Capítulo 33

1.4K 176 6
                                    

—Las piernas me tiemblan

Su respiración era errática, sin rumbo alguno. El pecho le subía y bajaba, intentando acompasar su respiración. Aquel comentario le causó gracia al adverso.

— ¿Debo cargarte al despertar? ¿Vestirte y bañarte? —enarcó una ceja con ironía, formulando pensamientos al instante. Con su palma le acarició la mejilla, plantando caricias con la yema de sus dedos.—Podría hacerlo, pero no me haré cargo si me da la gana de tomarte otra vez en la primer superficie que encuentre.

—Es buena oferta, te haré cargarme mínimo una vez en consecuencia.

Ante la segunda parte de aquel mensaje alzó sus cejas y se acercó al contacto de la mano ajena un poco más, frotando su mejilla encima de la palma de su mano.—Creí que no necesitabas pedir permiso para eso ¿Hm?—volvió hablar.

Desde su punto de vista, Baekhyun parecía un pequeño gatito dulce e inocente, y podía decirse que lo era, todo menos inocente.

—No necesito permiso, pero si necesito advertirte para que estés preparado; aunque se que lo estarás siempre. ¿No es así, bebé?

La voz y parte de sus pensamientos siéndole consumida por el sueño, pese aunque quisiese quedarse en aquella pieza del tiempo, el sueño no se lo permitía. La habitación quedó en silencio, nada más que el ruido de sus respiraciones juntarse, hasta perderse en el aire.

—¿Y si mejor te recargo contra la mesa del comedor?—Cuestionó, no era una mala idea para su gusto, la mente le jugó los pensamientos. Pensó en una escena en dónde se cogía al menor en la cocina, usando un poco de esencias dulces como la miel, la espesa sustancia dorada bajandole por el pecho, incitándolo a lamerla hasta deleitarse. El chico le estaba enloqueciendo de placer.

—¿Piensas empotrarme en el sitio en el que voy a hacerte el desayuno? Que grosero.—el rubio bromeaba todo el tiempo mientras se acurrucaba sobre el pecho ajeno contagiado de los bostezos que emitía este.

Cerró sus ojos esperando ser llevado al reino de los sueños por los brazos del mismo Morfeo, aunque más bien en lugar de Morfeo estaba siendo arrullado por brazos más tibios alrededor de su cuerpo.

En el fondo no sonaba nada mal en realidad, el ser tomado sobre la mesa, o sobre la superficie que fuere si se iba a sentir tan bien luego de ello. A Baekhyun le inundaba la euforia de imaginárselo.

—Tu serás mi desayuno ¿Eso cuenta?—Chanyeol siguió con la broma, riendo quedo hasta que acogió el cuerpo entre sus brazos.

Baekhyun hubiese protestado por el penúltimo comentario, pero debido al sueño se le fue imposible. Cerró sus ojos, para por fin caer rendido ante el claro de la luna y el oscuro velo en la noche.

Tal y como la noche bajó hasta sus altas horas, liberando todo tipo de deseos erróneos en la humanidad, permitiendo al mundo exponerse sin temor alguno. Ya que la noche conoce los pecados, teniendo que usar así un velo oscuro que oculte sus malos hábitos. Pero esta era iluminada por el faro lunar, quien la acompañaba junto a las estrellas para dedicar tranquilidad y adrenalina en el cielo.

No supo cuando, pero se había rendido ante el sueño, dejando que la tensión de sus músculos desapareciese por completo, siendo arrullado por una respiración constante y la sensación de tibieza que solamente piel contra piel podía ofrecer.

Eventualmente el sol se antepuso a la luna, y la claridad entró de lleno. Se resistió a ceder ante la luz, y buscó refugio de los rayos solares al esconderse en el más alto, pero la hora de levantarse se le marcó en título principal. Realmente ya no podía seguir durmiendo, por lo que como pudo logró escabullirse de la cama.

Two Faces «ChanBaek»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora