Jonah es un chico de bachillerato rebelde, no muy estudioso, guapo y creído. Nico es uno de sus amigos pero lo opuesto a él, siendo este estudioso, muy listo y con futuro en el mundo de las ciencias.
Por cosas del destino, Nico crea una poción que...
Jonah rebuscó entre los cajones de la mesa de Nico en busca de la formula escrita para poder ser Hanna cuando quisiera. Este procuró no hacer ruido para no despertar a Nico. Jonah buscaba y buscaba y no encontraba la formula. Nico la había guardado muy bien. Dentro de la nevera portátil encontró dos pociones, pero no era lo que buscaba, ya que una vez las tomase, se acabarían. Miró en cada rincón de la habitación tratando de descubrir donde los escondía.
Jonah se fijó en que la cama de Nico tenía cajones en la parte inferior. Jonah respiró hondo y poco a poco, abrió el primer cajón de los tres que había. Allí solo encontró unas zapatillas. Abrió el segundo cajón y había unas zapatillas de deporte, pero al fondo y gracias a la linterna de baja intensidad que llevaba, distinguió algo. Introdujo su mano para sacar una carpeta. La abrió y buscó. Dentro estaba lo que buscaba, la formula. Cogió el único papel que le interesaba y dejó la carpeta de nuevo en el interior del cajón, cerrándolo con cautela, como si nada hubiera pasado y en la mesa de Nico abrió la carpeta.
Jonah levantó la cabeza y entonces fue golpeado por Nico en la cara, haciendo que cayera de espaldas y soltara el papel entre sus manos. Nico ya no parecía asustado, en cambio, parecía tener los cojones de enfrentarse a su amigo una vez más. Enfadado, Jonah cogió con fuerza la tubería que había traído especialmente para este momento, ya que sospechaba que podría pasar.
Los dos no se dijeron ni una sola palabra y Jonah fue el primero en atacar. Por suerte, Nico logró moverse a tiempo, esquivando la barra de metal que Jonah utilizaba como arma. Escapar no era una opción para Nico y solo le quedaba ganar a Jonah, así que, cogió un cojín para usarlo de amortiguador contra los ataques de Jonah. Estos eran predecibles ya que atacaba como un loco y no pensaba en las ventajas que su rival podía tener sobre él. Nico amortiguó otro de los golpes de Jonah y entonces, le asistió un puñetazo en toda la cabeza, pero Nico se hizo daño al hacerlo ya que la cabeza de Jonah era dura y gracias a aquel golpe, Jonah pensó con la cabeza y golpeó a Nico en las piernas, haciéndole mucho daño y dándole la oportunidad de golpearle en la cabeza.
Nico había perdido.
- ¿De verdad pensabas que lograrías vencerme? ¡Soy más fuerte que tú! ¡Siempre lo he sido!
Jonah levantó a Nico y le hizo mantenerse en pie. Este recobraba el sentido poco a poco, pero no podía mantener sus ojos abiertos. Jonah abrió la nevera portátil y de allí sacó las dos últimas pociones. «Voy a enseñarte una lección», afirmó mientras intentaba hacer que su amigo se tragara la poción a la fuerza.
Nico se negaba a tragar, así que, Jonah le tapó la nariz para que tragara. Nico le apartó de él, pero ya era tarde, el tubo de ensayo en las manos de Jonah estaba vacío. Este le sonrió. «Es cuestión de tiempo que te transformes», le dijo. Nico negaba con la cabeza. Trató de vomitar, pero no podía. La poción se extendía por todo su cuerpo. Solo faltaban unos segundos para que fuera una chica muy guapa.
- No importa que me convierta en una chica. No seré como tú... Yo no la volveré a tomar –Se juró–. Con esto no me enseñarás que... Que... –A Nico le costaba hablar. De pronto, su cuerpo comenzó a crujir y a arder por dentro.
Jonah se alejó de él, viendo a la distancia como Nico cambiaba ante sus ojos con tremendo dolor y placer.
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