Corazones reparados~•❤️❤️ [Rubegetta]

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Pov's Vegetta

Una fría tarde en el mundo de Karmaland, me encontraba construyendo lo que sería mi casa del árbol, me daba tranquilidad estar solo ya que así me daba tiempo a pensar muchas cosas, entre esas cosas, estaba Rubén Doblas.

Ya ni siquiera sabía si en verdad estaba enamorado de él, pero lo que si sabía, era que él me odia, y aunque no se note, me duele, duele que él esté molesto solo por algo que sinceramente se me fue de las manos. Aunque la verdad, si Alexby y Fargan no hubieran llegado en ese momento ese día, creó que aún estuviera en la cárcel por violación.

Mire al horizonte y solté un suspiro, ya el sol se iba a ocultando y una que otras estrellas se podían apreciar ya, era más que obvio que la noche iba cubriendo el pueblo de Karmaland, y eso significaba una cosa: Lobo Nocturno le hará una visita al osito por la media noche.

Baje de la casa del árbol y me dispuse a descansar un poco mientras se terminaba hacer de noche, pero tocaron el timbre, haciendo que me quedé extrañado, ya que no esperaba a nadie y menos a esta hora. Fui hasta la puerta y la abrí, encontrándome con una inesperada pero bonita sorpresa, era el chico que no podía sacar de mi cabeza.

- ¿R-Rubius?— Creó que mi cara de asombro lo decía todo.

- Hombre, hasta que abres ¿No? Media hora aquí parado llamando a la puerta y tú ni te asomabas, vaya idiota— Reclamó con su voz fuerte y su expresión de seriedad.

- Lo siento, estaba construyendo algo y hasta ahora entro a la casa— Me rasque la nuca mientras me disculpaba— Pero si quieres entra y te invito a tomar algo, no se.

- No te preocupes, yo solo venía de pasada.

- Oh... Ya veo... ¿Y a qué venías?

- Y-yo... Yo venía a disculparme— Eso me dejó atónito, ¿Es esto una broma— Tu de buen rollo te acercaste ayer hacia mi y me pediste disculpas mientras que yo solo te mandé a tomar por culo y... Me voy dando cuenta que estaba a punto de perder a un buen amigo.

- ¿Apesar de que estaba a punto de abusar de ti?

- Eso es lo de menos, lo que quiero decir es que ya no soporto estar mal contigo... Te quiero devuelta amigo mío— sonrió de lado mientras me miraba a los ojos, se le notaba que lo decía de corazón y que en verdad lo sentía.

- Mmm... Vale, acepto tus disculpas señor Doblas— Yo también sonreí y abrí los brazos como señal de que viniera abrazarme.

Él rápidamente entendió y correspondió a mi gesto, ya extrañaba abrazarlo y oler su aroma muy cerca de mi.

- Gracias... Señor de Luque— Reí ante esas palabras.