[ 𝐃𝐢𝐬𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫 𝐢𝐧 𝐦𝐲 𝐦𝐢𝐧𝐝 ] Kevangie

Ser débil

Pasaban los días, y todo seguía exactamente igual. Kevin seguía ignorándola, como si ella no existiera. Como si se la hubiese tragado la tierra, y a nadie le importase. 

Kevin sintió una traición muy grande por parte de Angie. Ella es muy importante para él, pero cuando se trata de su pasado y de su familia, todo cambiaba. Él no se sentía preparado para tener una amistad estable, o lo que tuviese con Angie.

La clase terminó, a pesar de estar sentados juntos; ninguno de los dos emitían sonidos, solo silencios. Silencios que duraban horas. 

La chica salió de la clase y caminó por los pasillos con destino a la salida, pero un chico la detuvo.

- ¿Que pasa? -preguntó ella con un tono cansado.

- ¿Kevin y vos se pelearon? -preguntó Martín Kovacs, el mismo chico con el que habló anteriormente.

- ¿Se nota tanto?

- Intenté hablar con él, pero no hay caso -dijo con un largo suspiro.

- Decimelo a mi. Intenté hablar mil veces con él, pero sigue sin escucharme

- ¿Tan rápido te rendiste?

- ¿Y que queres que haga? -preguntó con la mirada baja.

- Yo tengo una idea. Quiero que su familia y él se arreglen.

- Eso es imposible -rodó los ojos.

- ¿Y como lo sabes? ni siquiera lo intentamos...

-Que optimista -se burló.

- Que negativa -reprochó Martín con los brazos cruzados- ¿me ayudas o no?

- Un momento, ¿y porque tantas ganas de estar con él? ¿estas enamorado o que?

- Creo que la única enamorada sos vos -dijo levantado una ceja.

- Claro que no.

- Bien, entonces... ¿me ayudas o no?

- Bueno -dijo con los ojos en blanco, las posibilidades de que su plan saliera bien eran escasas.

- Genial. Tengo planeado una cena para ellos.

- Nunca antes escuche algo tan ridículo...

- Callate y vamos a arreglar todo.

Ella, sin convicción, acepto. Kevin no perdona tan fácil, y eso esta mas que claro.

Ambos, se dirigieron a la casa de los padres de Kevin. Martín sabia la dirección  ya que su madre "adopto" a Kevin en la emancipación. Los padres de este abrieron la puerta de su casa topándose con los dos chicos.

- ¿Que sucede? -preguntó la madre biológica de Kevin.

- Hola soy Martín, y ella... Angie -dijo presentándola- Vinimos por un tema de Kevin.

- ¿Que sucede?

- Sabemos la relación que tienen con su hijo, y queremos mejorarla -habló finalmente Angie.

- No estamos interesados -dijo el señor.

- Si lo estamos -lo corrigió la señora- ya cometimos muchos errores, y no vamos a seguir cometiendolos.

- Bien, pensábamos en una cena -dijo Martín, aunque él solo pensó en esa malisima idea.

Los planes estaban hechos, aquella misma noche seria la cena. El problema era llevar a Kevin a esa casa.