Te encontré

XIX

JiMin se encontraba acostado en el sofá de JungKook pues de a verse abrazado y a ver tenido aquella confesión, empezaron a tener hambre así que el alto fue a comprar comida.

Estaba recostado pacíficamente hasta que decidió cerrar los
ojos...

Recuerdo.

— No se como decirte esto sin lastimarte. — Le dio una mirada.

— Tu sólo dilo. — Un escalofrío recorrió su cuerpo

— JiMin. — Soltó un suspiro. — No nos casaremos, ya no te amo. — Soltó con la voz mas fría que tenia.

Un coche fue impactado y rodado por todos lados.

Fin del recuerdo.

— ¡No!. — Grito. — ¡No, no!. — Sus lágrimas surgieron. — JungKook si me ama. — Se levantó del sillón débil. — Kookie si me ama. — Cayó al suelo débil. — El jamás me haría daño. —  Se apoyo de la mesa. — El lo prometió, jamás dejarme. — Logró lavarse.

Se escucho como la puerta fue abierta y al JiMin ver a JK cayo desmayado, el alto soltó las cosas que traían en mano para dirigirse inmediatamente a el, lo cargo entre sus brazos y corrió lo más rápido que pudo hasta el auto.

El podría ser un futuro médico pero ahora mismo se trataba del amor de su vida, no podía arriesgarse a nada.

Manejaba por las calle como alma que lleva el diablo, sintió un extraño alivio al llegar al hospital.

Recuerdo combinado con realidad.

— ¡Ayuda! ¡Esta herido!. — Grito.

— ¡Ayuda! se desmayo. — Su corazón se aceleró.

Fin del recuerdo.

Una enfermera se acercó a ellos con una camilla para después llevarlo a una sala.

JungKook sentía como si esto lo hubiera visto antes, el sentimiento era tan parecido. Se movió hasta una silla desorientado.

— ¿Doctor Kim?. — Se pregunto así mismo en voz baja. — ¿Yo no conozco a ningún doctor Kim?. — Frunció el seño en confusión.

Así se quedo con esa pregunta en la cabeza, hasta que alguien se paró enfrente de el, alzó la mirada y vio a JiMin junto a una enfermera.

— Minnie. — Le abrazo en seguida.

— El esta bien, solo que tome mucho suero. — Explicó. — Si pasa algo igual, no entre en pánico, pero solo en caso de que si caí el impacto sea fuerte, solo en ese caso traigalo. — Recomendó.

— Gracias. — JK se separo de Ji e hizo una reverencia para la mujer parada enfrente de ellos.

— No hay de que. — Sonrió para después irse.

— Kookie. — Le abrazo.

— Bebé ¿que paso?. — Tallo su espalda.

— ¿Tu sí me quieres?. — Su voz se quebró.

— Claro que si. — Rodio su cintura. — Te amo tanto, ya no soy un idiota. — Sus corazones se aceleraron.

Después de esto se separaron para que después JK le quitará las lágrimas que caían por la mejilla de su menor, decidieron caminar por el pasillo para poder irse y así lo hicieron.

Pero una vitrina llamó la atención de Jung, cuando paso alado de ella trato de ignorarla tanto como pudo pero fue tan difícil hacer esto y termino leyendo una pequeña palabra "Kim".

— ¿Quieres que te vaya a dejar a tu casa?. — Pregunto ya estando fuera del hospital.

— Sabes que no Kookie. — Le sonrió.

— Sabes que hacer para que te deje ir solo. — Lo pego a su cuerpo.

Ji soltó una risita para después unir sus labios con los del otro, ya se habían besado tantas veces pero siempre se sentía como si fuera la primera vez. Sus labios se acariciaron por un rato hasta que la falta de aire se hizo presente.

— Ya~. — Jadeo. — Vas a hinchar mis labios como la otra vez. — JK paso su pulgar por los labios de su menor.

— ¿Qué tiene?. — Pregunto. — Así los demás podrán ver que ya tienes a alguien que te besa. — Susurro en su oído.

— Kookie. — Sonrosado. — Jae Hyung me hará burla si los ve así. — Hizo un puchero.

— No quiero que te molesten. — Acarició su cabeza. — ¿Pero como planeas que no te bese si haces esos pucheros tan tentadores?. — Le robo un beso.

— Ya Kookie. — Cubrió su rostro. — Me tengo que ir. — Apenado empezó a caminar despacio.

— Tan lindo. — Suspiro. — Ve con cuidado bebé. — Ji se volvió a poner tímido por el nuevo apodo agregado.

— Tu también. — Sonrió tan angelicalmente.

Ji siguió caminando hasta tomar un taxi terrestre que lo llevase a su casa, ya estando en uno miro por la ventana como su Kookie seguía ahí, quería llegar rápido a su casa y descansar un poco pues después de ese desmayo aún se sentía algo débil.

Llegó a su casa y vio que el carro de su hermano no estaba probablemente estaba comprando o simplemente de paseo, al entrar a la casa esta se sintió tan sola lo cual lo hizo deducir que no  habia nadie en casa.

Simplemente omitió esto y subió hasta su habitación para después acostarse en su cama soltando un suspiro de cansancio.

Empezó a recordar lo que le paso con Jung lo cual le hizo sonreír como un tonto enamorado, ahora suspiraba pero de ¡amor!.

Algo llegó a el...

Recuerdo.

— Nunca me dejes KookJi. — Se acurruco en su pecho.

— Siempre estaré a tu lado, nunca me iré. — Rodio el cuerpo de su ahora novio.

— ¿Lo prometes?. — Lo miro a sus ojos.

— Lo prometo. — Tomó las manos de el mayor para depositar un beso ahí.

Fin del recuerdo.

— KookJi. — Pronunció.