Una Historia Diferente De Cazadores De Sombras

Mejoras

Estuve unos días en la enfermería. Días aburridos en los que me dolía todo al moverme, pero a la vez solo quería salir de ahí. Los Hermanos habían vuelto diariamente para controlarme. Todavía seguíamos probando con la dosis de Yin Fen. Los primeros días, me daban una cucharita. Pero yo me sentía muy débil. Fueron aumentando de a poco la dosis. Concluyeron que si tomaba una cucharada en la mañana y otra en el medio día debería de estar bien. Poco a poco empecé a salir de la cama. Los chicos venían por lo general en la mañana. Chequeaban mis vendajes y charlábamos un poco hasta que se tenían que ir a entrenar. Izzy venía todos los días a traerme el almuerzo y pasábamos la tarde juntas.. Ella me ayudaba a pararme y caminábamos un poco por la enfermería. Yo estaba cada vez mejor. Ya me paraba sola y podía caminar por largos ratos.

-Muy Bien, guarda todo lo que tengas aquí que te vas a tu habitación- Dijo un día.

Sonreí, Tenía muchas ganas de dejar la enfermería. No tenía muchas cosas ahí. Tenía un cuaderno, la bolsa de carboncillos que usaba para dibujar, un libro y una cajita que me habían traído los hermanos con Yin Fen. Era una cajita especial, según lo que dijeron. Había pertenecido a otro cazador de sombras que había sido adicto. En la tapa estaba la diosa china de la curación Quan Yin.

Luego de que almorzara llevamos todas mis cosas a mi habitación. Eran las cuatro cuando los hermanos vinieron a controlarme. Esta vez me dieron buenas noticias. Ya podía entrenar y salir del instituto sin preocupaciones.

Decidí poner mi plan en marcha. Tenía que encontrar un momento para poder hablar con Izzy para que me ayudara a rescatar a John de mi padre.

-Izzy... - Dije

-¿Sip?- Contestó ella

-¿Quieres ir a entrenar?-

-Pensé que nunca lo pedirías- Me dijo, dedicándome una gran sonrisa.

Fuimos a la sala y entrenamos un rato. Lo hicimos bastante suave porque yo estaba fuera de forma. En una de las pausas que tuvimos que hacer para descansar (yo me cansaba muy rápido) le dije.

-Iz, hay algo de lo que tengo que hablarte. -Ella me miró y me dejó seguir. -Cuando te conté la historia de mis cicatrices, te conté una de las peores experiencias que tengo con mi padre. Pero hay algo que omití, porque no me sentía muy segura todavía. Pero ahora estoy lista y además preciso tu ayuda. Tengo un hermano. Se llama Johnatan. Él vive con mi padre, pero tengo que sacarlo de ahí. Mi padre no es bueno, eso ya lo sabes. Pero ahora debe de estar peor con Johnatan. Él siempre fue más benevolente con John, porque es hombre. Pero ahora que no estoy debe de estar terrible. - Izzy no dijo nada pero tenía cara de preocupada. Luego de unos segundos me contestó.

-Cuenta conmigo-

Solo pude sonreír. Estaba totalmente aliviada. Esto era muy importante para mí y significaba mucho que Izzy me ayudara.

Seguimos entrenando un rato más. Yo le contaba un poco más de mi niñez y de como mi padre experimentaba con nosotros. También le conté del lugar en dónde vivíamos y cómo podríamos hacer para llevarnos a mi hermano sin que mi padre sospechara. Por alguna razón Él no dejaría que John se fuera. Yo estaba dispuesta a correr cualquier riesgo para sacarlo de las garras de mi padre. Todo esto tenía que pasar antes de que el Yin Fen me matara. Iba a ser todo una aventura...