Somos la desgracia

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Tenían que pasar unos minutos para que Kevin logre entender lo que acababa de hacer. Aquel error podría llevarlo preso durante años.

Por mas que intentara volver el tiempo atrás, ya era demasiado tarde. La joven había muerto.

Kevin no tardó en largar algunas lágrimas y golpearse fuertemente la cabeza. El no entendía porque lo hizo, solo deseaba volver el tiempo atrás. 

A pesar de haber convivido con su enfermedad durante 18 años, el aún no podía controlar sus pensamientos y emociones. Y mucho menos trataba su enfermedad con un especialista. Al no estar tratado ni recibir ningún tipo de medicamentos, él no podía controlarse. Kevin distinguía lo que esta bien y lo que esta mal, lo que es legal o ilegal. Conocía las leyes y la justicia. Pero ese conocimiento no impedía sus actos mas perversos.

No era momento de lágrimas, debía ocultar las evidencias y deshacerse del cuerpo inerte de su ex novia.

Era ahora o nunca. Su futuro dependía de aquel mórbido momento. Si quería mantener su libertad debía concentrarse y hacer las cosas bien.

Ahora debía hacer cosas que jamas pensó que haría: descuartizar el cadáver y cremárlo.

(48 horas después)

Aquella mañana fue extraño para Angie. No entendía porque tanta gente estaba triste o preocupada. Algunos lloraban, otros estaban enojados, y otros no mostraban expresión alguna.

Sin darle mucha importancia continuó caminado por los pasillos en busca de su casillero, pero algo le llamó mucho la atención. Apenas lo vio, entendió todo. Una alumna desapareció.

A paso lento se acercó al casillero de la desaparecida, este tenia flores y cartas pegadas deseando que aparezca.

Ningún alumno estaba en los salones, todos estaban en los pasillos lamentándose por lo sucedido. Otros, en cambio, creían que era un recreo.

Angie, sin pensarlo dos veces, agarra unos libros de su casillero y se dirige al salón. Creyendo ser la única abre la puerta de su respectiva aula, pero para su sorpresa había alguien mas.

- Kevin, ¿estas bien? -dijo llamando la atención del chico, este al verla se limpia las lagrimas y finge su misma cara inexpresiva. pero, ¿se puede fingir neutralidad cuando vos mismo sabes que cometiste un delíto y que te podrían estar buscando?

- Em si...

- ¿Te afecto la desaparición de la chica? -pregunto ella mientras se sentaba a su lado.

- N-no no me afecto eso -balbuceó. 

- ¿Y porque estas así?

Kevin no sabia que responder. De alguna manera confiaba en ella, pero no del todo.

Vayámonos de acá -dijo levantándose de su asiento.

- ¿Estas loco? de ninguna manera, en cinco minutos empieza la clase.

- Tendrás miles de clases -él podía irse solo como siempre, pero esta vez quería su compañía.

- Pero no es correcto...

Perdón, cierto que vos nunca hiciste algo malo... apuesto a que nunca lo harías... -dijo con un tono desafiante.

- ¿Me estas desafiando? -elevó su voz.

- Llamalo como quieras, yo me voy -él sabia perfectamente como jugar con las personas, y esta no fue la excepción.

El chico hizo lo dicho, se fue del salón dejando completamente sola a Angie. Vacilante, miro la hora del reloj y solo faltaban 3 minutos para el comienzo de clases. Rodó los ojos, agarró su mochila y siguió a Kevin.

[ 𝐃𝐢𝐬𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫 𝐢𝐧 𝐦𝐲 𝐦𝐢𝐧𝐝 ] KevangieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora