Fantasía/Drama/Romance
"Dicen que el amor es mágico... pero Magia no está de acuerdo"
El principe Erick hara hasta lo imposible para ganarse el corazon de la guardiana Arelis, incluso ignorara las advertencias de la protectora del reino. Pero al ser...
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-¡Arelis toma el arma bien!- dijo Arene furiosa- ¿si no puedes hacer siquiera eso como te convertirás en una buena guardiana?- pregunto molesta. La pequeña la miró con tristeza, lo estaba intentando pero la espada pesaba demasiado- ¡vamos una vez más!- dijo
.¿Por qué tengo que aprenderlo yo? los demás niños aún no manejan estas armas- dijo negándose a seguir
-Porque ahora eres una guardiana y no cualquiera, algun dia seras la mejor
-Pero yo no quiero, yo quiero ser como los niños normales
-¡Tu no eres normal Arelis!- dijo furiosa arene- ¡tu no puedes ser normal porque los niños normales son libres y tu no!
-¡¿Y porque yo no?!- pregunto con lagrimas en los ojos la pequeña
-¡Porque eres huérfana y no tienes familia!- Arelis dejó caer las lágrimas que tenían en sus ojos
-Pero tu…
-¡YO NO SOY TU FAMILIA!- respondió con dureza Arene- ¡yo soy tu instructora! a partir de ahora Arelis estas sola, a nadie le importas, ya no tienes familia, a partir de ahora debes ser fuerte y dejar de llorar; porque lo que tu no puedes hacer nadie lo puede hacer por ti y si nadie puede hacerlo entonces tu tendrás que hacerlo- la pequeña lloró amargamente ante las palabras de la joven- ¡entiende de una vez que llorar no arregla nada! ¿dime cuantas noches llevas llorando? ¿Acaso mamá ha regresado? ¡Lo ves los sentimiento niña solo te hacen débil!
-Lo siento alteza- respondió la sandora en tono triste- Arelis está bien, su cuerpo esta bien, pero parece que no quiere volver- dijo seriamente- su corazón disminuye el ritmo a medida que pasan las horas, en este momento la única que puede salvarla es ella misma- la sanadora salió dejando al príncipe solo. Erick se sentó junto Arelis y tomo su mano.
-¿Porque no quieres volver bonita?- preguntó con mucha tristeza- se que me porte mal contigo y dije cosas que no debí decir, se que soy un pésimo hombre pero si tu no despiertas, ¿como continuaré con esta vida tan dura? Arelis, eres lo mas importante para mi ¿acaso yo no te importo?
Arelis sabía que estaba soñando, los recuerdos de su infancia se repetían en su mente una y otra vez. Recordaba el momento exacto que se había convertido en una guardiana, recordó cada uno de los entrenamientos con Arene, recordaba cuánto le había costado comprender que estaba sola, se sentía tan molesta con Arene. Durante años se había hecho a la idea que no tenía familia y al final Arene había decidido disculparse por ser una mala hermana. Odiaba que la gente pensara que con una simple disculpa podían arreglara años de malos tratos… años de equivocaciones.
Recordó el instante en que fue nombrada como escolta personal del príncipe, sólo tenía doce años cuando empezó a cuidar del joven heredero, el príncipe le llevaba un poco más de tres años en edad pero físicamente siempre fue mucho más débil que ella. Al principio el príncipe solo mantenía postrado en su cama, no comia, no dormia, no lloraba, no hablaba, no hacía nada, era como si realmente hubiera decidido morir en silencio; aquella actitud le molestaba tanto, porque ella lo había salvado y por haberlo ido a buscar había descuidado un instante al príncipe Gabriel el heredero, el cual había muerto por una flecha ante ella en el jardín, se sintió tan mal por aquello. Arene la había entrenado mejor que a todos, para que cuidara del futuro rey, su prioridad tenía que ser el príncipe Gabriel pero ella había pensado ingenuamente que podía ponerlos a todos a salvo, aún se arrepentía por haber fallado en aquella ocasión.