11. LA TOALLA

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DAKOTA

  Andrew me recogió del instituto a la salida, fue bastante mono porque vino con una rosa en la mano. Ahora estamos en mi sofá viendo una peli, me encuentro tumbada sobre su hombro y él acaricia mi pierna con suavidad.

-Oye, Dakota... -su voz suena suave y me proporciona muchísima tranquilidad- ¿Has pensado en lo que te pregunté?

-Mmm... La verdad sí, pero no estoy muy segura aún de lo que voy a hacer. No quiero marearte ni mucho menos ni que me esperes ni nada pero necesito algo más de tiempo para terminar de aclararme.

-Vale no te preocupes, ahora que me voy a quedar aquí tengo todo el tiempo del mundo para esperar. -me da un beso en la coronilla y apoya su moflete en mi cabeza para seguir viendo la película.

  Andrew se ha quedado dormido viendo la película y yo no puedo dejar de pensar en lo que me ha propuesto. He estado mucho tiempo esperando a que esto ocurriera y el hecho de que haya pasado ahora, así de repente me tiene muy desconcertada.

  Me había liado con varios chicos después de haberlo dejado con él aunque nunca había sentido la calidez que sentía con él. Me había esforzado en pasar página y no fui capaz durante estos años, pero desde que Baco apareció en mi vida no he pensado en él ni un instante. Quizá solo sea por la curiosidad que me provoca ya que apenas sé nada de su vida, y lo poco que sé es sorprendente.

  Nunca pensé que él pudiera estar enamorado y lo estaba, su trabajo hace que gane muchísimo dinero pero tampoco sé cuál es. Baco me tiene desconcertada, además el beso que nos dimos hizo que sintiera una adrenalina que jamás había sentido. Quizá eso fuera porque es prohibido pero aún así me encantó.

  Sigo pensando hasta que el sonido de la puerta interrumpe mis pensamientos. Me giro esperando ver a mi hermano, lleva todo el día fuera al igual que Baco. Para mi sorpresa

  Cameron está apoyado sobre Baco y la imagen que veo me horroriza. Me levanto rápidamente sin despertar a Andrew y me acerco hasta ellos.

-Baco, ¿qué ha pasado? -estoy algo alarmada ya que al acercarme más puedo ver magulladuras en la cara de mi hermano con algunos arañazos que parecen haber sido hechos con armas blancas.

-Echa a Andrew de casa y tú vete a dormir ahora. -Baco me mira muy serio pero no puedo dejar a mi hermano solo con él en estas circunstancias.

-Ve a su habitación y túmbalo en la cama. -asiente y yo voy donde está Andrew.

  Una vez que han desparecido por las escaleras le acaricio el hombro con suavidad.

-Ey Andrew, debes irte ya a casa es tarde y tengo que descansar. Mañana hay instituto y es mejor que te vayas. -él asiente entre sueños- Venga levanta.

  Le estiró hacia arriba con la intención de incorporarlo pero cuando lo hago se queda muy pegado a mí y aprovecha para besarme. Hacía demasiado tiempo que no sentía la calidez y suavidad de sus labios. Instintivamente cierro los ojos y sigo un poco el beso, lo había echado mucho de menos. Suspiro en sus labios y lo separo un poco de mí.

-Deberías irte, por favor, mañana hablamos. -ese beso hace que se despierte de golpe y me mira a los ojos con el mismo brillo de siempre. Es entrañable que después de tantos años sienta lo mismo y de la misma forma que siempre.

-Vale, mañana te recojo de nuevo. Descansa. -besa ahora mi frente y tras coger sus cosas se va.

  Subo hasta la habitación de mi hermano saltando los escalones de dos en dos. Entro para ver como Baco está curando las heridas de mi hermano mientras él se retuerce de dolor.

•[SIEMPRE mientras ESTÉ]• (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora