35. UNA NUEVA MISIÓN

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Baco no volvió a dirigirme la palabra en los últimos cuatro días. Se había mantenido callado y pensativo. Nunca lo había visto así. En el coche le había explicado todo a Cameron. Al principio no le hicieron mucha gracia mis acuerdos pero lo convencí de que era lo mejor para todos.

Ahora mismo estaba tumbada en mi cuarto pensando en las últimas palabras del jefe. Si para el jefe no era importante Baco, ¿para quién lo era? Que yo recuerde solo había una
persona superior a ellos. Pero el “boss” nunca había visitado a Baco, él ni siquiera conocía nada de su historia. Me levanté de la cama para despejarme. Fui al baño y me lavé la cara.

Estaba bloqueada, no me apetecía estudiar ni hacer nada. Me costaba aún admitir el estilo de vida que llevaría a partir de este momento. La puerta se abrió apareciendo Cameron tras ella.

-¿Qué quieres Cam? -suspiré mirándole. Odiaba que violaran mi intimidad. Podría estar perfectamente en el váter o en la ducha.

-Ha llegado una misión. Carol ya está abajo. -estaba demasiado serio para ser una misión cualquiera- Baco nos ha pedido que nos reunamos todos cuanto antes mejor.

-Vale ya bajo, déjame que me vista bien. -salió del baño.

Después fui rápido hasta mi cuarto y me puse unos vaqueros junto a una sudadera. Bajé hasta el salón donde se encontraban todos. Se encontraban alrededor de la mesa central con muchos papeles encima de la mesa. Nada más acercarme identifiqué que eran planos de alguna casa. Me senté junto a Carol que me dio un beso en la mejilla como saludo.

-¿Qué hay que hacer? -pregunté inocentemente.

-A ver, estos son los planos de la mansión de la marquesa. Esta vez no haremos de distribuidores, sino de ladrones. Esto es mucho más peligroso debido a lo que tenemos que robar. Por lo visto la marquesa recibió el otro día un collar que en el mercado negro puede valer perfectamente medio millón. El jefe lo quiere, da mucho más juego en este mercado que en el cuello de la marquesa. Por lo tanto tenemos que buscarlo y cogerlo. Obstáculo, hay guardas por todas partes. Además no sabemos dónde está el colgante. Hay muchas salas con mucha protección por lo tanto no hay un solo blanco. -respondió Baco a mi pregunta con mucha calma y sosiego.

-Pero qué sabemos de la marquesa. Será más fácil robarlo en su ausencia. -repuso Carol.

-A ver, tenía una idea dadas las circunstancias pero no lo veo muy factible. -admitió Baco.

-Di, por probar. Quizá podamos hacerle alguna variación. -insistió mi hermano.

-Mañana hacen una fiesta en casa de la marquesa. Van a ir muchas personas importantes, después al día siguiente la marquesa se irá dejando a su marido solo aquí. He estado investigando y su marido es muy promiscuo. Alguna puede sonsacarle a la marquesa en qué lugar de su casa se encuentra el colgante, después se lo puede comunicar a la otra y que esta persuada a su marido para que la deje a solas en el lugar donde esté el collar. Así no habrá que noquear a ningún guardia. -expuso su plan- El problema es quién persuadirá a su marido. Quien lo haga deberá de hacer algo más que hablar lo más seguro. Por eso no creo que sea un buen plan.

-No vamos a seguir ese plan ni en broma. Ni Carol ni Dakota van a convertirse en unas prostitutas. Y mucho menos las va a tocar un viejo verde. -Cameron se cruzó de brazos y se levantó del sofá.

-Yo puedo hacerlo, -Baco no me dejó terminar.

-No estás preparada para hacer eso. No vas a ir allí sola ni en broma. Pensemos juntos en otro plan y ya está. -apartó la mirada de la mía en cuanto pudo.

-Déjame terminar, por favor. No hace falta que me acueste con él. Puedo insinuarme no muy deliberadamente para que me invite. Una vez que esté allí iré sexi pero eso es todo. Cuando crea que la cosa puede avanzar lo frenaré le diré que estoy casada y que está mal lo que he hecho y ya está. -visto así parecía muy fácil- Confiad en mí, es un buen plan y no es la primera vez que seduzco a un hombre.

-Estoy con Dakota. -me apoyó Carol- La he visto y es realmente buena, mi niña es toda una seductora.

-Vale, pero primero deberíamos de echarle un vistazo a los planos para conocernos todas las salidas y todo por si algo sale mal. -Cameron agarró los planos.

-Sigo pensando que esto no está bien. Es su primera misión, la estamos forzando demasiado. -se resignó.

-Baco, confía en mí. Tú estarás conmigo en todo momento, si algo se tuerce podrás ayudarme. -frunció el ceño ante mis palabras.

-¿Cómo voy a estar contigo? -apretó la mandíbula.

Le conté mi plan y pareció convencerlo porque no puso más inconvenientes. Atamos todos los hilos sueltos por si algo salía mal. Además llamamos al jefe para que nos proporcionara unas identidades falsas. Así podríamos asistir a la fiesta sin sospechas. Carol y yo no deberíamos de entablar ningún tipo de conversación ni acercarnos lo más mínimos. De esta forma no podrían pensar que ella me había dicho la ubicación del collar cuando la marquesa se lo dijera.

•[SIEMPRE mientras ESTÉ]• (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora