Corazones reparados~•❤️❤️ [Rubegetta]

30

Mientras que aún aquella reunión en casa de Auron seguía, el susodicho que tanto hablan ellos estaba en casa del más bajo del grupo, en casa de Alexby.

—No le harás daño a mis amigos... ¿Verdad?— El de casco blanco estaba preocupado por los planes que Franck tenía entre manos para joderle la vida a los chicos.

—Depende...— Fue lo único que contesto.

—¿C-como que depende?.

—Me refiero que si lo que tengo entre mano no funciona, iré al plan b.

—¿Ya tienes un plan b? Que rápido, ¿Me lo puedes decir?— Es obvio que le quería sacar la mayor información posible para saber si aliarse a él a sido una de mejores decisiones.

A Franck ya se le notaba irritado por el sin fin cuestionario que su amigo le estaba haciendo, así que miro con seriedad al más bajo.

—Alex... ¿Para que quieres saber todo esto? Es raro que te interese mis planes para hacerle un mal a tus amigos.

—Eeeh— Huy le habían pillado— ¿Pues para que más? Para ver si te soy de utilidad en tus planes, deseo ayudarte— Por suerte el arte de mentir siempre a estado de su lado.

—Mmm, ya veo... ¿Sabes? Creó que me puedes ayudar en algo— Los ojos de Alexby se iluminaron— Puedes ayudarme en... Quedarte callado y seguir dándome un techo donde quedarme— Acarició su cabeza como cual perro y se fue, fuera de casa.

El más bajo suspiro con tristeza y se tiró al sofá que tenía a lado, tal vez las palabras de su amigo de hace años tengan un significado y ese sea que solo para eso servirá, para traicionar a sus amigos ocultando al enemigo de muchos.

Una triste realidad que empezaba...

(...)

Una rubia de ojos color cielo y piel como la porcelana, se encontraba en las afueras de la casa donde vivía junto con “osito” y se encontraba recolectando algunas flores para decorar lo que era el centro de la mesa del comedor antes de la cena.

Nieves siempre a sido una chica llena de bondad y muy tierna, a pesar que es un poco boba y torpe (Como lo dice Rubius) aún así aquella inocencia es como la de una niña pequeña que recién empieza a experimentar el mundo a su al rededor, es por eso que el albino siempre trata de protegerla de este mundo lleno de hipócritas.

Lamentablemente no la pudo proteger de las personas que envenenan las mentes con mentiras...

—Hola dulce doncella...— Una voz masculina se escuchó detrás de sus espaldas, volteó a ver y era un chico de traje negro y verde.

—..........

—¿Ocurre algo?

—Osito me a dicho que no hable con extraños, lo siento— Recordaba aquella clara advertencia de Rubius.

—Pero si no soy ningún extraño, nos hemos visto esta mañana, ¿Lo recuerdas?

—Mmm... ¡Es cierto! Eres ese chico que osito y los demás no estaban felices de verte...— Retrocedió— Me harás daño ¿Verdad?

—Claro que no, ¿Por qué piensas eso?.

—Es que escuche a osito y a Samu decir que eres malo, y las personas malas hay que tenerles miedo ¿No?— Una clara risa se escuchó por parte del chico— ¿Que es gracioso?

—Oh nada, solamente me pareces una niña tierna y de buen corazón, me agradas— Extendió su mano— Me presento, me llamo Franck, pero puedes llamarme Staxx si gustas— Sonrió con amabilidad.

—Pues... Mi nombre es Nieves— Acepto el saludo de mano y la estrecho.

—Nieves, lindo nombre— Alejo su mano— Deseo hablar contigo, soy nuevo en el pueblo y me gustaría hacer nuevos amigos y creo que tú podrías ser la primera amiga.

—¿Ser tu amiga? No lo sé, a osito no le gustará esto que yo sea tu amiga.

—Oh vamos, no tiene que llegar a saberlo ¿O si?, Puede ser nuestro pequeño secreto entre tu y yo.

—¿Seguro que osito no se dará cuenta?

—Completamente seguro y te lo prometo con el corazón.

Poco a poco la chica iba cayendo en esa vanidosa mentirosa, enserio aquella inocencia era pura y sin igual.

—Vale... ¡Pues seamos amigos!— Y mostró una dulce sonrisa.

Haz caído, pensó Staxx, bastante contento por el inicio de lo que sería un infierno para el querido Doblas...