21. PELEA

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  Cameron se acercó hasta mí y me empujó de repente.

-¿De qué coño vas Cameron? -le devolví el empujón.

-Has puesto tu vida en peligro solo por una cabezonería de niña pequeña. ¿De verdad pretendías que te contara la verdad conociéndote? -alzó su voz.

-No he puesto mi vida en peligro imbécil, he hecho lo que me parecía correcto. Yo estoy bien, así que no habrá sido tan mala mi idea. -hice lo mismo que él.

  Carol se acercó e intentó interponerse entre los dos pero la aparté de un empujón.

-No te atrevas a meterte en medio Carol. Aparte de ocultarme toda esta mierda, me has ocultado que salías con mi hermano. Carol para eso no tienes excusa. Nunca te habría puesto un puto inconveniente, me hubiera encantado que mi mejor amiga y mi hermano salieran. Pero la verdad que ahora que lo veo sois el uno para el otro, ambos unos mentirosos.

  Comenzamos los tres a echarnos en cara cosas. Nos gritamos sin ningún miramiento y de vez en cuando nos empujábamos y nos encarábamos.

-PARAD DE UNA PUTA VEZ. -Baco rugió de tal manera que nos quedamos todos callados e incluso asustados. Nuestras respiraciones estaban agitadas por la excitación del momento- Bien, aquí ni el malo es tan malo ni el bueno tan bueno. Cameron estás criticando a tu hermana por ser una cría pero tu reacción ha sido más de lo mismo. La ha cagado pues sí, pero lo ha hecho por el cabreo del momento. Pero primero vamos con Carol que es lo más sencillo de explicar. Si te ha ocultado todo esto es solo porque tu hermano se lo ha pedido y para protegerte. Le importas de verdad así que no te cabrees con ella porque lo ha intentado hacer lo mejor posible. ¿Vale?

  Asentí la cabeza resignada y me crucé de brazos. Sabía que llevaba razón pero mi orgullo me impedía darle toda la razón sin antes haber resistido un poco.

-Y ahora con tu hermano, hablad las cosas como dos personas normales sin puto gritar. Porque me duele la cabeza de tan solo escucharos.

-Vale, estoy de acuerdo. -me giré y me metí en una habitación.

  Mi hermano me siguió y nos sentamos uno junto al otro en la cama.

-Perdón por haberte gritado y haberme puesto así. Simplemente te podrían haber hecho algo. Y de ser así nunca me lo hubiera perdonado a mí mismo. -suspiré.

-Cameron necesito respuestas. Cuéntamelo todo desde el principio. -sentencié sin decir nada más.

-Mira, papá estaba metidos en líos, le debía dinero a mi jefe. Mucho y ahora estoy saldando su deuda. Él no sabía que tú existías por eso no estás metida en esta mierda, pero ahora el jefe se enterará y te obligará a trabajar con nosotros. Es cierto que así saldaríamos la deuda antes pero no merece la pena. Papá no lo quería así y no seré yo quien lo fastidie. No te pondría en peligro por nada del mundo. -lo paré.

-Vale, pero estoy cansada de que me protejas. Soy mayorcita como para tomar mis propias decisiones. ¿Por qué me ocultaste lo de Carol?

-No lo sé, pensé que así podríamos ocultar mejor nuestro otro secreto…

-Eso no tiene sentido Cameron. -le miré mal.

-Vale sí, lo siento. No tiene ningún sentido que te lo ocultara perdóname. -cerré los ojos siendo paciente y le abracé.

  Lo estreché entre mis brazos al igual que el a mí. Necesitaba desahogarme. Es cierto que me habían engañado pero esto se remontaba a mis padres, él no era el culpable de todo esto. Al igual que yo, no tuvo remedio de hacer lo que hizo. No es responsable de todo lo que está pasando.

•[SIEMPRE mientras ESTÉ]• (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora