. No quiero que el bebe crezca siempre temiendo que nuestro padre lo capture.

-No pasará, nos encargaremos de él. Papá no será un problema.

Apoyé mi cabeza en su hombro y nos quedamos contemplando un rato la cuidad.

*Punto de vista de Valentine*

Me costó unos días encontrarlos. Mi informante me avisó que Clarissa y Johnatan habían abandonado el Instituto. Me dedique a rastrearlos en la ciudad. El muchacho rubio seguía en el Instituto por lo que no podían estar muy lejos. Simplemente era cuestión de encontrarlos. Envié repudiados a averiguar todo lo que pudieran entre los subterráneos. Lo primero que me dijeron era que los habían visto a todos juntos en una plaza reunidos. Inmediatamente envié demoños Drevak a que investigaran por la zona. Y aquí estaba uno de ellos con la ubicación exacta en la que se estaban alojando. Los habían visto en un balcón por la tarde.

Parece que no falta demasiado para que yo pueda comenzar a realizar los primeros movimientos. Es un proceso que lleva tiempo. Dentro de unas semanas se cumplirán dos meses, la mitad del embarazo. Por fin voy a poder empezar a realizar las primeras invocaciones para que el espíritu demonio del bebe despierte.

Solo es cuestión de esperar...

*Punto de vista de Clary*

Había estado haciendo planes con Izzy para el cuarto del bebe. Esta vez más tranquila luego de hablar con John. Decidimos que la cuna sería negra y que pintaríamos las paredes de blanco. Estuvimos un rato hasta que Izzy tuvo que irse, por que Marice la estaba llamando al celular, la necesitaba.

Después de esto di unas vueltas por la casa ordenando algunas cosas que dejamos tiradas y me fui a mi habitación. Me puse el pijama y me acosté en la cama. Di muchas vueltas, no lograba dormirme. Luego de un rato llegó Jace y se acostó al lado mío.

-Hola- Le dije con una sonrisa impresa en mi cara

-Hola- Me contestó antes de depositar un beso en mis labios.

-Estoy muy aburrida- Le dije

-Creo que sé de algo que podría divertirte- Me dijo con una sonrisa pícara.

Se acercó a mí y me dio un beso mucho más agresivo. Cada vez el beso se volvía más intenso. Jace terminó sobre mi apoyándose con los brazos sobre la cama. Nos separamos para recuperar el aire.

-Sip, creo que es lo que necesitaba- Le dije con una sonrisa antes de volver a besarlo. Habíamos tenido sesiones de besos, claro. Pero nunca una como esta. Definitivamente era especial.

-Mierda- Maldije mientras Jace se separaba de mi- Magnus me pidió si podía preparar la cena...

-A cocinar se ha dicho. -Me contestó él. Tendiéndome una mano para ayudarme a levantarme.

No había muchas cosas en la cocina, terminamos por cocinar pasta. Comencé a picar la cebolla y el morrón con gran rapidez. (Si, entreno con cuchillos y soy buena con ellos. También aplica para cocinar.) Jace se encargó del resto. Yo puse el agua a hervir para los fideos. Mientras esperábamos a que el agua hirviera me senté en la isla con las piernas permitiendo que Jace se colocara en el medio. Comenzando así otra gran sesión de besos.

-¡Por favor que la comida no se queme!- Gritó Magnus burlándose de nosotros.

Solté una carcajada por el comentario.

-Me gusta verte así -Me dijo Jace- Me gusta cuando sonríes. Deberías hacerlo más a menudo.

-Ojalá fuera tan fácil- Dije pasando mis manos por su cuello mientras le daba otro beso.

Pronto la comida estuvo pronta sin incidentes como Magnus quería. De hecho quedó muy rica. Nos sentamos todos a la mesa. Magnus en la cabecera como siempre, John en frente mío y Jace a mi lado. Colocó su mano izquierda en mi muslo y no la retiró hasta que fue necesario para juntar los platos.

Recogimos todo lo usado y lo colocamos en la pileta, luego lo lavaríamos. Lo único que quería hacer ahora era ir a mi cuarto para tener otra sesión de besos y así fue...

Apenas entramos Jace me levantó y estrelló contra la pared. Yo salté y lo abracé con las piernas. Un leve ruidito se me escapó y Jace se rió. Terminamos apoyados en la cama yo arriba de Jace hasta que nos quedamos dormidos.