ERES MI LUNA

Capitulo 4"Millers Family dinner"

Pov kendra

Después de Axell regresar a su manada, no puedo salir de la sorpresa ese chico que conocí en la fiesta y fue tan gentil conmigo es mi mate. La diosa luna se la rifo.

Mi padre me llevo a casa del alfa Michael porque desea hablar conmigo. Una vez llegamos nos escoltan hasta la oficina, donde el alfa se encuentra sentado perezosamente esperándonos. Levanta su rostro y nos sonríe, lo que me parece extraño dado que es el alfa mas odioso que he podido conocer.

- Tomen asiento por favor.- despliega una sonrisa tan falsa como el.- Me acabo de enterar que tu hija es mate del hijo del alfa Asher.

- Sí señor. Pero sé que no le gusta ese alfa, si usted lo ordena no permitiré que mi hija se acople con ese lobo.- dice muy sumiso mi padre, me quedo mirándolo sin ápice de humor.

Mi padre es capaz de sacrificar mi felicidad por agradar a este alfa presuntuoso, el cual odio y detesto con todo mi corazón.

- No, nada de eso. Creo que nos conviene que tu hija sea luna de esa manada. De esta forma serán nuestros aliados.

- Me alivia saber eso alfa. Gracias.

- Si, si. Kendra espero no estropees esta gran bendición que se te ha otorgado, cualquier chica podría haber sido la afortunada que no se te olvide.

- No se preocupe alfa. Es mi mate y estoy segura nuestra relación ira a buenos términos.

- Mi luna te dará clases de ahora en adelante para ser una buena luna. No queremos pasar vergüenza contigo al lado de unos de los futuros alfas.

- ¿Qué?- tapo mi boca cuando me doy cuenta que pregunte en voz alta, su mirada de rabia es dirigida a mi persona. Que estúpida, no le gusta que le cuestionen cuando decide algo.

- Lo que escuchaste. Desde mañana vendrás a que ella te enseñe.

- Lo que diga alfa.- contengo toda emoción que delate mi deseo de golpearlo. Si no soporto a este pelele, mucho menos a la serpiente de su esposa.

- Puedes retirarte niña.

- Adiós alfa.

Salgo lo más rápido que puedo, al llegar a mi casa no mido la fuerza y el sonido de la puerta al estrellarse reverbera en la estancia. Mi madre sale apurada de la cocina asustada, se relaja al ver que soy yo.

Me siento culpable por la emoción que le provoque a mi madre. Debió de estar preguntándose que le habría sucedido a mi padre para llegar de esta forma, que cuando lo hace viene pagando con mi madre por cosas que ella no tiene la culpa. Pero es un cobarde que en vez de enfrentar a su alfa paga los platos rotos con mi madre.

- Lo siento mami, no fue mi intención.

- No te preocupes mi reina. Estaba haciendo un pay de limón ¿quieres?

- Si mami.- sé lo que trata de hacer, endulzarme el paladar para que le cuente de manera calmada lo que me sucede.

- Cuéntame mi reina ¿qué sucede?- me coloca un platillo con pay y se sienta frente a mí.

- Pues todo y nada.

- ¿Cómo así?

- El alfa que quiere que su luna me de clases y sabes lo que pienso de ellos dos.

- Hija debes tener cuidado, ellos son nuestros gobernante y sabes que tu padre se desvive por ellos.

- Lo sé mami. Es que a papi solo le falta lamerles las botas al alfa.