Con su mano presionó la zona, calculando la fuerza para que solo pudiera recibir una niebla de éxtasis en la semi asfixión
El corte de oxígeno le impulsó a mover sus caderas más rápido, haciendo rechinar la cama por todo aquel movimiento y dejando sus mejillas ardiendo por excitación y cuando se restauró el flujo de aire continuo sus gemidos pasaban de ser simples jadeos a proyectarse fuerte.
—Soy t-tuyo.
Apartó las manos de su cuello para llevar aquella misma a sus labios e introducir dos de los dedos largos ajenos en su boca, manteniendole la mirada mientras chupaba aquellos dedos como si lo estuviera haciendo con su polla de nuevo.
—Mi cuerpo te pertenece.
Dijo, luego de liberar aquellos dedos de su boca y devolverlos a su cuello. Ya no saltaba, sino que movía sus caderas de adelante hacia atrás para hacerle llegar a su punto dulce una y otra vez.
—Me follas tan bien... Ah, mgh.
Sus manos trabajando, y las caderas del chico moviéndose.
La excitación reventó en su cuerpo, llevándole a conocer un alto rango de calor desconocido.
La mano que sostenía la cintura estrecha, se desplazó sobre uno de sus glúteos, pegándole hasta hacerlo rebotar.
Dejándose nublar por los maravillosos movimientos, llegó a la cima del clímax con la boca húmeda que jugaba con su dedos.
—Eres mío, sólo yo puedo tocarte bebé ¿Entiendes?
Las palabras ordenaban lujuria, sus ojos se envolvieron en una carga de deseo; su pene yacía hinchado buscando un drenaje, el cual claramente sería el bonito culo redondo de su precioso Baekhyun.
—Gime para mí.
La mano que azotaba su trasero, se movió hasta el miembro del menor, empezando a bombearlo para que comunicarle más placer.
Estaba seguro que tenía el trasero ya marcado con la forma de aquella mano, y le encantaba en realidad, pues su cuerpo se volvía receptivo a cada azote, a cada nueva palabra y orden, dejando a Baekhyun en una posición completamente sumisa.
Cuando aquellos dedos fueron alrededor de su miembro el calor y el cosquilleo empezaban a acumularse en su abdomen y bajaban cada vez más, estaba cerca de su clímax.
Tanto que su entrada volvía a estrecharse alrededor del miembro erecto, produciendo cierto chasquido al chocar con su regazo de vuelta.
—¿Te gusta lo que ves? Estás tan duro, quiero sentir que me llenas, Hazme sentir tuyo, Channie, quiero sentir que tu esencia me escurre por las piernas.
Estaba ciego por el placer a esas alturas, y perdió el control, pues se movía con tanta insistencia para deshacerse del calor que se acumulaba en su miembro, el cual buscaba una pronta liberación.
—Estoy por correrme...
—Hazlo bebé, córrete.
Con esas palabras, continuó el bombeo en sus manos, estimulando su entrepierna para darle golpes con su dedo.
El calor reventaba en su miembro, levantando aquella excitación a su límite.
Volvió a cambiar de pose, teniendo esta vez al menor bajó su cuerpo, de una forma en la que pudiese verle el rostro mientras se corría, y gemía a su vista.
Apoyándose con el antebrazo en la almohada, lo besó. Internándose con rudeza sobre su cuerpo, comiéndole la boca como si la vida dependiese de ello.
Mientras se empujaba, pudo ver las luces de la ciudad destellar traslúcida sobre el rostro de Baekhyun, reflejando un poco los focos contra sus facciones.
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Two Faces «ChanBaek»
RomancePark Chanyeol podía asegurar que nunca estuvo convencido con la idea de haberse casado, mucho menos imaginó que después de un polvo terminaría convirtiéndose en padre de dos mellizos. Una noche, su esposa decide contratar a un niñero, sin saber que...