Euforia (Vhope/Hopemin, Yoonkook, Namjin)

2. Algunas cosas nunca cambian

[Yoongi]

Volver era extraño. Sabía que todos me mirarían y hablarían entre ellos, comentando lo que había pasado con Minho. Lo cierto es que nadie más que yo sabía los detalles tan bien, y no creía que supieran la verdadera razón de su muerte, ya que eso los dejaría con más cosas para hablar, por lo que pensaba que era mejor de esa forma.

Honestamente, ya no me importaba qué dijeran de mí, porque aunque los chismes fueran ciertos o no, no era como si alguien lo supiera a ciencia cierta, a excepción de Hoseok, quien lo sabía todo acerca de mí. Creí que él me rechazaría al llegar, pero en cambio me abrazó con fuerza, como si de verdad me hubiera extraño, tanto como yo lo extrañé a él.

Fuera como fuera, estaba de vuelta en casa, y después de los últimos tres meses me había dado cuenta que era donde debía estar, no por mi familia, sino por mis amigos. No era fácil encontrar a alguien tan fiel como Hoseok, además de que me arrepentía de no haber aclarado las cosas antes con Jungkook, porque de alguna manera sabía que todo sería diferente si tan sólo lo hubiera intentado y no me hubiera dejado llevar por mi enojo.

Había actuado mal, muy mal, lo sabía, porque no sólo lo había lastimado a él, sino también a Hoseok, y no entendía cómo es que seguía considerándome su mejor amigo, no me lo merecía en absoluto.

Después de clases, Hoseok y yo quedamos de vernos en su casa por la tarde, una vez que ambos hubiéramos terminado con nuestros deberes. Él debía ir al internado y yo debía entrenar con el equipo. Por alguna razón me sentí nervioso, ya que tendría a Jungkook cerca, a menos de que se hubiera salido del equipo, pero lo dudaba.

No importaba. Tan sólo me puse el uniforme del equipo y fui a la cancha, donde ya estaban los demás. Algunos de ellos, a los que no había visto en todo el día, me saludaron amistosamente, y yo hice lo mismo, para después dirigirme con Shownu, quien en ese momento se encontraba charlando de algo con Kihyun.

—Capitán —dije, en forma de saludo, y él me miró, para después sonreírme.

—Min Yoongi —dijo él —. Lamento lo de tu hermano.

—Estoy bien —le dije —. Espero que puedan perdonarme por faltar al partido.

—No te preocupes, era entendible que no vinieras. De verdad estábamos preocupados —aseguró amablemente —; especialmente porque Jungkook también faltó —me dijo.

—¿De verdad? —pregunté, intentando sonar sorprendido, pero yo sabía que no podría jugar gracias a la sobredosis que tuvo entonces.

—Al parecer estuvo internado en el hospital dos días antes del partido, por lo que no se le permitió jugar —expuso Kihyun.

—¿Qué le pasó? —pregunté.

—Dijeron que había intentado suicidarse o algo así —contestó Shownu, en un tono de voz que supe que estaba incomodado con el tema —. De todas formas, parece que todo mejoró; él de verdad se mira bien —murmuró, mirando hacia donde estaba el chico encestando con Mark y Kai.

—Sí, se mira bien —dije yo, mirándolo también.

Lo cierto es que lo miraba un poco cambiado, como si tuviera menos estrés en su vida, como si ya no tuviera tantos problemas emocionales. Pensé en que eso era bueno, y me alegré un poco por él, porque pensé en que se lo merecía.

—En fin. Espero que no faltes en el partido de noviembre —me dijo Shownu, llamando de nuevo mi atención —. Es el último partido antes de nuestra graduación, y sería genial que ganáramos juntos.