Euforia (Vhope/Hopemin, Yoonkook, Namjin)

29. Ganando y perdiendo

[Baekhyun]

Le pedí a Jin que me acompañara al hospital para ver a Hoseok. Le llamé a Jimin para que me informara de la situación, pero no pudo decirme ninguna buena noticia. Al parecer el chico no hablaba mucho y a menos de que él no lo creyera necesario, ni siquiera les ponía atención a las personas, incluyendo al mismo Jimin y a la familia de Hoseok.

Era lunes, pero no me sorprendió que Jimin hubiera faltado a la escuela, dada la situación. Yo estaría igual si fuera mi caso y en lugar de Hoseok fuera Tae quien se encontraba en esa camilla de hospital. Por lo menos creía entender un poco el dolor de Jimin.

Al llegar, Jin me dijo que me alcanzaría después, que antes quería ir a ver a su doctor, por lo que me adelanté y me dirigí a la habitación que Jimin me había señalado por mensaje. Antes de entrar miré por la ventanilla de la puerta y pude observar a Jimin sentado junto a la cama, donde Hoseok estaba acosado, sin hacer nada. Al parecer el chico no mentía cuando decía que ni siquiera se movía.

Toqué antes de entrar y entonces abrí la puerta, pero sólo pude llamar la atención de Jimin. Hoseok no se inmutó, aunque tenía los ojos abiertos.

—Hola, Baek —me saludó mi amigo, con una sonrisa forzada, aunque en parte parecía que le alegraba verme.

—Hola, Jimin —dije sonriendo, mientras me acercaba —. Ho-hola, Hoseok —dije cuando estuve a un lado de la cama del chico, pero no obtuve ninguna respuesta o alguna reacción.

Miré a Jimin, quien me miró con una disculpa en sus ojos y me señaló que me sentara a su lado.

—Aunque no lo parezca, escucha todo lo que le dices —me dijo, como animándome a hablar.

Yo asentí y pensé un momento lo que diría. Si era sincero, estaba seguro de que Jin sería mucho mejor que yo para darle palabras de apoyo, especialmente porque yo apenas podía pronunciar una frase completa sin tartamudear. Al final, solté un pequeño suspiro y comencé a hablar.

—Yo... en serio la-lamento esto. Sé lo d-duro que es es-esto para ti, pe-pero también sé que p-podrás superarlo. ¿Sa-sabes?, T-tae una vez me dijo que no había nada que J-jung Ho-hoseok no pudiera ha-hacer, p-por eso no dudo de ello —dije con una sonrisa, y en ese momento él me miró. No sabía exactamente qué había sido lo que le había llamado la atención, pero pude deducir que había sido por la mención de Taehyung, así que seguí hablando de él —. Ta-taehyung en serio cree en ti, y muy p-pronto estará aquí ta-también. En una se-semana más vendrá; se-seguro querrá ve-venir a verte.

El chico me sostuvo la mirada por un momento, y Jimin también se dio cuenta de eso, lo cual pareció ponerlo un poco triste y enseguida entendí por qué, ya que yo había tenido la misma sensación al momento en el que me miró: no había olvidado a Tae, y por alguna razón sentí que Tae tampoco había olvidado del todo a Hoseok.

—¿Hiciste lo que te pedí? —me preguntó de pronto, sin ninguna emoción aparente en el rostro.

—Sí, l-lo hice —respondí, sabiendo que se refería a decirle mis sentimientos a Tae.

Él sonrió con tristeza, sin dejar de mirarme.

—E-está muy pr-preocupado por ti —dije.

—Dile que estoy bien —murmuró, volteando de nuevo al techo —. No quiero que se preocupe por mí; y es mejor si él se enfoca sólo en ti. Ambos deben ser felices, por eso es mejor si él no se angustia, y preferiría que le dijeras que estoy completamente bien.

—De a-acuerdo.

No supe qué más decir, ya que de nuevo parecía haberse desconectado de la realidad y tan sólo miré a Jimin, quien tenía la mirada en sus manos. Si debía ser sincero, me dolía mirarlos de esa manera a ambos, porque Jimin era alguien que se preocupaba demasiado, y no dudaba que todo esto le doliera incluso más que al mismo Hoseok. Sabía que sería un difícil camino para ambos, y lo peor es que ni yo ni nadie podía hacer nada para mejorar la situación.