Recuerdame Camz...Soy tu Lolo

Bienvenida a la familia Lauren...

En la mansión Morgado Morezt se encontraban reunidos sus nietas, su hijo y su nuera para la hora de la cena. Estaban por pasar al comedor cuando el timbre de la puerta sonó, una de las muchachas de servicio fue a abrir, era Lauren.

-Has llegado justo a tiempo para la hora de la cena, dijo una alegre señora Angélica.

-Usted me invito, respondió Lauren con una breve sonrisa.

-Cierto, pasemos al comedor, contestó la mujer mayor devolviendole la sonrisa.

La cena paso en completo silencio por parte de la matriarca de la familia, se la paso el tiempo observando el comportamiento de Lauren quien hablaba amenamente con Tara y Chloe. De momentos miraba a su hijo, el ambiente contrario a lo que se pensara no era tenso, era agradable. Después de cenar la señora Angélica les pidió que les sirvieran té junto con galletas en la sala a todos, tenía que hablar con su familia.

-Quiero pedirles que escuchen lo que tengo que decir, después hacen las preguntas que quieran. Dijo con temple la mujer, para su nuera Sonia que sentía que era algo que no le incumbía y se puso de pie dispuesta a dejar a solas a la familia Morgado Moretz.

- Sonia siéntate, esto es un tema familiar y tú debes estar presente como miembro de esta familia. Sonia se sentó al lado de su esposo, la señora Angélica estaba pensando la mejor manera de decirle a Chloe que no era su nieta, que su nieta de sangre es Lauren, le dolía el solo pensar que la dañaria profundamente a la rubia pero no había de otra quería acabar con los secretos.

- Chloe… yo… sabes te quiero mucho, siempre contaras conmigo… yo quiero decirte que yo… la señora Angélica no sabía cómo hablar sin lastimarla. A pesar de su edad y de haberse enfrentado a situaciones muy fuertes ahora la situación era diferente. Chloe estaba viendo y sintiendo el nerviosismo y el temor en las palabras de su abuelita, entendiendo el rumbo de la conversación, por lo tanto la interrumpió. Chloe se puso de pie y tomo la mano de su abuelita.

-Lo sé… sé que usted no es mi abuelita y que Christopher no me dio la vida, dijo Chloe de manera tranquila.

-¿Cómo? Preguntó sorprendida la señora Angélica.

-Mi madre Sonia me lo dijo desde pequeña, pero a mí no me importa ustedes son mi familia. Dijo Chloe y abrazo a su abuelita quien correspondió gustosa el gesto de cariño. Lauren estaba más que sorprendida, no esperaba que Chloe no fue su prima. Por una parte se le quitaba un peso de encima, ya no se sentía mal al pensar que pensaba de forma poco decorosa de ella.

-Hay algo que deben saber y es que Lauren es mi nieta, hija de Clara… Por fin doña Angelica se sentía liberada de tan grande peso que cargo con ella muchos años. Pasó alrededor de un minuto en el cual nadie decía nada, Tara miraba a sus padres, a su hermana, a Lauren quien tenia la vista en el piso.

-wow. Tara fue quien hablo, su abuela la vio, con fingido asombro.

-¿Tara? Dijo la señora Angélica a su nieta.

-Supongo que ya lo sabíamos, todos, dijo sin más Tara junto a una dulce sonrisa .

-Saben lo que… no puedo creerlo… soy la única atarantada que creía que no lo sabían… que vergüenza… ¿saben cuánto ensaye mi discurso? Dijo entre risas nerviosas la mujer mayor.