capítulo 32

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Arelis escucho las trompetas y el bullicio de la gente, aquello solo podía significar una cosa; Erick había regresado

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Arelis escucho las trompetas y el bullicio de la gente, aquello solo podía significar una cosa; Erick había regresado. Sonrió emocionada mientras bajaba las escaleras hasta el salón principal del a castillo, cruzo el lugar con prisa hasta la puerta dispuesta salir pero Sinor la detuvo.

-Arelis debemos decirte algo- dijo muy serio el guardián mientras entraba seguido de Judasan. Arelis se sentía impaciente por ver al principe, habían pasado más de catorce meses desde su partida y se sentía ansiosa por comprobar que estaba bien.

-Podemos hablar más tarde- respondió dejando atrás a los guardianes y saliendo por la puerta, en el patio ya había una gran cantidad de gente que esperaba por la llegada del futuro rey, había un revuelo y todos estaban expectantes. Arelis se abrió paso entre la multitud hasta una de las esquinas frontales bajo el balcón de la habitación del rey.

Sinor y Judasan siguieron con preocupación a la guadiana, tenían que avisarle lo que estaba sucediendo antes que el rey lo anunciara a todo el reino.

-Arelis es importante- la tomó por el hombro y la llevó a un lado para alejarse del ruido- El príncipe si regreso, pero no regresó solo, lo hizo con Judan- la sonrisa en el rostro de Arelis vaciló un instante.

-¿La princesa?- pregunto sin entender- ¿Qué hace aquí?

-Las relaciones entre ambos reinos se arreglaron- dijo Sinor con cuidado

-¿Y…?-  prosiguió la guardiana tornándose seria- Eso ya lo sabíamos

-Sabías cuales son las condiciones para retomar los acuerdos- dijo Sinor

-Pero él está comprometido conmigo, no puede haberse comprometido con ella, tenía que romper nuestro compromiso para hacerlo…- respondió sintiendo que de repente todo se había tornado confuso.

-Arelis él se ha mantenido en silencio por más de diez meses, ¿no has pensado que las cosas tal vez cambiaron?- Arelis guardó silencio, Sinor trataba de decirle algo  ella sabía que era, pero no podía aceptarlo, Erick le había hecho una promesa.

-¡Gracias por estar aquí el día de hoy dándole la bienvenida a mi hijo!- dijo el rey. Los tres guardianes se giraron hacia el balcón. Solo el rey estaba allí en ese momento.

-¿Dónde está?- preguntó Arelis

-No lo sé, él llegó en un carruaje, no se ha dejado ver todavía, ni siquiera ha querido recibirme, solo se que la escolta del rey dijo que la princesa venía con él- respondió Judasan.

El rey guardó silencio un momento mientras se giraba hacia el príncipe que apareció del cuarto seguido de Judan, Arelis se quedó helada al ver que Judan traía en brazos un bebé. Arelis  recordó la imagen que había visto en el espejo cuando habían ido a ver al vidente, era la misma imagen que estaba viendo en ese momento. Arelis y Sinor se miraron confundidos, aquello no podía estar pasando.

La guardiana y el príncipe pirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora