Corazones reparados~•❤️❤️ [Rubegetta]

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Pov's Rubius.

Después de reunirme con Fargan y Willy, los deje solos y decidí hacerle una pequeña visita a Vegetta, no tenía nada que hacer y fue el único lugar que se me ocurrió para visitar.

Estando enfrente de la “entrada”, lo veo y observé que estaba de malas ostias, y el motivo era el más evidente.

— ¿Otra vez te han reventado la puta puerta?— Ya era normal que le hicieran eso, pero que se le va ser.

— Joder, sinceramente no esperaba que vinieras a verme— Se calmó un poco al verme.

— Pues creó que he venido en un mal momento, ¿Por qué siempre te hacen lo mismo?.

— Tu sabes de qué aquí hay puros tontitos en este pueblo, no pueden ver mi puerta arreglada ya que vienen a destruirla— Verlo enojado me causaba siempre risa, se veía lindo y tierno— ¿Y tú de qué te ríes?.

— De lo mono que te pones cada vez que te enojas, eres una cosita— Lo dije, provocando un bonito sonrojo en sus mejillas— Si fueras mi pareja, ya te hubiera comido entero, ¡Guapo!.

— ¡Calla y mejor entra! Luego veo lo de la puerta— Estaba el pobre avergonzado, era obvio.

Entramos a su gran casa y nos pusimos cómodos, hablamos de muchas cosas hasta que le hable de Lobo Nocturno.

— Oye, ¿Tú sabes quién es lobo nocturno?

— Mmm si, es un buen chico— Respondió con una sonrisa— ¿Que me tienes que decir de él?

— P-pues...— los recuerdos de anoche con lobo nocturno llegaron, sentí mis mejillas arder, aún no asimilaba lo de ayer— anoche vino a mi casa y... Y-y me besó...— baje mi cabeza, estaba avergonzado y no quería que Vegetta me viera como tomate.

— Huy... Besarte es ilegalisimo— Solto una carcajada mientras me miraba— Y más si se trata de un extraño que nadie sabe su identidad.

— ¿¡Cómo que ilegalisimo!?

— Venga, ¿A poco me dirás qué te gustó?

Nuevamente me sonroje y no tuve de otra que decirle la verdad— S-Si... Me gustó....

— En ese caso... No es tan ilegal— se levantó del sillón y se dirigió a la puerta.

— ¿A dónde vas?

— Vamos a la casa del árbol, ¿Te apetece ver cómo cae un meteorito?

— Pues venga, contigo hasta el fin del mundo voy.

— Deja de ser cursi y camina.

Salimos de la casa y nos dirigimos a la casa del árbol que hace poco termino de construir. Subimos hasta llegar a la punta del árbol, Vegetta ya tenía todo listo, había hecho un hermoso mirador.

— ¡Wow! ¿Esto lo has hecho tú— Todo estaba muy currado y muy bonito.

— Sip, aunque no es la gran cosa la verdad— Tomo una caña de pescar y se sentó enfrente del pequeño estanque que había hecho— Tu también coge una caña y prueba tu suerte pescando.

— vale, pero si me sale algo chetadisimo, me lo quedó yo— Yo también tome una caña de pescar y me puse a su lado.

Será una larga noche.