Recuerdame Camz...Soy tu Lolo

Recuerdos parte 2

A continuación.... Casa Pitufo.

Y asi llego la mañana y con ella las actividades de cada una. Camila fue la primera en levantarse, tomo un baño para limpiar los estragos de la noche anterior, se alisto y salió rumbo a su trabajo, eso sí uso un poco de maquillaje para esconder las pequeñas manchas negras debajo de sus ojos. Lauren permaneció en el sofá haciéndose la dormida, ella a las 10 am se iría al taller, asi que tendría tiempo para tratar de dormir, en cuanto la castaña cerró la puerta ella se destapo y se dirigió a tomar una ducha y alistarse para su día laboral, perfectamente sabía que no podría dormir.

Al regresar del baño miro la cera de las veladoras en el piso de la sala, demonios se le habían olvidado, su plan era levantarse antes que su esposa las mirara pero había fallado. Ahora tendría que aguantar las burlas de su castaña y después el regaño. Imagino que le diría Camila.

-Sabes que pudiste ocasionar un incendio. Debes ser más prudente mi amor. Lauren Imitando el acento de Camila. Pero recordó, estaba enojada y mientras siguiera asi no le dirigiría la palabra para nada. Mejor para ella. En lo que llegaba la hora de partir se dedico a limpiar un poco el desastre de las veladoras, limpiar aquí y allá en la casa. Asi pasaron todo el día, ninguna de las dos fue para la hora de comer, ambas comieron en sus respectivos trabajos.

-¿Problemas en el paraíso? , El jefe  de Lauren pregunto al ver que estaba comiendo en el taller en la hora de descanso.

-Algo asi. Respondió ella

-¿Qué paso? Preguntó el jefe Louis

-Nada. Solo que pues Camila se enojo conmigo. Respondió algo triste la ojiverde.

-¿Qué le hiciste? Dijo Louis mirandola con seriedad.

-¿Yo? nada, ella que se enojo porque quiero pintar la casa de verde y ella de azul, le dije que no y me mando a dormir al sofá. Respondió enojada Lauren.

-Jejeje ay Lauren, Camila es un amor humano y tú la haces enojar. Dijo Louis.

-Pero… pero ella me grito y me corrió del cuarto, todo porque no quiero ese color para mi casa. Dijo Lauren con un puchero en sus labios.

-¿Te digo algo y no te enojas? Hizo la pregunta el joven jefe.

-Pues… ya que. Dime. Dijo la ojiverde nerviosa.

-No seas tonta. ¿Cómo que tú casa? Es su casa, de ambas, no solo tuya. Dijo Louis con un tono de llamado de atención.

-Pero yo ya vivía ahí, es la casa que mi madre me dejo, es mía. Fue la respuesta de la pelinegra molesta por la situación.

- Desde que le propusiste que se fuera a vivir contigo es la casa de las dos, no solo tuya. A ver, crees que Camila se siente bien sin aportar nada a los gastos de la casa porque doña Lauren no quiere. Dijo el Louis serio.

-Pero yo trabajo para eso, no quiero que piense que ando con ella para que pague nada… fue la respuesta de la ojiverde.

-No, Lauren, Camila no piensa igual. Cree que tú no quieres su ayuda y ella se va a cansar y se va a ir y todo por tu necedad de no tomarla en cuenta. Respondió él.