39. Culpa

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[Baekhyun]

Había intentado estar con Chanyeol todo lo posible antes de que se fuera. Sin embargo, la mañana en la que le tocaba irse no pude ir a despedirlo al aeropuerto, pues yo debía ir a hacer mi examen de admisión para la universidad. Al final había elegido Artes escénicas, puesto que ninguna de las licenciaturas de otros departamentos que no fueran artes me gustaba. 

Así que me había despedido de Chanyeol el día anterior, y ahora sólo debía esperar a que me llamara una vez que llegara a Japón. Se suponía que su vuelo saldría poco después de mediodía, y ya casi era hora.

Yo apenas iba llegando a casa, y a pesar de que Namjoon me había dicho más temprano que vendría la ama de casa hoy a limpiar, no me esperé encontrarla todavía ahí, ya que ella se iba antes de mediodía. Ella era una mujer muy agradable y venía por lo menos dos veces a la semana, pero esta semana no la había visto por aquí hasta hoy. Ella nos trataba a los tres como unos hijos; a veces, incluso, nos dejaba comida hecha si veía a Jin mal, y seguro hoy se había quedado más tiempo por lo mismo.

Al llegar, la saludé rápidamente y comencé a subir las escaleras para ir a mi habitación y cambiarme de ropa a algo más cómodo; sin embargo, ella me detuvo.

—Baeki —me llamó —, estos días se quedó alguien más aquí, ¿cierto?

—Sí, un amigo que vino de visita —le dije, parándome en medio de las escaleras —. ¿Por qué?

—Encontré un brazalete en el cuarto de invitados —me dijo —. Le pregunté a tu primo pero me dijo que te la diera a ti. La dejé en tu habitación.

Por un momento, no pude pensar en nada, hasta que recordé que Tae había puesto sus cosas ahí por lo menos por algunas horas. Yo le agradecí amablemente y entonces seguí subiendo, esperando que no se tratara de lo que creía.

Al llegar a mi habitación, vi la pulsera de Tae en mi cama. Era la que le había dado Hoseok, y por alguna razón la había dejado aquí, a menos de que la hubiera olvidado y no se hubiera dado cuenta de ello. Me acerqué a mi cama y la tomé en una de mis manos, sin poder evitar que el dolor volviera a mi pecho. No podía evitar seguir sintiendo algo por él incluso ahora, y tal parecía que no podía cortar los lazos con él aunque lo quisiera.

Yo no quería tener esto, no quería tener nada suyo, pero la idea de tirarla a la basura me parecía horrorosa. Esta pulsera significaba algo para él, después de todo, y si la cargaba con él incluso ahora era por algo; además, tampoco sabía si la había dejado aquí a propósito o si en verdad la había olvidado, aunque por lo distraído que era él no me sorprendería que fuera así.

—¡Hey! ¿Cómo te fue con tu examen de admisión? —escuché que de pronto preguntaba Nam desde la puerta, sonriendo, aunque al ver lo que tenía en mis manos dejó de sonreír —. Lo lamento, creí que querrías tenerla.

—¿Por qué querría tener esto, Nam? —le cuestioné, desde mi lugar, en un tono apagado.

—Entonces tírala —me dijo, entrando a la habitación.

—Da lo mismo —murmuré, mirando al suelo.

Era cierto que no me sentía bien; de hecho, no tenía idea de cómo sentirme, pero tenía claro que no era una sensación positiva.

—No lo odio, pero pensar en él es como una daga en mi pecho —le dije sin mirarlo —. Duele como no tienes idea, y lo único que quiero es hacer que se vaya de mi mente. Tan sólo desearía no sentir nada por él.

Él no dijo nada por unos segundos, y entonces se acercó y me abrazó, por lo que le regresé el gesto.

—Todo esto pasará —murmuró, acariciando mi cabello suavemente —. Tan sólo debes centrarte en lo que tienes ahora.

Euforia (Vhope/Hopemin, Yoonkook, Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora