Parte Dos

51 10 2
                                    

(Cinco años después)

Era una liberación para el chico salir de aquella institución psiquiátrica penitenciaria. Según los especialistas en su salud mental, ya estaba lista para empezar una nueva vida. Aunque debía tener sesiones de terapia una vez por semana, las cuales sabia que nunca las haría.

En el juzgado, a ambos chicos le atenuaron los delitos ya que presentaban algún tipo de trastorno o enfermedad mental que influían o explicaban sus conductas delictivas, lo que implicaba que no serian penados en la cárcel como ellos esperaban.

Ambos fueron separados judicialmente, ya no podían verse mas. Kevin fue llevado a una institución de salud mental ubicada en buenos aires, mientras que Angie fue llevada a otra ubicada en río negro.

Las charlas con psicólogos y grupos de ayuda cada vez cansaban al chico, era como una tortura. Mas de una vez, el chico intentó comunicarse con Angie, pero no había rastro de ella.

Ella había salido antes que él, exactamente dos años antes. Ya había comenzado una nueva vida en Buenos aires, que por cierto, era bastante aburrida. Trabajaba en un concesionario de automóviles en donde había trabajado durante nueve meses. Nueve aburridos meses.

Aquel año, había tomado la decisión de volver a la ciudad de mendoza. Gracias a las terapias había superado a su familia por completo, era un problema menos. La razón por la cual quería volver era sencilla: quería encontrar a Kevin, y tenia la sensación de que estaría ahí. Ademas, era su querida ciudad, era imposible no querer volver.

Renunció a su aburrido trabajo y alquilo un departamento desde buenos aires con la plata ahorrada. Se tomó un micro a las seis de la mañana y viajó a su destino con nervios.

Era imposible no tener nervios.

Volver al lugar donde tanto sufriste no era nada fácil. 

...

Cuando ya agarró sus pertenencias de su habitación, Kevin salió de la institución psiquiátrica penitenciaria. Estuvo por tomar un taxi, pero una camioneta negra se había acercado a él. El chico miró al conductor confundido, pero cuando vio su rostro se quedó aun mas confundido.

- Cuanto tiempo -dijo Maia con una sonrisa.

- ¿q-que? ¿Maia? -preguntó el chico tragando saliva.

- Subite -dijo la chica abriendo la puerta.

- No -negó mirando para todos lados.

- Tengo que decirte algo importante.

Él puso los ojos en blanco y se subió en el asiento copiloto cerrando la puerta.

- Cuando llegué de las compras ya no estaban, entonces llamé a unos colegas e intenté ubicarlos -explicó ella- ya sabia que hoy saldrías después de años. Angie ya salió.

- ¿y? 

- Intenté comunicarla, solo se que volvió a mendoza hace una semana. Un amigo la vio comprando en una tienda.

- Bien por ella -dijo con desinterés. 

- ¿No queres volver a verla? -preguntó confundida por su actitud desinteresada.

- Logré mejorarme y superar todo, no quiero volver a caer...

- Apuesto a que ella quiere volver a verte.

- De seguro ya se olvidó de mi -dijo por lo bajo.

- Kevin, ella de seg...

- Hizo todo lo que hizo por mi culpa, y terminó detenida por mi culpa. Ya le cagué la vida una vez, no quiero volver a hacerlo -interrumpió.

- Cuando llegó a la institución, pude contactarla -dijo sacando un sobre de su mochila- y me dejó esto para vos. Aun esta sellada.

Él miró el sobre y dudo en aceptarlo, pero lo hizo.

- Cuando quieras, lee el contenido y decime si queres verla de nuevo; estoy en aquella casa blanca casi todos los días -dijo señalando un hogar que quedaba cerca de donde estaban.

- Como digas -dijo bajando del automóvil con el sobre en la mano.

Ella encendió el vehículo y siguió con su camino. Él se tomó un taxi que lo llevaría a su departamento. En todo el camino miraba el sobre que tenia en sus manos. Quería abrirlo y leer el contenido, pero se resistía. Tenia miedo de lo que pudiera leer.

Llegó a su departamento y dio vueltas por el lugar, no sabia si leer la carta o no. Optó por tirarla por la basura, pero no podía. Sentía que no era una buena idea. Vacilante, abrió el sobre y desplegó la carta. Se sentó en el borde de la cama y dio un suspiro comenzando a leer.


"No se si esto algún día te llegará, o incluso si la leerás. Pero si es así, quería decirte lo mucho que te extraño. Te hiciste muy importante en poco tiempo. Me cambiaste la vida, la hiciste mucho mas interesante y divertida de cierto modo. Aprendí mucho gracias a vos. Aprendí a crecer como persona, aprendí a valorar; a divertirme, aprendí a quererme; incluso a querer. Cuando todos me dieron la espalda vos siempre estuviste ahí, queriéndome a tu manera. Me enseñaste mas de lo que mi familia me pudo haber enseñado. Estoy muy agradecida por eso. Desearía volver a verte una vez mas, pero por mas que lo intente, no puedo contactarte. Tampoco quiero que sea una despedida, pero si lo es, acordate que te quiero mas que a nadie".

Con amor, Angie.


Él chico miró nostálgico la carta y dejo caer algunas lagrimas. Extrañaba su voz, su rostro, y su maldita presencia. Mas de una vez deseo tenerla lejos, pero ahora que su deseo se cumplió la extrañaba mas que nunca.

Aunque nunca fue de abrazos, esta vez necesitaba abrazarla.





[ 𝐃𝐢𝐬𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫 𝐢𝐧 𝐦𝐲 𝐦𝐢𝐧𝐝 ] KevangieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora