Dos almas rotas

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Angie se encontraba bajo la cama, estaba huyendo de su padre, que la buscaba desesperadamente. El tenia un arma en mano, dispuesto a asesinar a su familia. El cuerpo inerte de su madre se encontraba en la cocina, fue la primera en morir aquella noche. Su hermano había recibido un disparo en la nuca, provocando su muerte. Sólo quedaba ella. Desde lo lejos escuchaba las pisadas lentas de su padre acercándose a la joven. Con angustia, se tapa la boca para reprimir cualquier sonido. pero era demasiado tarde, su padre la escuchó y la apunto con el arma de fuego.

- ¡No! -gritó Angie despertando de su pesadilla. Su agudo grito despertó a Kevin, quien se encontraba confundido.

Ella miró a su alrededor y se percató que sólo fue una simple pesadilla, otra de las tantas que tuvo sobre su padre.

Era la tercera vez en la semana que soñaba con su padre, estaba harta de tener esos sueños que lo único que generaban era miedo y confusión en la chica.

- ¿Estas bien? -preguntó Kevin con la voz ronca.

- Sólo fue una pesadilla -dijo apoyando las palmas de sus manos en su frente.

- Espero no haber sido el protagonista -sonrió Kevin. Últimamente estaba sonriendo mucho, y a él no le agradaba del todo.

- Nunca -devolvió la sonrisa y lo miró. Este tenia su cabello alborotado y la piel muy pálida-, ¿Es normal que estés tan pálido? 

--respondió él. 

Angie lo miró durante unos segundos intentado recordar lo que había pasado aquella noche, pero no lo recordaba del todo. Estuvo media ebria esa noche.

De inmediato miro las botellas de cerveza tiradas en el piso e intentó recordar. Tuvieron que pasar varios segundos para que ella logre recordar, y lo hizo. Ellos dos se habían besado.

Estando sobria, Angie no sabia si realmente él sentía algo por ella. Tal vez, el alcohol le afectó y la besó sin darse cuenta. O por lo menos ella creía eso. 

Los sentimientos de Angie tampoco estaban del todo claro, pero sentía una especie de atracción hacia Kevin. No sabia si llamarlo amor.

- ¿Que pasó anoche? -preguntó Angie.

Kevin la miró perplejo durante unos segundos, no sabia que responder. Al igual que Angie, él también recordaba lo sucedido. Recordaba cuando bailaron, lo que hablaron y en especial el beso. 

- No sé -mintió, le daba vergüenza decirle que se habían besado.

Inmediatamente Angie confirmo su teoría, aquel beso no fue tan importante para él y sólo lo hizo porque si. Saber esto angustio a la chica, Kevin no sentía nada por ella, y posiblemente jamas sentiría algo por ella, en especial amor.

- Tengo que irme -dijo Kevin agarrando su mochila.

- Como digas -dijo por lo bajo- adiós.

- Adiós -dijo este e inmediatamente salió de la habitación.

Kevin bajó por las escaleras y cuidadosamente se dirigió a la puerta trasera, pero el hermano de Angie lo detuvo con una sonrisita pervertida.

- ¿Te conozco? -preguntó Adan, el hermano de Angie.

- Lo dudo -respondió él.

- Espero que hayan usado forro, no queremos crías -rió Adan dirigiéndose a otra habitación.

Kevin lo miro confundido y se fue de aquella casa. Aun no podía sacar de su mente el beso de Angie, él se sentía... ¿enamorado? A pesar de sentir cosas por Angie, él no quería aceptarlo. Demasiado se arriesgo aquella noche. Así mismo, se prometió no volver a besarla, no quería seguir confundiéndose.

Por otro lado, al igual que Kevin; Angie estaba confundida. No tenia en claro lo que sentía, pero tampoco quería lastimarlo ni lastimarse a si misma.

La vibración de su celular había interrumpido sus pensamientos. Reviso quien era y se trataba de Martín. Instantáneamente recordó que debía llamarlo si encontraba a Kevin, pero esa noche se olvido completamente de su promesa.

Martín: ¿lo encontraste? prometiste que me ibas a llamar.

Angie: Sisi, me olvidé. Perdón.

Martín: Eso confirma mi teoría...

Angie: ¿que teoría?

Martín: Que estas tan enamorada de Kevin que te olvidas de todos y de todo.

Angie: ¿Podes dejar de decir tonterías aunque sea por un segundo?

Martín: Como digas...

"Tonterías", ¿realmente era una tontería aquel sentimiento?, ¿estaba preparada para volver a amar? ¿... o su trauma la acompañaría el resto de su vida? En algún momento tendría que superar aquellos malos momentos y seguir adelante. Pero decirlo era mas fácil que hacerlo. ¿como superar un obstáculo que estuvo toda tu vida deteniéndote? 

Tantas preguntas, y ninguna respuesta. ¿podrá hacerlo sola?, definitivamente no. Hasta ahora, avanzó demasiado gracias a Kevin. La ayuda de del chico fue inconsciente, desde un principio él nunca tuvo la intención de ayudarla. Sin embargo, lo hizo. Lo mismo ocurría con los problemas de Kevin. Sentir el apoyo de Angie, saber que ella esta pasando por una situación parecida y que a pesar de las circunstancias, ella siempre estará para él, lo ayudó bastante. 

Tal vez, esa era la solución; apoyarse mutuamente. No era mala idea unir dos almas rotas para formar algo nuevo. Algo sano.

Pero, ¿eran dependientes por el otro?, no. Las situaciones son distintas. Ellos son distintos. Tal vez, recibir apoyo por alguien que sufre emocionalmente al igual que vos, te hace entender que no estamos solos. Y ese era el problema. Se sentían solos. No podían compartir sus sentimientos, no podían sentir sensaciones sanas. se sentían "perdidos". Una alma perdida, sin rumbo. Pero desde que se conocieron, ellos dos prefieren estar perdidos, perdidos pero acompañados.


[ 𝐃𝐢𝐬𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫 𝐢𝐧 𝐦𝐲 𝐦𝐢𝐧𝐝 ] KevangieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora