En otro lugar se encontraba una persona metido en su cama dormida sin una pijama pues aún traía puesta su ropa del diario, después de un día largo sin descanso no hizo más que tirarse a la cama para dormir.
JK estaba muy cansado pues había tenido una larga junta con sus superiores, parecía tan tranquilo durmiendo pero nadie puede saber lo que en su mente puede estar pasando.
Sueño de JK.
KookJi camino débil por todo su patio hasta llegar a la puerta, buscó en su bolsillo la llave, y pronto la saco, metió la llave y este se abrio haciendo un "Clip".
Quería buscar a JungMin, el sabia que el mismo podía curarse pero solo quería que su lindo primo lo haga, solo para el.
— JungMin. — Grito con debilidad. — JungMin. — Volvió a llamar.
— ¿Qué quieres?. — Grito mientras bajaba las escaleras, pero cuando lo vio. — Madre mía. — Se asustó mucho. — ¿Quién te hizo esto?. — Se acercó para lentamente acariciar su rostro.
— Curame. — Lo miro a los ojos.
— Siéntate. — Con eso dicho JungMin fue por el botiquín de primeros auxilios.
Cuando volvió JungMin quiso sentarse en el sillón, pero no pudo, Kook le tomó de la cintura y lo sentó posesibamente en sus piernas.
— Sólo es para que me puedas curar mejor. — Explicó de manera rápida y el otro no dijo nada.
Saco alcohol y algodón para desinfectar la herida, unto alcohol en este pero antes de hacer contacto con la cara de Kook le dijo...
— Te va a doler un poco. — Ji asintió mientras posicionaba sus manos sobre la cintura de Jung.
Inmediatamente JungMin se sonrojó. Min empezó a limpiar la sangre mientras sentía como Kook apretaba su cintura.
Término de hacer esto, y sacó una pomada para empezar a ponerla, sentía como KookJi le miraba atentamente, de vez en cuando hacían contacto visual.
— Listo. — Susurro.
— Falta algo. — Se acercó un poco más.
— ¿Qué cosa?. — Sintió los nervios recorrer su pequeño cuerpo.
— Un beso para que sane. —
Ji no se hizo del rogar y empezó a besar la cara de Kook lentamente, y dulcemente. — Listo. —
[Fuera del sueño] — JungMin. — Susurro.
Era el año dos mil cuarenta y cinco, la preparatoria entera estaba celebrando que todos sus equipos de todos los deportes habían ganado el primer lugar, llevando a la preparatoria a la cima completa.
Para celebrar tal victoria, la escuela rento un gran salón para hacer una fiesta para toda la escuela, donde el propósito además de celebrar, era conocerse ya que apenas habían iniciado el ciclo escolar.
El equipo con el puntaje más alto había sido el de natación el cual su capitán era Jeon JungKook estudiante de tercer grado, quien a pesar de la victoria se encontraba muy aburrido, así que salio del gran salón para poder tomar aire.
Al salir de esta gran construcción pudo visualizar a alguien que le parecía bastante conocido, vio que se encontraba recargado en el barandal mientras tenía su celular en manos, al parecer le llamaba a alguien.
Después de un rato de estar de esta forma miro como guardo el celular en su bolsillo y soltó un suspiro frustrado.
— Justo hoy no hay una persona para que me recoja. — Un comentario fue soltado al aire por aquella persona de cabello rosado.
— Dongsaeng, ¿Te sucede algo?. — Ante hacer una pregunta tan simple se sintió nerviosos.
— Oh, Hyung. — El otro volteo a ver a su mayor y al poder verle un color rojizo invadió sus mejillas. — No pasa nada. — Agachó la mirada nervioso.
— Eres de primer año, ¿Verdad?. — Lentamente se acercó.
— Si. — Susurro audible. — Soy JiMin. — Al escuchar este nombre todo el cuerpo de el más alto tembló.
— Yo soy JungKook. — Y al igual como Jung había temblado a Ji le paso lo mismo.
— JungKook. — Dijo espontáneamente.
— ¿Sucede algo?. — Llegó hasta el barandal y se recargo sobre el. — ¿Por qué me hablas sin honoríficos?. — Frunció el seño.
— Oh lo siento Hyung. — Se dio cuenta de su error e inmediatamente pidió disculpas con reverencia incluida.
— Está bien, esta bien. — Sonrió nervioso. — Yo... — Miro la calle y luego devolvió la mirada. — Yo escuche que no había nadie para llevarte, así que si no te incómoda puedo llevarte. — Ofreció acercándose a el más.
— No quiero ser una molestia Hyung. — Su sonrojo volvió aparecer.
— No eres una molesta JiMin. — Negó con una sonrisa. — Nunca fuiste una molestia. — Hablo de forma dulce.
[Fuera del sueño] — JiMin. — Susurro nuevamente.
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FanfictionLibro 4 - Destinados. Los ojos ciegos se acabaron para JiMin y JungKook. Tuvo que pasar algo fuerte para poder darse cuenta de que se tenían y se habían encontrado uno al otro, aunque desearían no a ver sido tan ciegos pero eso ya no importa, para e...