Sexy Señorita: La formula

Capítulo 6

Nico invitó a Jonah a su casa una vez más para probar una nueva receta de la poción y actualizar la fórmula para su trabajo de investigación, aunque Jonah se refiriera a eso como «Una forma de verme con tetas», pero Nico no le importó en absoluto aquel comentario.

Nico sacó las cosas de su sitio mientras Jonah esperaba sentado en su cama. Este montó el trípode y la cámara en la misma posición que la última vez, pero sacó dos otras cámaras para poder grabar desde diferentes ángulos la transformación de Jonah a Hanna. Cuando se volteó, Jonah ya tenía puesto la ropa interior de mujer, perteneciente a la hermana de Nico. Este fijó su mirada en la entrepierna de su amigo, viendo como su amigo se le marcaba en aquellas bragas negras.

- ¿Enserio tengo que vestirme cada vez más ridículo cada vez que tome la poción mágica? –Le preguntó, cosa que hizo que se riera. Nico negó con la cabeza.

- Tienes razón, ¿Te apetece hacerlo sin ropa para la próxima? –Le preguntó entre risas. Jonah bajó la mirada y miró nuevamente a Nico con una ceja levantada y se quitó el sujetador–. ¡He dicho a la próxima! –Contestó deteniéndole y evitar que quedara completamente desnudo.

Jonah suspiró, volviéndose a poner el sujetador con alguna que otra dificultad. Nico apretó el botón de grabar de las tres cámaras y se presentó delante de una de ellas con Jonah de fondo, tratándose de poner el sujetador.

- Buenos días. Soy Nicolas Martín y soy estudiante de bachillerato. Como he dicho, soy solo un estudiante y realizando una de mis tantas pruebas he creado una poción que logra convertir el cuerpo humano en el del sexo opuesto, así que, vamos a comenzar con la segunda transformación en la que mi buen amigo Jonah Romero se ha ofrecido voluntario.

- ¿Por qué no la pruebas en ti? –Le preguntó levantando una ceja.

- Después...

Nico le entregó la poción a Jonah y se alejó del punto de mira de las cámaras, sacando su teléfono móvil para sacar unas fotos durante la transformación. Jonah suspiró y se bebió nuevamente la poción con el líquido rosa. «Ahora que lo pienso, ¿Cómo lo hiciste para que la transformación fuera inmediata?», le preguntó. Nico sonrió a su amigo, «El secreto está en la sal».

De pronto, Jonah sintió un dolor en su barriga, llevándose los brazos hacía su estómago. Cuando no sintió nada, apartó los brazos viendo como su barriga era tan lisa y perfecta como la de una chica. Jonah observó como su mano se volvía más fina y suave y sus uñas se alargaban, lo mismo pasó con la otra mano y le siguieron sus brazos, haciéndose más finos y haciendo que sus huesos crujieran, provocándole una agonía extrema.

- ¿Por qué duele ahora? –Decía Jonah mientras sentía como su cara era remplazada por la de Hanna. Pestañas largas, nariz y ojos pequeños, y labios gruesos y carnosos y su pelo crecía delante de las cámaras hasta alcanzar su espalda.

Jonah comenzó a quejarse, gritaba hasta que esos gritos se convirtieron en gemidos cuando la nuez en su garganta desapareció.

El dolor se extendió hasta su pecho, llevándose las manos hasta ahí. «¡No! Deja que las cámaras lo graben», le dijo Nico. A pesar del dolor que sentía, apartó sus manos del sujetador y las cámaras captaron el momento en el que su bello corporal desaparecía y el sujetador era rellenado por una masa de carne que se convirtieron en los pechos de Jonah.

Este no podía aguantar mucho más, apretó con fuerza sus dientes mientras se dejaba caer de rodillas y se sentaba en el suelo, sintiendo como los cambios iban directos a sus partes bajas y sintió como su miembro masculino se ponía duro a tal punto de romper las bragas que llevaba puesto y comenzó a soltarlo todo mientras Jonah gemía de placer y, poco a poco, su polla se encogía y se metía en él, provocándole una explosión de placer, convirtiéndola una vez más en Hanna.