Baekhyun estaba jugando con fuego, y era claramente consciente de ello. Sin embargo, no se detuvo y continuó con lo sutiles coqueteos hacia su jefe.
Todo comenzó el día en que pisó esa casa y abrió la puerta en donde las entrevistas se estaban llevando a cabo. Desde el primer día en que vio a su jefe, supo de la ráfaga brisa atractiva que tal hombre poseía, y estaba mas que seguro que aquello sería pasajero, pues era claro, no pensaba perder su trabajo por una tontería de un delirio con el esposo de la señora Park. Se quiso rendir, pero fue protagonista de las miradas que este le lanzaba, extrañas miradas que por alguna razón le enviaban corrientes eléctricas por su espina dorsal.
Se planteó brevemente la idea de no hacer nada estúpido que pudiese hacerle perder su trabajo, y pues tal y como llegó la idea, se fue, siéndole inevitable no mostrarle sus piernas al alto, ¿Pues como se iba a negar? si tenía incluso todo el escenario bien modificado.
Fue complacido con la mirada que tuvo, a tal grado que se pudo llegar incluso a excitar con la simple idea de haber sido descarado con su jefe. Pero por supuesto, él era un perfecto actor y como si fuese un niño incapaz de quebrar un plato, todo el día fingió como si la escena de la piscina, no hubiese ocurrido jamás.
Incluso en los encuentros que había tenido con Chanyeol, este solo se limitó a clavarle la mirada fijamente, mientras él jugaba sutilmente con sus ojos.
Pueda que incluso se atreviera a lamerse los labios frente al aludido, cuando estaban compartiendo unas bebidas junto a los niños; Baekhyun sonrió al recordar el rostro petrificado de Chanyeol, al haber arrastrado su lengua por la mitad de la extensión de su popote.
Aunque no cabe duda que ni el propio Baekhyun sabía a lo que quería llegar con todo aquello, pero no es como si pudiera atreverse a avanzar a algo grande. No, claro que no, su trabajo y juegos eran unidades muy diferentes para él.
Tranquilamente decidió ir a darse una ducha, el calor de la tarde se le imprimió en el cuerpo. En ese preciso instante, no tenía pensado ir a coquetearle a su jefe o algo así, simplemente iba a ducharse sin ninguna intención de por medio.
Dobló sus propios talones para girar hacia un pasillo que daba directo al jacuzzi.
« Malditos adinerados, tienen todos estos lujos. »
Pensó, arrugando el entrecejo como un niño, al ver la piscina privada cubierta en una capa de azulejo blanca. Calentadores la rodeaban internamente, para procesar el agua y medirla a una temperatura grata con el frío de la noche. Los asientos dentro de ella, se iluminaron, dando a revelar las aguas internamente.
—¡Perfecto, incluso estas cosas tienen luz!—exclamó, adentrándose en la piscina. Primero metió una pierna, teniendo un escalofrío al cambio de temperatura, uno que hizo que su piel se erizara al mismo tiempo en el que se relajaba y adaptaba a la medida en el agua.
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Two Faces «ChanBaek»
RomansaPark Chanyeol podía asegurar que nunca estuvo convencido con la idea de haberse casado, mucho menos imaginó que después de un polvo terminaría convirtiéndose en padre de dos mellizos. Una noche, su esposa decide contratar a un niñero, sin saber que...