MI NOVIA

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Piper de repente empezó a toser, haciendo que Alex le volvió el alma al cuerpo, ella empezó abrir lentamente los ojos.

—Mi vida creí que te iba a perder — le dijo sonriendo y limpiándose las lagrimas

—Estoy bien, gracias – dijo dándole una media sonrisa por el susto de la situación.

—Me asustaste mucho baby —Acaricio su mejilla.

—Mi vida no quiero que estés enojada conmigo, por favor perdóname —puso puchero.

Alex ayudo a Piper se sentarse, ella se recargó en la pared del elevador y sentó a Piper recargada en su pecho.

—A mí tampoco me gusta estar enojada contigo —La abrazó por la cintura y recargo la barbilla en el hombro de Piper —Pero amor no es agradable ver como una mujer coquetea contigo y tú le sigues la corriente y sobre todo que le diste tu número, a una desconocida —le dijo seria.

—Bebé tu eres el amor de mi vida, Stella solo me cayó muy bien, eso es todo —Le habló ya controlado más su respiración.

—Me sentí demasiado celosa de esa mujer, desde ya te digo que no me agrada.

—No debes estar celosa, si solo tengo ojos para ti —Acarició su rostro —Te amo con todo mi corazón, nunca, pero nunca lo dudes.

—Eso me agrada que solo tengas ojos para mí—Le sonrió —Perdóname por compórtame grosera contigo.

—Nada tengo que perdonarte, ¿estamos bien? Casi muero, de algo debe servir —Volteo a verla sonriéndole.

—Estamos bien —Le dio un pequeño beso en los labios.

De pronto el elevador se empezó a mover y las chicas se abrazaron, Piper se sentía tranquila por estar en los brazos de Alex.

La puerta del elevador se abrió y unos hombres entraron.

—¿Se encuentran bien? — les dijo un bombero.

—¿Amor, puedes respirar mejor? – Alex la miró preocupada.

—Mejor, si – le sonrió Piper.

—Dejó de respirar hace un momento – le explico Alex al bombero.

—La revisaremos señorita, no se preocupe — dijo el bombero llamando algunos para médicos.

—Estoy bien, de verdad – Piper se quiso parar pero el paramédico se lo impidió.

—Quédese sentada, por favor – le sonrió amable el paramédico.

—Está bien – dijo ella resignada.

Alex se quedó a un lado de Piper no quería despegarse de ella, quería asegurarse que estuviera bien después que el paramédico la reviso dijo: tiene un poco de taquicardia, le sugiero que descanse, con eso debe estar bien — le sonrió el paramédico.

—Lo hará no se preocupe – dijo Alex — ¿se puede parar?

—Sí, claro –— dijo el paramédico.

De pronto Lorna aparecido seguida por Sam — ¿están bien? — dijo preocupada.

—Estamos bien tranquila — Piper era ayudada por Alex a ponerse de pie.

—Necesita descansar, me dio un gran susto —Habló Alex mientras caminaba con Piper abrazada, seguidas por Lorna y Sam.

—Voy estar bien —le sonrió Piper a Alex.

—No me discuta señorita usted se va a descansar — le sonrió Alex.

Después de unos minutos llegaban a la habitación de Piper y Alex la llevo hasta la cama — ya no seas tan exagerada —le sonrió Piper.

Lazos inrrompiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora