Euforia (Vhope/Hopemin, Yoonkook, Namjin)

11. Tranquilidad efímera

[Hoseok]

Las dos semanas de tratamiento pasaron más rápido de lo que creí. De un día para otro ya estaba con el doctor de nuevo para que me quitaran la férula, y me sentía ciertamente ansioso por eso.

—Tu tobillo no presenta ninguna anomalía, así que ya puedes bailar, pero te recomiendo que por el momento nada de movimientos bruscos; no queremos que el problema se agrave en caso de que tengas un accidente —me dijo el doctor.

Yo asentí felizmente, y una vez que salí de su consultorio, seguido de mi padre, me sentí como nuevo.

—Ya escuchaste al doctor, tómate las cosas con calma —me dijo él con tranquilidad.

—Lo intentaré —dije, con una sonrisa en el rostro. Me sentía tan feliz de poder bailar de nuevo. Estaba ansioso.

—Hoseok —me riñó mi padre.

—Que sí, papá, voy a estar bien, no te preocupes —dije, sin dejar de sonreír.

Él me miró por un momento y luego soltó un suspiro; sin embargo, acarició mi cabello con cariño. Después salimos del hospital rumbo a su auto. Dado que era lunes por la mañana, debía ir a la escuela, pero con la cita con el doctor se me había pasado la primera hora, así que me quedaba tomar desde la segunda.

Cuando llegamos, él volvió a repetirme que me cuidara, y yo asentí, despidiéndome de él para entrar al edificio. Como era horario de clases, no había nadie por los pasillos. Todo parecía tan tranquilo, y no recordaba haberme sentido tan bien en semanas. Sentía que todo mejoraba.

—Eh, Hoseok, espera —escuché que la voz de Jackson me hablaba desde atrás.

—Creí que estarías en clases —le dije, acercándome a él.

—En realidad sólo salí al baño, pero ya que te veo te entregaré las entradas para Burn The Stage —me dijo, señalándome que lo siguiera hacia su casillero.

Sin pensarlo demasiado, lo seguí y esperé unos segundos mientras rebuscaba entre sus cosas. Al final, terminó entregándome dos boletos exclusivos.

—Son los mejores asientos, así que espero que la disfrutes —me dijo, sonriendo.

—Woah, gracias, hermano —le agradecí, realmente sorprendido y feliz.

—No me lo agradezcas a mí —me dijo, cerrando su casillero.

—Debo hacerlo, tú las conseguiste para mí —le dije.

—En realidad, si yo fuera tú le daría las gracias a Yoongi —me dijo —. Cuando supo lo de tu accidente, el día siguiente después de la fiesta, me rogó que te consiguiera entradas para esa película también. Al principio creí que era porque él de verdad quería verla, pero creo que lo hizo más por ti que por él mismo, y terminó haciendo unos favores para mí a cambio —expuso con tranquilidad, mientras comenzaba a caminar, así que le seguí el paso.

—¿Qué tipo de favores? —le pregunté, sin saber cómo sentirme.

—Ya sabes, algunas tareas y dijo que me ayudaría a pasar las materias que me faltaran para graduarme. A pesar de todas las cosas que él debe hacer, en realidad sí me está ayudando mucho, así que también es algo que le agradezco —me dijo, con una sonrisa.

Sonaba a algo que haría Yoongi, pero pronto me di cuenta de que él había estado haciendo estos favores para Jackson todo este tiempo y yo no me había dado cuenta de ello. A pesar de todo, él seguía tan bromista y animado (a su manera) como siempre, y me pregunté si era fácil para él lidiar con sus propias tareas y deberes, el baloncesto, la orquesta y lo que hacía por Jackson, que tampoco sabía cuánto tiempo le tomaba.