Te encontré

XXXIX

En el tiempo en el que miró todo esto, Lisa atendió una llamada de su mejor amiga y otros amigos.

— Lo siento hermano. — Le miro. — Luego le compramos algo a JiMin Oppa. — Sonrió. — Ahora me tengo que ir. —

— Claro, ve con cuidado. — Le dio una mirada corta.

— Adiosss. — Alargó la palabra para después irse corriendo.

Después de eso JK se acercó a SU NOVIO desprendiendo posesividad y una mirada tan oscura.

— JiMin. — Llamó cruzando los brazos viéndose tan feroz y haciendo temblar a el menor.

— Ya llegaron por ti bombón. — Río el líder.

— Vuelve pronto muñeco. —

— Te esperamos con ansias precioso. —

— Si necesitas nuestros servicios otra vez, tu sólo dilo. —

— O si alguien no besa tu mejilla, simplemente nosotros lo hacemos. — Acarició la propia.

En este punto JungKook ya no podía soportar más halagos hacia lo que era SUYO.

No dijo más y solo jalo a su JiMin hacia al carro sin hablar, así se estuvieron hasta que llegaron al departamento.

Al entrar el ambiente se lleno de tensión, JiMin se sentó en la cama con la mirada hacia abajo mientras escuchaba a JK gruñir de enojo.

— Me vas a explicar que mierda paso ahí. — Le miro.

— Yo también necesito explicaciones. — Se levantó de la cama.

— Bebé realmente no quiero parecer tóxico ni nada por el estilo. — Intenta calmarse. — Pero no se si has visto lo sensual que te ves con esa ropa. — Observó lo que se le permitía ver. — Todos miran tu lindo cuerpo, se supone que solo yo puedo desearte. — Se acercó. — Y luego ver que te dejaste besar por esos chicos me hizo... — Paso sus manos por su cabello.

— ¿Quien era la chica con la que estabas?. — Dio una mirada celosa.

— Si estás celoso por eso. — Suspiro. — Ella es Lalisa mi hermana menor. — En ese momento Ji se sintió un poco culpable. — No me digas que... — Quería pensar que no era lo pensaba. — Tu te pusiste de acuerdo con ellos para darme celos. —

— Yo... — Se sintió nervioso. — Si. — Susurro bajito mientras se sentaba en la cama.

— Oh bebé. — Gruño. — Baja tu short y tu ropa interior. — Ordenó. — Ponte boca a bajo sobre el colchón. —

— ¿Cómo?. — Pregunto confundido.

— Lo que oíste. — Su mirada se oscureció.

JiMin con miedo y una pizca de excitación se bajo su short sintiendo la mirada pesada de su novio, eso le hizo sonrojarse.

— Voy a castigarte. — Dio una nalgada. — Hasta dejar tus lindas nalgas adolorida. — Otra nalgada. — Dejaré tus labios inchados.
— Una más. — Me jode saber que esos chicos pudieron besar tu mejilla. — Acarició el par de nalgas que empezaba a ponerse rojas. — Pero tengo tanta suerte que... — Lo ayudó a levantarse con cuidado. — Todo esto es mio y solo mío. — Antes de hacer otra acción con JiMin, bajo sus pantalones junto a ropa interior para después sentarse en la cama y colocar a su menor encima suyo.

JungKook tomó posesivamente la boca de su novio para empezarlo a besar posesivamente, tratando de demostrarle que solo el podía besarle.

Mientras hacían este acto de amor y a la vez de lujuria ambos pudieron recordar algo más de su vida pasada.

Recuerdo unido.

KookJi había llegado a la casa pero no encontró a su primo, se sintió un poco entre triste y molesto pero sabía que en cualquier momento este llegaría, y así fue pues 15 minutos después su primo entró a la casa, y lo que le molesto a Kook no fue el que llegara tarde que en parte sí pero lo que realmente le molestaba era que estuviera con short corto de dejaba ver sus bonitas piernas y un sueter holgado, eso le puso como una bestia celosa.

— Por qué llegas tarde y por que estás vestido así. — Se levantó del sofá imponente.

— ¿Qué tiene de malo?. — Se miro.

— Cualquier persona pervertida puede verte. — Respondió con enojo.

— Los ojos son para ver. — Río burlón.

— Si pero no hagas esto, alguien puede querer aprovecharse de ti. —

— Tu no eres mi padre. — Se enojo.

— ¿Y que? Soy Jeon KookJi, yo te cuido. — JungMin tembló al ver como se acercó.

— Cierra la boca. — Respingo.

— Cierramela. — Su rostro se acercó más al otro.

Fin del recuerdo.

— Desearía que esa vez hubiese pasa algo así. — El menor rodio el cuello de su amante.

— Yo te bese mientras dormías pero no te gusto. — Empezó a besar su cuello.

— Claro que me gustó. — Jadeo por los besos que le daba su mayor. — Sólo que no pude asimilarlo. — Cerró los ojos. — Siempre fuiste tan posesivo. — Jalo levemente su cabello.

— Siempre lo fui. — Mordió su cuello. — Tu también lo eras con la mirada cada vez que YugYeom se me acercaba. —

— Es que a él le gustabas. — Gimió cuando JK le dio otra nalgada.

— Y a mí me gustabas tu. — Sus besos bajaron a sus clavículas. — Toda mi vida guste de ti. — Mordió levemente. — Cuando éramos pequeños sólo quería tomar tu mano y besar tu mejilla. — Beso la nombrada. — Pero al crecer te hiciste mucho más hermoso de lo que eras. — Apretó su cintura. — Tan sensual y provocativo. — Ji gimió cuando Kook mordió el lóbulo de su oreja. — Ahora solo te quería poner contra mi colchón y hacerte mío. — Confesó. — Aún que yo no creía que te gustará de verdad, a pesar de que nos besamos cuando éramos niños. — Río bajito.

— Claro que me gustabas. — Confirmó. — Sólo que en ese momento nos llamaban 'Primos' tenía miedo. — Se escondió en el cuello de su mayor. — Al final nos terminamos arriesgando. —

— Fue la mejor decisión que pudimos a ver tomado. — JK se apoderó de su boca otra vez, saboreando sus labios. — Pero basta de hablar ahora quiero sentirte. —

Su boca abandono la ajena para poder quitar el crop top que había provocado a el mayor, ya con esto hecho llevo su boca a uno de los botones del menor para lamerlo provocando cálidos gemidos de su novio.

— Kookie. — Gimió.

Lo mordió levemente provocando que JiMin hiciese su cuello hacia atrás, a JungKook le encantaba tenerlo sobre sus piernas por que podía sentir perfectamente sus nalgas desnudas contra su pene erecto.

— Bebé muévete sobre mi. — Ordenó a la par en la que le daba una nalgada.

JiMin era un niño bueno, sobre todo obediente así que sin resistirse a el pedido empezó a moverse sobre JK, sintiendo el pene bajo suyo que constantemente le tentaba a sentirse más.

Sentía las grandes manos masajear su trasero aunque lo que más abundaban eran las nalgadas posesivas y no va a mentir, a él le gustaba esta acción.

Sin darse cuenta empezó a saltar sobre su novio mientras se agarraba de los anchos hombros de su mayor, el otro sólo apretaba la cintura del menor cada que "accidentalmente" su glande chocaba contra la entrada de su amante.

Eso sólo le estaba tentaba, pero aún no quería llegar a ese punto, primero que quería conocer el cuerpo de JiMin, sus puntos débiles y lo que no le gustaba. También lo mismo con el menor, que este conociera el cuerpo del mayor.

Después de estarse tocando, besando, sintiendo y demás cosas, los dos terminaron corriendose al mismo tiempo, para ellos era increíble tener el orgasmo al mismo tiempo, recuperar el aliento juntos y limpiarse mutuamente, sintiendo el amor que se tienen.