Euforia (Vhope/Hopemin, Yoonkook, Namjin)

35. Lo correcto

[Jungkook]

Cuando llegué a casa, casi inmediatamente, Jimin se fue a casa de Baek para preparar algo para su primo o algo por el estilo. Creía que era un poco tarde para salir, ya que ya estaba oscuro afuera, pero decidí no decir ni cuestionar nada. Al final no era mi asunto, y tampoco me sentía con el suficiente derecho para decir algo.

Tan sólo cené con mis padres, hablamos de la escuela y de temas casuales, y entonces subí a mi habitación y me puse un pijama. Me acosté en mi cama y entonces le envié un mensaje de buenas noches a Yoongi, pero éste no contestó de inmediato. Supuse que ya estaría dormido o que simplemente no quería contestar. Daba lo mismo, ya había dejado de preocuparme por los mensajes que no contestaba.

Intenté dormir, dando vueltas y vueltas en la cama, pero simplemente no podía dejarme llevar por el sueño. Quizás era porque estaba pensando demasiado en el teléfono de Minho, en que llegaría el momento en que Yoongi lo revisaría y si encontraba ahí algo demasiado malo, sabía que quizás no podría soportarlo.

Llevado por cierto presentimiento, me levanté y fui hacia mi mochila para sacar el teléfono y quizás revisarlo un poco. Quería adelantarme un poco a los hechos.

Sin embargo, cuando saqué la bolsa donde Jackson me había dado el móvil, y de donde yo no lo había movido, noté que se trataba de una prenda oscura y no del dispositivo. Pronto, algo en mi cabeza hizo clic, y supe que Yoongi lo había encontrado.

Mierda.

***************

[Taehyung]

—¡Salud! —dijimos todos al unísono, chocando nuestros tarros de cerveza.

Estábamos en un bar los chicos de la banda y Baek y yo. Nos habíamos reunido hace un rato, pero antes de comenzar a embriagarnos habíamos decidido comer unos nachos. Este era nuestra primera bebida con alcohol, así que habíamos decidido brindar para comenzar la noche de esa forma.

—Entonces, Baek —habló Suho, después de que todos le diéramos un buen trago a la cerveza —, ¿cómo ha ido tu vida aquí en Corea?

—Además de mi caída que casi me deja mudo, las cosas han ido bien —respondió amablemente.

—Suena bastante triste si lo único que tienes para señalar es una desgracia —rio Chen —. Vamos, cuéntanos de tus amigos y tus conquistas, seguro tienes algunas por ahí.

Baek rio y pareció sopesar el contarnos o no. Lo cierto es que no era la primera vez que lo hacía, que callaba cuando se le preguntaba por las personas que lo rodeaban en este lugar. Me preguntaba por qué.

—La verdad es que te equivocas —le contestó finalmente —, no tengo amigos o conquistas por aquí. He llevado una vida bastante solitaria desde que me mude.

Por alguna razón, Suho, Chen y Lay rieron con sus palabras, y Chanyeol sólo sonrió con gracia.

—Eres la persona más amigable, además de Channie, que conozco —señaló Suho —. No te creo.

—Sí, yo tampoco —apoyó Chen.

—Lamento decepcionarlos, pero...

—No seas aguafiestas, Baek —lo interrumpió Lay, con una sonrisa maliciosa.

—Sí, que no te importen cómo de celosos se pongan estos dos —dijo Suho.

Chanyeol rodó los ojos, y yo no pude evitar bufar.

—No les hagas caso —le dijo Chanyeol —, ya sabes lo tontos que son.

—Nos dice tontos el que sigue teniendo a Baek como fondo de pantalla —rio Chen.