—Quiero hacerlo contigo...llévame a tu cama.
Baekhyun había sido directo, y en verdad hasta él mismo se sorprendió de su osadía para pedir algo así, se estaba entregando en bandeja de plata y era tan consciente de ello.
Se separó de sus labios con la humedad uniendo aún ambas lenguas, y los ojos con ese brillo lujurioso lleno de deseo en su iris.
La propuesta le envío una fuerte punzada hacia su polla, y el trasero sobre esta, no ayudaba en absoluto. Chanyeol jugó con su mano al descender sobre la cintura en incontables veces; con su diestra lo volvió a tomar sutil de la barbilla, plantandole un último beso sobre aquellos exquisitos labios que tanto le tentaban al moverse.
—Como tú quieras bebé.
Murmuró, luego de sentir tales labios en los propios, dejando que le recorriese un cosquilleo sobre la entrepierna. Tomó al bajo entre sus brazos, elevándolo para cargarlo con fuerza puesta en sus brazos.
—Agárrate fuerte.
Sugirió, empezando echar camino hasta la habitación del alto, la misma en donde Seohyun y él, habían cumplido con sus deberes matrimoniales.
Baekhyun dejó salir un ruido de sorpresa al ser elevado de aquella forma tan brusca, aferrándose a sus caderas con la fuerza presente en sus muslos.
—Puedo sentir tu polla tan cerca...
Y es que era cierto, al caminar sus cuerpos estaban tan cerca que podía percibir el bulto a medio formar frotándose contra su trasero.
—Me pones tan caliente.
—No hables porque usarás esa boca para decir otras cosas cuando lleguemos, o más bien dicho para encontrar lo que deseas.—le respondió el azabache.
Maldijo a su propio hogar cuando tuvo que subir los escalones hasta dar con la dichosa habitación, recordando la ubicación por la cual estaba construida en la zona; nada más que una espléndida vista de la ciudad por la pared cristalina.
Y una vez que estuvieron frente a la puerta de la habitación, Chanyeol ingresó de inmediato, sin pensar mucho en lo que pasaría después; en el fondo sabia que no había retorno atrás, sin embargo él no quería darle vuelta al casete.
El rubio no dijo nada, no hacía falta cuando su boca ya se había vuelto a adueñar de la ajena en un beso por demás hambriento.
Volvió a subir de un salto sobre él, sosteniéndose por sus hombros y con la presión de sus muslos, logrando nivelar sus rostros y permitiéndose besarle sin descanso.
Entre los torpes y ansiosos choques entre sus labios, Baekhyun musitó un "Fóllame Chanyeol" que por supuesto estaba entremedio de los sonidos de labios envolviéndose entre sí y choques desastrosos de lengua.
No encendió luces ni nada, no las necesitaba. Con su propio tacto podía recibir la vista del menudo chico que tenía frente suyo.
Desplomó el cuerpo de Baekhyun contra la cama, subiéndose encima de este para separarle las piernas con una de las suyas.
—Eres un niño tan malo, me provocas desde días anteriores ¿Debería castigarte?
El alto hundió su nariz en la zona auditiva, mordiéndole el lóbulo de la oreja tras terminar. Su diestra bajaba sobre la curva de la entrepierna y el muslo.
—Quítate la ropa si no quieres que te la arranque.—ordenó con la voz grave y aterciopelada.
El aludido pestañeó varias veces, tal y como si cuestionase la mención del castigo, aunque en el fondo deseaba saber qué se le ocurría para castigarle, por lo que no protestó, simplemente le apartó un poco de su cuerpo para desaparecer sus prendas.
La camisa fue primero pues la tiró al suelo y expuso su pecho y abdomen por completo para él. Seguido de ello cayeron los zapatos y calcetines para seguir con el cinturón del pantalón.
Los pantalones fueron en conjunto con los bóxers, deslizándose despacio hasta sacarlos del todo ¿Y por qué? Por el simple placer de entretener la vista de su jefe.
—Pero Channie debería quitarse la ropa también, no es justo si soy el único así.—ronroneó, tocándose el mismo sus piernas.
Descarado, era la palabra que definía sus acciones una vez abrió sus piernas ante Chanyeol, dejándole ver toda su gloria ante la escasa luz que se colaba por el ventanal.
Verlo al completo expuesto para él, le contrajo dolor en su hombría, sintiendo la presión contra el cinturón. Chanyeol se deleitó con la imagen, curvas definidas, pecho y abdomen blanquecinos, pezones rosa como para lamer al gusto, piernas rellenas y lampiñas; espléndido.
Se mordió el labio al escuchar el "Channie". Tuvo que separarse para sacarse la camiseta, exponiendo el torso marcado y bien trabajado gracias al ejercicio que tomaba cada mañana.
Tomó ambas muñecas delgadas, hasta arrastrarlas arriba de la cabeza ajena, deslizándolas sobre el colchón suave. Una vez más beso los belfos atractivos, descendiendo con estos por el cuello, clavículas y parte del pecho descubierto.
Baekhyun se lo comió con la mirada, su vista trazó cada músculo marcado, pensando en lamer y probar aquella piel, aunque sus manos fueron detenidas y enviadas por encima de su cabeza.
—Mira como estás tan expuesto a mi merced, puedo hacerte lo que quiera.—Dijo,se llevó uno de los pezones rosa a la boca, dándole una fuerte succión.
El rubio se sintió pequeño, y al mismo tiempo excitado por las palabras ajenas. El corto beso le supo a poco, y el efímero roce en su cuello le orilló a soltar un suspiro.
Pero el verdadero gemido llegó una vez que la calidez se extendió sobre uno de sus pezones, el que de inmediato se enfrentó a la presión de una succión que le hizo arquearse sobre las sábanas.
—Mhmm.
Baekhyun movió sus caderas en búsqueda de contacto, terminando por rozar su entrepierna por encima de la pierna que aún yacía entre las suyas.
Mientras Chanyeol succionaba con su boca la zona rosa, rodeando el pezón con su lengua, dejando mordidas sobre la contextura. Cuando este arqueó su espalda, le dio tiempo y espacio para librar una mano y someterla bajo un glúteo. Amando la consistencia en que este se acoplaba perfectamente entre su palma.
Dejó libre el pezón en el que trabajaba, deteniéndose a lamerlo por encima, para luego estimular el otro.
Los sonidos que emitía el bajo, le estaban invadiendo el oxígeno en su varonilidad, sofocandole ante cada aumento.
—Dime Baek ¿Que es lo que quieres de mí? Vamos, ruega por tener mi polla dentro.
Un nuevo camino se implantó, besos que bajaban sobre el terreno plano en su abdomen.
La burbuja chorreante de deseo, goteaba sobre sus pensamientos, trayendo consigo las fantasías lujuriosas que lo marcaban.
Cada nuevo beso o succión le hacía temblar, sus pezones adquirieron cierta rigidez, y con ello sensibilidad ante aquella habilidosa boca.
—Por favor fóllame, necesito sentirte tan dentro de mí.
Continuará...
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Two Faces «ChanBaek»
RomancePark Chanyeol podía asegurar que nunca estuvo convencido con la idea de haberse casado, mucho menos imaginó que después de un polvo terminaría convirtiéndose en padre de dos mellizos. Una noche, su esposa decide contratar a un niñero, sin saber que...