Luego de la cena, cada uno se había retirado del restaurante. Compartió un agradable momento con Baekhyun a la hora de cenar, y un poco también en el regreso. En la caminata de regreso a las habitaciones, Chanyeol llevó en su espalda a la pequeña Byunnie, mientras Baekhyun caminaba a su lado, agarrado de la mano junto con Byeol. A la distancia y vista de todos, podían casi hasta parecer una linda familia.
Después de haber dejado al bajo junto a los niños en sus habitaciones, cambio rumbo directo a la suya, en donde no tardaría de encontrar a Seohyun. Tal y como lo había pensado, sus palabras habían sido un presagio al momento en que la puerta detecto la tarjeta de ingreso y el pase le fue permitido. Su esposa descansaba con un camisón de seda blanca y encajes del mismo tono, apoyada entre las almohadas y con la sábana cubriéndole poca parte de las piernas.
Había sido un día agotador para la chica, y por una parte no la culpaba, ya que tuvo razón al enojarse, Byeol solía ser un poco descuidado con sus modales, pero ella también debía entender la edad de sus hijos, ellos que no podían ser perfectos como ella desease. Pero tal chica era terca, y su orgullo siempre terminaba ganándole.
Con pasos lentos se acercó hasta la castaña, plantándole un pequeño beso sobre la coronilla, para tomar las sábanas y arroparla hasta la cintura.
La noche era calurosa debido a la estación en la que estaban, por lo cual siempre agradecía ir de vacaciones a los lugares que fueran rodeados por aguas. Así la marea se mezclaba con el aire, en una poción mágica de frescura.
Sin mas preámbulo, se abrió espacio entre la cama matrimonial, acomodándose al otro extremo del colchón para dejarse caer en brazos de Morfeo. El sueño le pesaba, y la luna bajando ayudaba a conseguir la perfecta sonata junto al mar, para que consiguiera caer en el profundo sueño.
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Había conseguido contentar de nuevo a Seohyun, tuvo un poco de dificultad en ello, ya que esta se había puesto a insultarlo, y aquello lo llevó a poner palabra dura para calmarla. Se ganó unos cuantos reproches y palabras por parte de esta ''No vuelvas a ser idiota y respétame'' ,''Era mi vestido favorito'' ,''Tu nunca sabrás qué se siente que te manchen el vestido'' y por último hubo un ''Está bien Chan, no quiero estar enojada contigo en nuestras vacaciones.''
Si, así era Seohyun. Una chica quejumbrosa con un orgullo muy alto, a veces tenía que repetirse mentalmente el rostro de sus hijos para no pedirle el divorcio. Porque de algo estaba seguro, y haber contraído matrimonio con la chica, no había sido de su agrado. Podía decir que la quería y la amaba por haber traído a la vida a sus dos pequeños mellizos, pero nunca la amaría como su pareja, y aunque tratase de hacerse imagen de que ahora estaban casados, simplemente Seohyun no cumplía con sus expectativas.
Pero allí estaban de nuevo, caminando hacia uno de los Spa que proporcionaba el hotel. Una habitación nada más para ellos dos, en donde las brasas calientes soltaban vapor para hacer sudar sus cuerpos. Flores fundidas en cilindros de candela, transformándose en velas aromáticas que decoraban el lugar. Todo parecía estar armonioso y tranquilo, como si todo hubiese vuelto a la normalidad, sin embargo los ataques de celos cegaron nuevamente a Seohyun.
Mientras salían del Spa, luego de unos cuantos masajes, baños de esencias aromáticas, y limpieza profunda de su cuerpo; habían regresado para las habitaciones, deteniéndose un poco afuera del lugar visitado; mientras Seohyun buscaba su teléfono para quien sabe que; Chanyeol decidió esperar en una silla cercana, pero en el transcurso del tiempo, divisó a la distancia al niñero de sus hijo.
El bajo caminaba tranquilamente por el pasillo de la piscina, con nada más que un short corto de la cadera hacia abajo, que dejaba mucho a la vista. Piernas rellenas y blanquecinas, limpias y sin ninguna marca.
Baekhyun se acomodó sobre la esquina de esta, dándole un perfecto ángulo para ver el cómo empezaba a deslizar sus manos por la piel de los tobillos, tomando un poco de agua para empaparlo sobre sus lampiñas piernas y dejarla caer con tranquilidad.
Los dedos finos y delgados se arrastraban con lentitud sobre la zona, ascendiendo hasta los muslos blanco, dando a florecer un placer. Y como si fuese obra del destino, el aludido levantó la mirada hasta donde estaba él, y Chanyeol estuvo más que seguro que aquella sonrisa que el menor le compartió, fue todo menos inocente. El rubio elevó sus comisuras labiales, definiendo con coquetería su simple sonrisa cerrada, relamiéndose los labios con descaro hasta humectarlos en un tono rosa cereza, que tendían a equivaler a un color rojo. Poniéndose cómodo en la posición, dejó caer su rostro contra su hombro, sin dejar de quitarle la mirada de encima, al momento en que él mismo, proyectaba los recorridos al margen de su sonrisa bastarda.
Todo el acto que tal chico había creado, le envió una ráfaga de calor por todo el cuerpo, sumándose en una descarga de deseo que detonó sobre su miembro. Algo que no pasó desapercibido por su esposa, quien dirigió la vista hasta la zona; y gracias a quien sea, una chica se asomó justamente por el sitio en donde sus ojos viajaban anteriormente, haciéndole la vista gorda a la castaña.
—¿Qué mierda crees que estás haciendo Chanyeol? ¿Cómo puedes atreverte a ver otras mujeres frente a mis narices? ¡Eres un bastardo, Chanyeol!
Allí iba de nuevo, los insultos y reclamos proviniendo de su esposa. Sinceramente estaba cansado de aguantar siempre las palabras de Seohyun, terminar pidiendo perdón al final para no ocasionar un caos. Habitualmente cada vez que eso sucedía, terminaba reconciliándose con ella en la noche, todo sea por no ver a sus hijos tristes cuando peleaba con la madre de estos.
En un escaso momento mientras discutía con Seohyun, giró su vista de nuevo hasta la dirección donde anteriormente estaba el menor, pero cuando miró hacia el sitio, Baekhyun ya no estaba allí.
¿Pero porque luego de la escena con Baekhyun, no sentía la necesidad de pedir perdón? ¿Qué le estaba pasando? Mierda, debía desaparecer las ideas de su cabeza, o sino Baekhyun sería su perdición completa...
Continuará....
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Two Faces «ChanBaek»
RomancePark Chanyeol podía asegurar que nunca estuvo convencido con la idea de haberse casado, mucho menos imaginó que después de un polvo terminaría convirtiéndose en padre de dos mellizos. Una noche, su esposa decide contratar a un niñero, sin saber que...