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Pov's omnisciente.

Un peli-negro miraba por la ventana pensando si lo que había hecho era lo correcto, su corazón estaba en un chico que era su mejor amigo pero sus ideas de que hará ahora con alguien en su casa lo atormentaba.

—¡Mira Vegetta! Te hice galletas— Una voz melodiosa se escucho tras las espaldas del mencionado.

—Awww, gracias Akira— tomo aquella bandeja de galletas y le dio un beso a la mejilla de su doncella— se ven bien.

—Los hice con todo mi amor, te he visto muy distraído las últimas horas Vege.

—Lo siento, es que... Sabes que, mejor olvidalo, no es nada preciosa— fingió una sonrisa.

—Mmm vale, pero si me quieres contarme algo pues aquí estaré para escucharte.

—Gracias Akira.

El timbre de la casaa sonó, Vegetta se levantó de su asiento donde estaba sentado y se dirigió a la puerta para abrirla, encontrándose con el causante de su estado.

—¡Rubius! Que sorpresa— No era sorpresa, se lo veía venir.

—Hola 777— su tono era serio y frío, cosa que sorprendió a Vegetta— ¿Podemos pasar?

—¿Podemos?

Rubius se hizo a un lado y detrás de él estaba una chica rubia y bonita, ahora Vegetta estaba bastante sorprendido.

—¿Quien es ella?— Preguntó Vegetta.

—Emm h-hola, soy Nieves— Se presentó la chica con vergüenza— ¿Eres amigo de Osito?

Vegetta abrió los ojos como plato al escuchar el apodo— ¿¡Como que Osito!?.

—¡Dejanos entrar coño!— Rubius empujo a Vegetta y entro con Nieves a la casa, ahora el sorprendido era Rubius al ver a una chica en la sala— ¿Y tu?

—¿Yo que? ¿Que hice ahora?— Fue lo único que contesto.

—Doblas dejala que la asustas— Dijo Vegetta— Ella es mi doncella, se llama Akira.

—¡¿Akira?! ¿Como que Akira?— Rubius se empezaba a molestarse más.

—¡oh! ¡Lindo nombre! Y-yo soy Nieves y el es osito— la inocencia de la chica le causaba gracia a la doncella de Vegetta.

—Vegetta, tu y yo vamos hablar AHORA— Rubius lo tomo del brazo y se lo llevo lejos de las chicas.

—¿Pero que haces? ¿A que has venido?

—¿Y aun lo preguntas? ¡Mira!— Le mostró aquel chupón que tenia en cuello— ¿¡Como pudiste!? Me haces esto y tu te piras con esa tal Akira, no soy tu juguete para que me hagas estas mierda Vegetta.

—Hey Hey Hey, lo primero... Esa boquita cambiala... Segundo, solo es una marca que me pedias anoche— Recordó lo sucedido y se mordió ligeramente el labio.

—¡¿Me quitaste mi virginidad?!

—¿Que? ¡Claro que no! Estabas borracho pero eso no significa que me haya aprovechado de ti, solo vi tu cuello, me dio tentación y lo probé, es todo.

—Ufff, menos mal.

—Y también gemiste cuando te besaba en el cuello y te dejaba esa marca— sonrió con malicia.

Las mejillas de Rubius no tardaron en ruborizarce y su vergüenza apoderarse de su cuerpo.

—Emmm... ¿E-enserio?

—Si...— se acerco peligrosamente a los labios del rubio y susurro— Y si esa tal nieves vuelve a decir ese apodo que yo te puse no dudaré en volver a repetir lo de ayer.

—¿osito? ¿Que haces?

La voz de aquella chica hizo sobresaltar al nombrado, vio atras y noto la presencia de ambas doncellas.

—¡Nieves! N-no hacíamos nada, sólo hablabamos— Se dirigió hasta donde estaba ella y la tomo de la mano— creó que es mejor irnos.

—¿enserio? Y yo que me estaba divirtiendo con ojitos brillantes.

—¿ojitos brillantes?

—Es el apodo que me ha puesto ya que mi nombre no lo puede decir— Explicó Akira.

—Entonces Nieves, te prometo que volveremos pronto pero nos tenemos que ir ya— insistió una vez mas.

—Esta bien...— la pequeña rubia salio de la casa del mayor.

—H-hasta mañana Vegetta...— Se despidió Rubius con nervios en su voz.

—Hasta mañana Doblas— le guiño el ojo sin que Akira se diera cuenta.

Valla inicio de noche.

Corazones reparados~•❤️❤️ [Rubegetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora