Consecuencias

152 12 1
                                    

Los chicos en el Pandemonium quedaron esperando a que pasara algo. Luego de un rato sonaron unas campanadas, daban las 3 am. En ese momento una fuente emergió del techo y roció a todos los que estaban dentro del club con una droga de las hadas. Los cazadores de sombras reaccionaron antes de que los tocara la droga y se cubrieron bajo un pequeño alero que había.

-Esto es obra de las hadas- Dijo Izzy

-La sustancia puede que la hayan hecho ellas, pero el club lo manejan mundanos. - La corrigió Simon

-Entonces estos mundanos saben más de lo que deberían acerca de mundo de las sombras. - Agregó Alec. -Esta multitud se vá a descontrolar, mejor nos vamos.

-Si- Dijo Izzy - Además, estoy preocupada por Clary. Mordió al demonio, debe de estar ahogándose en agua bendita. -

Mientras tanto en el Instituto.

Clary se había desmayado después del quinto balde de agua. Jace la había llevado a su cuarto y acostado en su cama. Le había puesto unos paños fríos en la frente para bajarle la fiebre y luego de un rato se había quedado dormido. Cuando Izzy entró en la habitación lo encontró dormido en el sillón que había al costado de la cama. Lo sacudió suavemente para despertarlo.

-Hermanito- Le dijo en un susurro.
Siempre lo había considerando su hermano. Habían crecido juntos. El, Alec y ella eran un trío inseparable. - Hermanito, despierta. -Jace se despertó.

-Yo me quedo con ella. Anda a dormir. - Él puso un poco de resistencia pero al final aceptó. Se fue a su cuarto pensando en el beso que le había dado Clary. ¿Habría significado algo para ella? ¿Sabía que era él o estaría bajo una alucinación?

A la mañana siguiente desperté con un dolor de cabeza insoportable. Sabía que era por culpa del agua bendita. A mi lado estaba Izzy. Todavía estaba dormida, por lo que salí de la cama sin hacer ruido. Elegí un conjunto de ropa y me metí al baño. Demoré media hora. Cuando salí Izzy ya estaba despierta. Enseguida me dedicó una sonrisa.

-¿Cómo te sientes?- Me preguntó.

-Bien- Mentí, la verdad es que me dolía todo, pero no podía permitirme ser débil. No más de lo que ya había sido.

-Me alegro- Me contestó ella. Se había tragado la mentira. - Voy a bajar a desayunar ¿Vienes?

- Enseguida voy. -Le contesté, mientras ella salía de la habitación.

Empecé a recordar los sucesos de la noche anterior. Recordaba el Pandemonium, el demonio, quedar cubierta de icor, morderlo, llegar al instituto y el beso....

Había sido un lindo beso, pero no podía permitirme tener nada con Jace. De alguna forma u de otra, alguien se enteraría. Fui hasta la mesita de luz en donde había puesto mi daga. Esta vez no me corté la mano. Me hice un tajo mucho más profundo en la pierna derecha. Ese era mi castigo.

Estuve así unos quince minutos, dejando que la sangre saliera de la herida. Cuando se cumplió la media hora desde que Izzy se había ido, yo ya me había lavado la sangre, limpiado y vendado la herida. Estaba pronta para ir a desayunar.




Una Historia Diferente De Cazadores De SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora