Estaba siendo todo un escándalo la muerte de Carol, dejando algunos medios muy mal parada a Piper.
Bill por su parte estaba en Shock escuchando como su amada Carol había muerto y en esas condiciones tan desfavorables, lloraba amargamente en un rincón de su casa.
—Mi amor porque me dejaste, si yo te amaba —Sollozaba —Todo por culpa de esa perra, perdóname mi amor, nunca debí traerla a nuestras vidas, debí matarla antes de que entrara a esta casa.
Bill tomaba su wiski mientras veía en la televisión como los medios estaban hablando de su esposa como si fuera una pordiosera y él no iba a dejar pasar esa ofensa, Piper sin duda pagaría todo el dolor que sufrió Carol y que ahora él mismo estaba sufriendo.
—¡Me la vas a pagar maldita desgraciada! —Gritó furico aventando el vaso hacia la pared.
—Sabía que te íbamos a encontrar en estas condiciones —Se oyó de pronto una voz, Bill volteó para ver a Richard parado junto a Larry.
Bill se limpió los mocos con el puño de su camisa mientras caía de rodillas derrotado.
—Mi esposa está muerta — solo habló en un susurró.
—Lo sentimos mucho mi hermano —Richard se acercó a su viejo amigo y le dio unas palmadas en la espalda —Pero debes reponerte para estar en el funeral de tu mujer, tomar el lugar como el viudo.
—Además debes saber que ya sabemos quién está ayudando a la perra de Piper —Lo soltó Larry, haciendo que Bill lo mirara intrigado —Es un tal Robert Johnson, un empresario muy rico y —Bill no lo dejo terminar.
—Se perfectamente quien es Robert Johnson —Se paró con las manos empuñadas —Es el maldito que me robo el amor de Mónica, la mamá de Piper —dijo con rencor —quería que Piper fuera su hija, ojala que así hubiera sido, maldigo la hora en que los papás de Mónica le quitaron a esa escuincla para dejarla conmigo.
— ¿Estás seguro que Piper es tu hija? —hablo con burla Richard.
— Sí, lamentablemente lo es.
—Sino lo fuera, Lorna no tendría ningún vínculo con Piper y sería más fácil que volviera a tu casa, que la dejara — rio con malicia Larry.
—En estos momentos Lorna sería fácil de manejar, está muy vulnerable —Sonrió Richard — viejo, sé que te duele pero podemos utilizar lo que está pasando para hacer volver a tu hija y dañar a esa perra, dejándola sin su hermana, lo que más le dolería.
Las horas pasaban y por fin la gente empezaba a llegar a la funeraria, gracias a Robert los medios no podían ingresar al lugar había puesto mucha seguridad a sus alrededores.
Llegándose la hora que debían de estar en la funeraria, las chicas ingresaron al lugar, un grupo grande de periodistas las quisieron entrevistar pero no podían acercarse a ellas.
—Piper una pregunta, por favor contesta a los medios — Le gritaban pero ella simplemente los ignoro caminando con su hermana abrazada.
Piper sabía que debía ser el apoyo que su hermana necesitaba, ella no se podía quebrar, le dolía, sí, pero más le dolía por su hermana, ver su dolor le partía el alma, Lorna se quedó en la puerta de la capilla sin poder entrar.
—Tranquila hermanita no estás sola – Piper la abrazo de lado
—Gracias Piper – suspiro y entró a la funeraria.
—Mi amor — se acercó Nicky en cuanto la vio y la abrazo — ¿aun estás molesta conmigo?
—No Nicky, perdón por lo que te dije en la mañana – se abrazó fuertemente a su amada.
