42. TODO IRÁ BIEN

6 1 0
                                    

Subí a Dakota delante de mí en la moto y arranqué. Estaba algo débil, temía que pudiera desvanecerse en cualquier momento. Aceleré y dejé ese mugriento lugar tras nosotros. Ajusté la velocidad de mi moto al máximo para llegar allí cuanto antes. Tomé varios atajos por los que sabía que la policía no me vería. Llegamos al hospital en poco minutos. Bajé de la moto y cogí en brazos a Dakota que para entonces ya había llenado toda su camiseta de sangre. Entré corriendo con ella entre mis brazos. La tumbaron en una camilla nada más entrar. Intenté quedarme con ella pero no me dejaron. Mientras que esperaba resultados de ella llamé a Carol para ver cómo estaban ellos.

-Baco, tienes que venir. -dijo entre sollozos.

-¿Qué ha pasado? ¿Qué te han dicho? -la angustia se notaba en mi voz.

-Cameron se dio un golpe en la cabeza cuando lo tiraron de las escaleras. Tiene una brecha bastante grave y ha perdido mucha sangre. Los médicos dicen que si hubieran tardado unos minutos más en intervenir no habría sobrevivido. Dicen que puede estar en un posible coma. Si no se despierta entre hoy y mañana significará que ha entrado en un coma. -balbuceó entre sollozos.

-Vale, quédate junto a él, no te muevas. Mándame por Whatsapp en qué parte del hospital os encontráis. En el momento que me informen sobre Dakota y pueda verla voy. Mantén la calma Carol, lo importante es que esté estable. Cameron es fuerte saldrá de esta. -mis últimas palabras estaban más dedicadas a mí que a Carol.

-De acuerdo Baco. -cortó la llamada.

Tras unos minutos de espera apareció un enfermero al final del pasillo con unas hojas entre sus manos. Ya conocía a este enfermero. Pertenecía a la sede, él se encargaba de tapar este tipo de daños para que la policía no se viera involucrada.

-La chica está estable. -dijo cuando estuvo lo suficiente cerca de mí.

-¿Puedo verla? -estaba ansioso por poder ver que se encontraba bien.

-Sí, de hecho ella me está preguntando por ti. La están subiendo a planta. Sube a la primera planta y pregunta en recepción qué habitación le han asignado. -asentí y sin más dilación subí e hice exactamente lo que me había dicho el enfermero.

Antes de entrar inspiré aire ya que tenía que explicarle lo de su hermano. Sabía que eso iba a ser un palo para ella, es la única familia que le queda.

Entré a la habitación. Estaba tumbada en la cama. Habían roto su camiseta para poder asistirla más rápidamente. Me acerqué hasta ella con una sonrisa algo forzada.

-¿Cómo te sientes? -pregunté nada más llegar a su lado.

-Bien, me han inyectado algo para que no me duela. Me han dicho que la herida no es muy grave y que en cuanto se me pase el efecto de la sustancia que me han inyectado podré irme a casa. Lo que pasa es que no tengo camiseta.

-No te preocupes por eso, te dejo mi sudadera. Tengo una camiseta debajo. -temía que me preguntara por su hermano.

-Estoy deseando de llegar a casa. Por cierto, ¿cómo está Cameron?¿Se ha despertado ya? -aparté mi mirada de la suya y me puse serio- ¿Qué pasa Baco? ¿Cameron está bien?

-Puede que entre en coma Dakota… -susurré nervioso. Noté como su respiración comenzaba a agitarse conforme iba asimilando mis palabras. Hizo el amago de levantarse pero la paré- Niñita tienes que quedarte aquí, no puedo dejar que te levantes estando aún en mal estado. Cuando el médico te diga que te puedes ir, irás a verlo. Mientras tanto te quedarás aquí.

-Baco es mi hermano. No puedo quedarme aquí de brazos cruzado mientras que él está enfermo. -dijo exaltada.

-No puedes hacer nada por él ahora mismo. No puedes solucionar nada, por lo tanto no hagas el imbécil y recupérate tú. -sujeté sus hombros contra la cama para que no se levantara- Carol está con él, me mantiene informado si hay alguna novedad. Por favor tranquilízate.

-¿Cómo pretendes que me relaje siendo mi hermano? Es lo único que me queda, déjame por favor. -comenzó a pegarme en el pecho para que la dejara levantarse pero no se lo permití. Por el contrario la acerqué más a mi pecho y la abracé haciendo que rompiera en llanto- No puedo dejar que le pase nada Baco.

-Lo sé niñita, él también es para mí como un hermano. Pero allí no puedes hacer nada, solo puedes esperar. Además el querría que te cuidaras tú antes que lo cuidaras a él. -acaricié su pelo susurrándole aquellas palabras.

-Mataré al hijo de puta que le haya hecho eso. -dijo con rabia en mi pecho. Suspiré sin querer contarle que había sido yo quien lo había matado. No quería que me viera como a un monstruo. Pocas veces había asesinado a alguien, solo había llegado a hacerlo cuando me encontraba en peligro yo o alguna de las personas que me rodeaban- Baco, ¿puedes ir a preguntar si puedo irme ya?

-Claro niñita. -besé su cabeza y la dejé tumbada en su cama. Salí para ir hasta la recepcionista.

Me dio permiso para que visitara a su hermano. Nada más decírselo a Dakota se levantó para cambiarse. Me quité mi sudadera quedándome en manga corta y la dejé encima de la camilla. Salí de su habitación para que pudiera verstirse tranquilamente. Cuando estuvo preparada salió de la habitación.

Llegamos hasta la habitación donde Cameron yacía. Dakota entró desesperada y miró a su hermano horrorizada. Carol estaba a su lado llorando cogida de su mano. Ante aquella escena mi corazón se rompió.

-Carol, creo que deberíamos dejarlos solos -le hice un gesto para salir de la habitación. Ella asintió y tras secar sus lágrimas y vino conmigo. Ya fuera de la habitación continué hablando- ¿Hay alguna novedad?

-No, dicen que lo más probable es que sea un coma. -rompió de nuevo en llanto y la abracé. Dejé que se desahogara en mi pecho.

-Todo estará bien Carol, hay que ser fuertes. -mientras la abrazaba una lágrima se me escapó pero me la sequé sin que diera cuenta.

•[SIEMPRE mientras ESTÉ]• (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora