Euforia (Vhope/Hopemin, Yoonkook, Namjin)

36. Euforia

[Yoongi]

Si era sincero, una parte de mí se esperaba el giro que tomó toda esta situación. Claro, yo estaba seguro de que Hoseok amaba a Jimin y que se moría por estar con él desde meses atrás, y quizás el hecho de volver a ver a Tae le hizo dar ese empujón que necesitaba para por fin dejar que ese amor saliera en todo su esplendor. Tan sólo esperaba que esta vez no lo arruinara y alejara a Jimin a pesar de cómo se sentía respecto a sí mismo.

Sin embargo, lo que sí me sorprendió fue que Tae cooperó en todo esto. Creía que era mucho más egoísta que esto, que no dejaría ir a Hoseok, y por un momento pensé que tal vez era porque no le costaba desprenderse de eso, hasta que vi que se sentaba en los escalones de la entrada del hospital y tapaba su rostro con sus manos. No, él lo seguía amando.

No supe qué hacer por unos minutos, ya que Tae jamás me agradó del todo, pero por alguna razón me sentí mal de verlo así. Me hubiera hecho lo que me hubiera hecho, no se merecía sufrir esto. Nadie se lo merecía.

—¿Quieres que pida un taxi para ti? —le pregunté, sin acercarme a él.

El chico tardó un momento en responder, y entonces retiró sus manos de su rostro y escuché que sorbía su nariz. A pesar de que limpió su rostro con sus manos, sus ojos estaban empapados de lágrimas y su rostro no podía disimular el dolor interno que sentía.

—No tengo a dónde ir —respondió con la voz temblorosa, mirando al suelo.

—Eso es absurdo —solté —. ¿Dónde dejaste tus maletas? ¿Dónde pensabas dormir mientras estuvieras aquí?

—¿Por qué no solo te vas y me dejas en paz? —masculló de mala gana.

—Tan sólo quería ayudar —manifesté, un poco molesto por su contestación.

En ese momento me di la vuelta para irme, pero él habló antes de que lo hiciera.

—Ya ayudaste demasiado esta noche.

Lo volteé a ver de nuevo al escucharlo y sí, tenía razón. Después de todo, yo había destruido su futura relación con Baek, sabiendo que esto no podría salir del todo bien al final para él. Entendía que me culpara de todo esto, pero si lo pensaba, había sido necesario para hacer que las cosas finalmente se acomodaran entre esos dos. No me arrepentía de nada, pero sí sentía un poco de empatía por Tae, y el hecho de dejarlo aquí solo después de que me dijera que no tenía otro lugar al cual ir me sabía mal.

Al final me acerqué a él y solté un pequeño suspiro, sin creer que en serio haría aquello.

—No será bueno si te quedas aquí el resto de la noche, podrías enfermarte, y si no tienes un lugar dónde quedarte hoy entonces ven conmigo —dije, sintiéndome, por alguna razón, tonto.

Él me miró incrédulo por un momento, en silencio.

—¿Por qué crees que confiaría en ti? —inquirió, con el ceño fruncido.

—Podré ser lo que quieras, pero no soy un asesino ni un violador —bufé —. No voy a hacerte daño, tan sólo... hiciste lo que yo no pude hacer por Hoseok, y si eres capaz de hacer eso, entonces no puedo simplemente ignorarlo.

Nos quedamos mirando por un momento, él desde su lugar en las escaleras, y yo frente a él, tan sólo esperando a una respuesta de su parte. Unos minutos después se levantó.

—Debo estar loco... pero aceptaré tu ayuda solo esta vez —murmuró sin mirarme.

Asentí y entonces llamé a un taxi para ambos. Tardó más de lo que creí en llegar y entonces le di la dirección de mi casa. El trayecto fue bastante silencioso, lo cual agradecí, porque realmente no quería que me viera como alguien a quien contarle sus penas.